El día 26/10 la ministra de educación de la CABA presentó el presupuesto educativo ante el cuerpo de legisladores porteños.

Con  la Legislatura Porteña vallada y custodiada por la policía de la Ciudad, con candados y vigas trabando las puertas,  y una restricción rotunda al ingreso de los docentes, estudiantes y distintas comunidades educativas, Soledad Acuña presentó el presupuesto de 55 mil millones de pesos destinados a Educación.

La ministra al igual que el año pasado trazó como lineamientos generales "la calidad y equidad del sistema educativo", la "sustentabilidad del sistema educativo" y la "formación para el futuro”, es decir: con un lenguaje gerencial se expuso la profundización de la adaptación del sistema educativo a los requerimientos del mercado plasmados en las reformas diseñadas por el FMI, la OCDE y distintos organismos internacionales.

En línea con el ajuste,  el recorte y la caída en el área de servicios sociales, el sector educativo viene sufriendo una caída significativa en los últimos 10 años que se demuestra en el estado en el que se encuentran las escuelas porteñas, los salarios docentes, el mobiliario, los alimentos de los comedores y viandas, la oferta de vacantes, entre otros.

La UniCABA

El legislador Gabriel Solano del Frente de Izquierda-Partido Obrero denunció la omisión en la presentación del presupuesto al respecto de la creación de la UniCABA:

“en su momento el subsecretario de planeamiento e innovación educativa Diego Meiriño  y ahora la propia ministra Soledad Acuña intentan eludir el proyecto que genera un rechazo ya no mayoritario sino unánime por parte de rectores, docentes, estudiantes y del conjunto de las comunidades educativas de distintos niveles. Es decir, esto se ha constituido en un tema de trauma en el ministerio de Educación al punto que ni siquiera los legisladores oficialistas toman la palabra para defenderlo.  Invito a la ministra a recorrer junto con los legisladores de la comisión de educación los 29 institutos de formación docente para comprobar este rechazo unánime”.

El diputado agregó: “la comisión de educación se ha transformado en el muro de los lamentos al que llegan comunidades a denunciar situaciones de extrema gravedad, muchos incluso no vuelven ya que no hay respuesta a sus reclamos”.  Y denunció las mentiras acerca de la construcción de 52 escuelas que presentó la ministra (en muchos casos repitiendo la presentación de varias de ellas desde que comenzó su gestión). Solano denunció: “en predios donde el gobierno dice estar construyendo escuelas no hay ni siquiera colgados carteles de obras, por caso el anunciado de la calle Lafayette al 600 en el barrio de Barracas, entre otros, pero cierran salas de lactarios como el de la escuela infantil del hospital Ramos Mejía y el Durand, el Ejecutivo no abre las salas comprometidas en la escuela infantil de la calle Venezuela al 3200 mientras los niños sin vacantes superan largamente los 15000”.

Al momento de responder los planteos de los legisladores, Acuña lo hizo a toda velocidad planteando evasivas y generalidades. Al momento de mencionar la UniCABA, intentó responsabilizar a la oposición de no presentar reformas a la letra del proyecto y agregó que debido a ello el proyecto saldría en sus términos.  Las comunidades comenzaron a cantar y a abuchear a la ministra y al séquito de funcionarios aplaudidores que la acompañaron, Acuña interrumpió su alocución y se retiró del salón sin poder afrontar el rechazo al proyecto de eliminación de los 29 Institutos de Formación Docente.

La jornada que había comenzado en la calle en una conferencia de prensa junto a sindicatos, docentes, estudiantes y familias, concluyó de la misma manera en una radio abierta donde se señaló la importancia de declararse en estado de alerta y movilización para derrotar el plan de destrucción de la educación pública por parte del gobierno de Macri- Larreta-Acuña. 

La necesidad de estar en las calles resistiendo el proyecto de creación de la UniCABA debe concentrar los esfuerzos por poner en pie un plan de lucha, un gran paro educativo, clases públicas y distintas iniciativas que hagan retroceder el proyecto como hasta ahora, hasta derrotarlo.

Manos a la obra.