En el transcurso de la segunda semana del mes de agosto nos encontramos con el veto, de parte del intendente municipal de Caleta Olivia (Santa Cruz), Fernando Cotillo al proyecto presentado por la Juventud del Polo Obrero de internet gratuito en los barrios y acceso a todo público en las Uniones Vecinales, plazas y la costanera local.

Este proyecto había sido aprobado por mayoría en el Concejo Deliberante (Sesión Ordinaria N° 568) el pasado 9 de junio de 2022.

El argumento del intendente es que durante 2021 se habilitaron cinco puntos de wifi en distintos barrios, cuando en la ciudad hay 46 barrios con subbarrios y 10 zonas de explotación. Insuficiente, es poco.

Como respuesta a este ataque al derecho a la educación de parte del intendente, la Juventud del Polo y la UJS decidimos organizar una movilización el miércoles 17 hacia el HCD para intentar tener una reunión con los concejales y visibilizar nuestro rechazo al veto del proyecto.

Esta movilización obligó al Ejecutivo municipal a responder al Partido Obrero por medio de un extenso comunicado en las redes, diciendo que “el veto fue porque lo que requieren figura ya en ordenanzas vigentes y promulgadas, que van en el mismo sentido de lo que pedía aquel sector político; y todas esas ordenanzas están siendo cumplidas por el Ejecutivo y la empresa Teleservicios”.

Más adelante afirman que desde el año 2004 las instituciones educativas primarias y secundarias cuentan con conectividad y desde 2017 los centro de jubilados y otros organismos que gestionó el presente mandato. E invitan a la población a presenciar la instalación en dos barrios de la ciudad y le solicitan a los vecinos a que usen el internet de las 160 instituciones y 7 zonas libres.

Mienten los voceros y miente el municipio al sostener que el veto es adecuado, ya que el reclamo de la Juventud del Polo Obrero nace en medio de una cuarentena que, a causa de la negligencia del Estado, estaba dejando a cientos de estudiantes sin la posibilidad de conectarse y cursar virtualmente.

Hoy la bimodalidad es un hecho. Se dan clases virtuales porque las escuelas no están en condiciones. Si rebalsan las cloacas, no hay agua en las escuelas, no funcionan las calderas o se caen a pedazos las instituciones, obligan a docentes y alumnos a cursar de manera virtual, sin haber solventado la entrega de computadoras o las zonas libres de wifi en todos los barrios.

Ante esto la Juventud del Polo Obrero propone una salida concreta: aprobación y ejecución inmediata del proyecto de wifi en los barrios, entrega de comptadoras y becas para todxs lxs estudiantes. Hagamos frente al recorte de la educación y defendamos el derecho a estudiar.