Educación

20/7/2006|955

Chaco: “No pasará”

El Chaco es una de las provincias donde el rechazo a la “nueva” Ley de Educación alcanza mayores dimensiones.


Las “jornadas de debate” impulsadas por el gobierno y el oficialismo se han transformado en un búmeran. Más del 78% de las escuelas rechazaron este engendro privatista.


Una delegación de más de 50 padres de las escuelas técnicas de Villa Angela, Sáenz Peña, San Martín y otras localidades del interior de la provincia recorrieron cerca de 200 kilómetros en bicicleta hasta Resistencia para expresar su rechazo a la nueva ley. Cortaron la avenida 9 de Julio frente al Ministerio de Educación, junto a padres de la capital provincial y a alumnos de la Escuela Técnica N° 21 “Manuel Belgrano”, y obligaron al ministro a trasladarse a ese lugar.


El Sitech, Sindicato de Trabajadores de la Educación del Chaco, rechazó la nueva ley, denunciando su contenido continuista. También Atech, otro de los sindicatos docentes, rechazó la propuesta oficial. Los estudiantes universitarios también expresaron su repudio y las asambleas en las escuelas medias se pronuncian en contra de este nuevo ataque a la educación pública.


En medio de esta repulsa generalizada se llevó a cabo, el sábado 15, un plenario de Tribuna Docente para debatir el contenido y los alcances de la nueva ley y organizar la lucha por su rechazo. Participaron del evento el secretario general del Sitech, docentes de esa entidad, maestros representantes de las distintas ramas de la educación y alumnos universitarios.


Durante el plenario se desnudó la farsa del debate que dicen impulsar el gobierno y Ctera.


Las conclusiones fueron contundentes. Está ley no aporta soluciones a ninguno de los problemas de la educación pública. A esta “propuesta de debate” hay que enfrentarla con un programa de lucha que incluya el aumento del presupuesto educativo, la refacción y equipamiento de escuelas que dé solución a todos los problemas de colapso edilicio, la eliminación de los subsidios a la educación privada, tanto laica como clerical, el inmediato aumento del salario docente a 1.000 pesos de básico, en la línea de obtener un salario equivalente a la canasta familiar, un sistema educativo nacional, único, gratuito, laico y científico sostenido íntegramente con fondos del Estado nacional y el rechazo a todas las leyes de la vieja y nueva reforma.