Educación

28/11/2018

¿Cómo derrotamos la ofensiva clerical y oscurantista?

A propósito de un editorial del diario La Nación

Nuevamente, el diario La Nación (18/11) se ha hecho eco en un editorial de las pretensiones del clero y las iglesias en Argentina y América Latina contra la educación sexual integral. En él, ensalza al movimiento “Con mis hijos no te metas” y vuelve a cuestionar el proyecto de reforma de la ley de Educación Sexual Integral que apunta a la derogación de su artículo 5°.


El artículo que defiende el editorialista de La Nación reserva el derecho de enseñanza de la ESI a cada escuela en función de su “realidad sociocultural (…) del respeto de su ideario institucional y las convicciones de sus miembros”.  Por lo tanto tenemos la siguiente situación: si la escuela es religiosa o está dirigida por sectores vinculados al clero la enseñanza de esta materia incluirá desde la prédica de la castidad hasta la discriminación y exclusión de jóvenes con identidades de género que no son “naturales”, según el punto de vista clerical.  Esto se puede ver claramente en el programa que tienen muchos colegios católicos como “Educación para el amor, la castidad, el matrimonio y la familia” (La Nación 25/10), donde ya el título dice mucho sobre su contenido. Para oponerse a la reforma de la ley y defender este interés clerical, el editorial se vale de argumentos exóticos, como por ejemplo plantear que la modificación implicaría una pérdida de la patria potestad. 


La Nación reconoce que, pese a los límites de la ESI, solamente 4 provincias están adheridas a la ley nacional, en el resto de las provincias directamente no se enseña o hay vía libre para decir cualquier cosa. Por esta razón es que el ministro de educación Alejandro Finocchiaro señaló que no se modificará ninguna ley y que se trabajará para que se aplique así como está en el resto de las provincias, una concesión a las iglesias y una manera de “bicicletear” su aplicación efectiva.  La modificación del artículo 5 de la ESI kirchnerista es clave ya que permite sortear las arbitrariedades y las influencias clericales en la enseñanza de una educación sexual.


Desde el FIT, a través de Romina Del Plá, hemos presentado un proyecto de ley en comisión  junto a otros diputados y diputadas donde colocamos la modificación de ese artículo y se plantea establecer un contenido con carácter de “orden público”, es decir obligatorio.  De esta forma podemos sortear la parálisis en la que se encuentra hoy la educación  sexual. Para entender la urgencia del tema vale recordar ciertos datos. Según el propio jefe de gabinete, Marcos Peña, 7 de cada 10 jóvenes de 15 a 19 años que reportan un embarazo dice no ser deseado; y a su vez un 30% de jóvenes de entre 15 y 29 años dejó la escuela por este motivo. Pero el dato más preocupante es el descenso de la edad de los embarazos no deseados a niñas de entre 10 y 14 años.


Control social


En la provincia de Buenos Aires se ha dado un paso adelante enorme al recibir media sanción un proyecto de ley sobre ESI presentada por Guillermo Kane (PO FIT) que justamente modifica la actual. Esto fue un producto de la “ola verde” que luchó por el aborto legal, y garantiza la aplicación de la ESI en todas las escuelas mediante horas taller obligatorias y con la participación de docentes, estudiantes y organizaciones de mujeres. Esta situación desató una ola clerical de ataques, donde inclusive hubo una reunión entre el jefe de las iglesias evangelistas, Vidal y Macri para bloquear estos avances.


La ofensiva clerical para no perder su control social es fundamental para la contención social en las barriadas y los colegios, fundamentalmente con los planes del FMI en marcha. El papista Grabois y CFK (junto al PJ), al plantear la colaboración entre pañuelos celestes y verdes, hacen su aporte en este sentido.


Sobre la “ideología de género”


Otras de las tesis centrales  que nos ofrecen los clericales  y difundidas por La Nación pasa por deducir que a los chicos se los adoctrinará en  una supuesta “ideología de género” donde se buscaría imponer una “doctrina moral de la sexualidad”. Nada más lejos de la realidad.


La escuela no debería ser un espacio de adoctrinamiento, sino al contrario, debe enseñar desde una perspectiva científica y laica. Parte de esto es  educar en la diversidad sexual y de género. Lo contrario a esto es lo que nos ofrece La Nación y el clero que promueven un modelo heteronormativo señalado como "lo natural": o sos hombre y te atraen las mujeres, o sos mujer y te atraen los hombres,  cualquier realidad sexo-género por fuera de esto es "lo anti- natural y anti- biológico", aquello que se debe excluir y marginar.  Un acto de completo cinismo e hipocresía.  Claro está que  por este camino se busca explotar un odio contra  toda la comunidad lgtbi+, al punto de promover, como se ha visto en muchos casos, acciones fascistoides.


Tenemos que ganar esta lucha


La victoria de Bolsonaro  (un homofóbico declarado) en Brasil, el bloqueo del aborto seguro legal y gratuito y la ESI en nuestro país deben ser un llamado a la juventud a salir a una fuerte campaña para conquistar estos derechos en nuestro país y América Latina.  Es fundamental una campaña y articulación de todas las federaciones y centros de estudiantes para ganar esta lucha, junto a las organizaciones docentes y el resto de los trabajadores. En la provincia de Buenos Aires tenemos una batalla por conquistar la media sanción, si lo logramos puede ser un impulso para ganar a nivel nacional. A  la luz de los debates en curso adquiere una vigencia enorme hoy la consigna de una educación UNICA NACIONAL laica y científica.