El lunes 26 de agosto, cuando los alumnos de 5to B Turno Mañana, de Ipem 202 Leolir Luis Federico, de Barrio Los Boulevares, ingresaron a la clase de geografía, se encontraron con un curso sin luz y con la ventana rota. Las quejas de los alumnos no tardaron en llegar. No se lograba observar el pizarrón.

Además, con la baja temperatura, la ventana rota no permitía conservar el calor. De la misma manera, la calefacción del colegio no funciona correctamente. No era posible continuar con las clases. Por lo que decidieron interrumpir la clase y pedir soluciones.

Prensa Obrera, en diálogo con estudiantes del 5to B, manifestaron: “Cuando nosotros ingresamos al colegio a la mañana la vicedirectora avisó que no había luz en dos cursos y en el SUM donde está el Paycor, donde muchos chicos desayunan. Luego pasamos por los cursos y dos cursos más se reportaron sin luz. Más tarde, nuestro curso también se quedó sin luz. En estas condiciones no se podía ver el pizarrón entonces le manifestamos a la profesora la que nos entendió y nos apoyó”.

“Con el cambio de profesor, nos pusimos al frente del curso cerrando la puerta, porque en estas condiciones no se puede ver el pizarrón. Nos duele la cabeza forzando la vista, no había agua, las ventanas estaban rotas. La profesora se opuso y dio aviso a la directora. La directora se presentó en el aula y firmó un acta diciendo que nosotros nos oponemos a tener clase, en nuestra contra”, contaron.

“Después, un compañero del Centro de Estudiantes decide accionar de la misma forma, haciendo un acta que decía que por las condiciones no queríamos tener clase y la directora se negó a firmar. Decía que ‘no contenía verdades'”, manifestaron los estudiantes y agregaron: “La directora se puso agresiva, respondía en mal tono y cuando le preguntamos si íbamos a tener clase mañana sin luz dijo: ‘Tendrán clase lo mismo y si no les gusta la modalidad del colegio les puedo pedir el pase’”.

La situación de los colegios provinciales es decadente. Tanto el gobierno provincial de Llaryora, como la burocracia sindical de Cristali en UEPC, han abandonado la infraestructura escolar. Mientras, la directora del Ipem 202, en lugar de buscar soluciones, promueve la deserción de los propios estudiantes ¿Cuál es la supuesta modalidad del colegio? ¿Estudiar con frío y sin luz?

Basta de ajuste en la educación provincial. Este modelo que condena a los docentes a salarios de miseria y a los jóvenes a estudiar en estas condiciones, se debe terminar. El futuro de nuestro país, en parte, depende de una educación pública, gratuita y de calidad, con condiciones mínimas de cursada, las que no se garantizan de conjunto en los colegios provinciales. Lo que sucede en el Ipem 202 es ilustrativo.

Es necesario un plan de acción para levantar todos los reclamos docentes y estudiantiles, y terminar con el ajuste del gobernador Llaryora que pretende condenar a los colegios públicos de la provincia a cursar, enseñar y aprender en condiciones imposibles. ¡Arriba la lucha de los estudiantes Ipem 202 Leolir Luis Federico!

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