Educación

17/2/2022

Crisis educativa en San Martín: crónica del abandono edilicio

El municipio de San Martín lanzo está semana una jornada solidaria, llamada “Mi escuela más linda” por la cual convoca a vecinos y vecinas del distrito para preparar las escuelas del barrio antes del inicio de clases.

A confesión de partes, relevo de pruebas. Mientras el municipio hace gala de un “Estado presente”, lejos de asumir su responsabilidad en el mantenimiento de los edificios escolares, para lo cual cuenta con los recursos del Fondo de Financiamiento Educativo, convoca a padres y vecinos a poner “más linda” la escuela del barrio. Con el artilugio del “trabajo solidario”, que es gratuito, descarga sobre las espaldas de las familias trabajadoras la responsabilidad de poner en condiciones las escuelas de sus hijos.

Acciones de esta naturaleza pretenden disimular el derrumbe de la infraestructura escolar barriendo bajo la alfombra la responsabilidad del Estado provincial en el sostenimiento de los edificios escolares que están bajo su órbita.

Es responsabilidad del gobierno provincial que las escuelas estén en condiciones, lo que significa garantizar un adecuado funcionamiento de la provisión de agua, del suministro de gas y de electricidad, verificar el estado de las instalaciones, el funcionamiento de los sanitarios, eliminación de filtraciones, provisión de mobiliario adecuado y suficiente, reposición de vidrios, funcionamiento de estufas y ventiladores a través de técnicos matriculados que realicen las reparaciones y con final de obra debidamente aprobado. Es necesario también la provisión de insumos de limpieza suficientes y la designación de personal que garantice la higiene y el cuidado que requiere la pandemia para preservar la salud de alumnos y docentes dentro del ámbito escolar. Ni que hablar de los problemas estructurales que muchos edificios presentan desde hace décadas y continúan sin resolver, de las salidas de emergencia y de la presencia de matafuegos aprobados

Nada de esto puede solucionarse con una jornada solidaria. Esto solo pone en evidencia el vaciamiento educativo que hoy atraviesa el distrito. Las clases ya comenzaron y las escuelas no tienen aseguradas las condiciones mínimas de funcionamiento, ya sea por falta de inversión o falta de personal.

No basta con poner “linda” la escuela en una jornada de limpieza o retoques de pintura. Las escuelas demandan obras de infraestructura que están pendientes hace mucho y han sido reclamadas por estudiantes y docentes. La falta de inversión y sostenimiento en infraestructura escolar es un problema histórico, se evidenció durante la pandemia y en el retorno a clases presenciales durante el 2021, cuando quedó expuesto que ninguna escuela cumplía los famosos 12 puntos de habitabilidad pactados entre el gobierno y la Ctera y se caía el cuento de las “escuelas seguras”, aplaudidas incluso por el Frente de Unidad Docente.

El llamamiento dirigido a los y las vecinas carga la tarea en quienes sostienen al Estado por medio de cuantiosos impuestos (considerando el tarifazo en curso), con trabajo muchas veces en negro, en medio de una inflación galopante que pone en jaque la alimentación cotidiana de las familias, ahora deberían acudir a este llamado, para garantizar lo que el propio Estado no garantiza.

Lo que el municipio propone es trabajo no pago para los y las vecinas, que reclaman una fuente de trabajo digna, mientras elude su responsabilidad sostener con el Fondo de Financiamiento Educativo las obras que son de su competencia mientras el conjunto de la comunidad desconoce cuál es el destino de esos fondos que deberían ir al mantenimiento de las escuelas.

Llamamos a los padres y vecinos, a los docentes y estudiantes a realizar una relevamiento de las obras que las escuelas necesitan, a organizarse y movilizarse para exigir que el gobierno municipal aporte el dinero y los trabajadores necesarios, personal calificado contratado bajo convenio colectivo para realizar las obras pendientes, apertura de los libros municipales y control de la comunidad sobre el uso y destino del fondo de financiamiento educativo.

En el marco de la cuenta regresiva hacia el pretendido acuerdo con el FMI, que augura un ajuste mayor, que arremete contra nuestras condiciones de trabajo y salarios, la organización de la clase obrera es la clave para enfrentar e imponer una salida para los y las trabajadoras.

Por eso, este fin de sábado 19 y domingo 20 de febrero, la docencia de todo el país, se reunirá en el IX Congreso de Tribuna Docente, dónde debatiremos y resolveremos un plan de lucha para desarrollar en esta etapa.

¡Te esperamos!