Educación

29/7/2020

Docentes CABA: concursos de ingreso curricular sin transparencia

Recuperemos las Juntas de Clasificación.

UTE-Celeste convocó una reunión "administrativa" y silenciaron docentes

En el marco de innumerables atropellos a los derechos de toda la docencia y en especial al área curricular de materias especiales, comenzaron, el sábado pasado, las postulaciones para el concurso de ingreso de manera virtual. A medida que los docentes iban sorteando dificultades con el acceso a la plataforma y advirtiendo cuestiones propias del área curricular que no fueron contempladas, reafirmaban su reclamo por la transparencia en estos actos. Los grupos de Whatsapp estallaron a razón de 1.500 mensajes por hora durante todo el día. La bronca no podía contenerse, no solo contra el gobierno sino también contra los miembros sindicales de Junta de Clasificación.

Para apaciguar las aguas y tratar de contener a la docencia, los vocales sindicales de la UTE-Celeste y actual conducción del sindicato realizaron el domingo una reunión “abierta” para que los curriculares pudieran evacuar sus dudas respecto de la nefasta plataforma que pone en riesgo el acceso transparente a los cargos docentes. No se olvidaron de aclarar de antemano que sería una reunión meramente informativa y así lo fue: absolutamente maniatados los docentes sólo podían escribir sus consultas en un chat privado de la vista de todos los presentes con lo cual los interpelados por aquello podían responder lo que les venía en gana o no los comprometía.

Con el correr de las preguntas, el ánimo se fue caldeando. Algunos docentes responsabilizaban a la Junta y a la propia UTE de los ceses, la falta de control docente y transparencia en el concurso. Fue allí donde la violencia verbal a la que nos tiene acostumbrados la burocracia sindical en sus plenarios no se hizo esperar e intentaron incluso silenciar micrófonos ante la sorpresa de los presentes.

Alejados de la docencia, los vocales de Junta respondieron preguntas de mero tinte administrativo o técnico. Cuasi voceros del gobierno pretendieron erigirse garantes de la transparencia de la plataforma implementada al tiempo que decían: “ojalá no haya irregularidades”.

La integración de la burocracia al gobierno de Larreta quedó una vez más en evidencia. Si para muestra basta un botón, las palabras de uno de los vocales de Junta dan fe de esta integración: “La condición de este concurso no cambia absolutamente en nada ninguno de los derechos del estatuto. Todos los derechos propios de la actividad docente no están en discusión”.

Las Juntas de Clasificación están bajo el control absoluto del Gobierno y cuentan con la complicidad de la burocracia sindical. Con el zorro en el gallinero es preciso organizarse por la restitución de las Juntas  con sus funciones históricas y con vocales elegidos por el voto directo de la docencia. En el 2011 se promulgó la ley Abrevaya, que crea la Comisión de Registro y Evaluación de los Antecedentes Profesionales (Coreap)–integrada por vocales ministeriales –  y reduce el rol de las Juntas a meros veedores. Luego en el 2015, la Legislatura porteña, con los votos del PRO, Unen y el interbloque K, aprobó la ley Gorleri que elimina el voto directo de la docencia. A partir de ese momento los vocales sindicales son elegidos por los sindicatos, en base a la cantidad de afiliados y refrendados por el Gobierno. Esto representa un retroceso histórico para la docencia y sus consecuencias están a la vista. Es necesario poner en pie un plan de lucha para recuperar las Juntas con sus funciones históricas.

Derogación de las leyes Abrevaya y Gorleri. ¡Restitución de las Juntas ya!