Educación

24/7/2022

El Concejo Deliberante de Bahía Blanca contra la educación pública y la docencia

Se aprobó una resolución contra docentes por “situaciones de adoctrinamiento”.

Sec. de Cultura de la Aduns y candidato a Sec. Gral de la CTA Bahía Blanca por la Lista 6 Multicolor

Concentración frente al Concejo Deliberante de Bahía Blanca

El pasado jueves 14 de julio, con el voto de los bloques de Juntos y Avanza Libertad, se aprobó una resolución que solicita al gobierno provincial que instrumente mecanismos para recibir denuncias anónimas contra docentes por “situaciones de adoctrinamiento”. Esta solicitud se articula con un proyecto de modificación de la ley provincial de educación (13.688) presentado en abril por el diputado provincial Fernando Compagnoni (Juntos), para establecer sanciones a les docentes que incurran en “adoctrinamiento político partidario”.

El proyecto fue elaborado de espaldas a la comunidad educativa y contó con el rechazo público del Departamento de Ciencias de la Educación de la UNS, y de todos los sindicatos docentes que actúan en la ciudad. Una movilización de más de 2.000 docentes convocada por el Suteba Multicolor de Bahía Blanca se concentró frente al Concejo Deliberante a expresar un masivo rechazo. El HCD trató el proyecto sin siquiera otorgarle la palabra a los representantes de Suteba, Aduns, FEB y Sadop, presentes en el recinto.

¿A qué viene esta iniciativa?

En Argentina, más de la mitad de los niños y niñas son pobres. Las políticas de ajuste que aplica el gobierno con el apoyo de la mencionada oposición agravan una situación social crítica. En las escuelas se refleja esta crisis, que se potencia con los problemas de infraestructura, falta de cargos, precarización laboral, salarios docentes de pobreza. El Suteba Bahía Blanca, que viene organizando la lucha de la docencia por todos estos problemas, también denuncia el crecimiento de situaciones de violencia en el ámbito educativo, y reclama al Estado jornadas institucionales para abordar esta problemática, que recae sobre les trabajadores de la educación.

El Concejo Deliberante no se dio por enterado de estos problemas acuciantes, pero en cambio sí tomó nota de la organización de estudiantes y trabajadores para enfrentar el ajuste y sus consecuencias.

Ese mismo jueves 14 coincidieron en las calles de Bahía dos movilizaciones de miles de personas: la de la Unidad Piquetera que reclamaba trabajo genuino, aumento del salario mínimo, vivienda y urbanización, y la del Suteba Multicolor de Bahía Blanca que reclamaba el pase a planta de los +ATR y otros programas precarios, salario básico de $120.000 y condiciones edilicias, entre otros reclamos.

La coincidencia en los reclamos y la confluencia en las calles se está profundizando, y es lo que preocupa a los que gobiernan porque cuestiona la viabilidad de las políticas fondomonetaristas. Es la misma preocupación que motiva el ataque de Cristina Fernández al movimiento piquetero, que viene de protagonizar grandes jornadas como la marcha federal en mayo. Ya desde la virtualización forzosa durante la pandemia, la Juventud del Polo Obrero se manifestó masivamente frente al Ministerio de Educación con reclamos de conectividad para no quedar completamente fuera del sistema educativo.

Entonces, el primer “adoctrinamiento” que preocupa a les concejales es el de la docencia que discute junto con los estudiantes cómo organizarse en defensa de la educación pública.

La libertad y los reaccionarios

Una segunda motivación de estas medidas de persecución proviene de los conservadores que se arrogan la defensa de la libertad. Es una reacción contra el movimiento de mujeres que ha conquistado derechos, y va en sintonía con la ridícula prohibición del llamado lenguaje inclusivo en la Ciudad de Buenos Aires. De los que repudian la doctrina de la educación sexual integral, laica y científica, pero no la que enseña que el mundo empezó en el año 4004 antes de Cristo. Está emparentado con la reacción oscurantista de los que recientemente impulsaron la cesantía de un docente sanjuanino por leer en una clase del colegio secundario una versión abreviada del cuento “Canelones” de Hernán Casciari. En este caso, el “problema” fue que esto motivó a estudiantes a buscar el texto original completo en internet (¡enhorabuena!), que contiene las palabras culo, tetas y poronga. El método fascista de las denuncias anónimas encaja perfectamente con este perfil.

La educación y el adoctrinamiento

Las primeras escuelas en lo que hoy es el territorio argentino fueron fundadas por las misiones jesuitas. Su propósito era imponer en la población autóctona el idioma español y la doctrina del evangelio. Esa misma orden religiosa funda la primera universidad -la de Córdoba- en 1613. Ya en el siglo XIX, el naciente Estado argentino impulsó la educación estatal con los propósitos de todo Estado moderno: impartir la doctrina del Estado nacional, la construcción de la historia de la patria y continuar con la instrucción religiosa, así como “educar para el mundo del trabajo”, esto es, contribuir desde el adoctrinamiento a reproducir el régimen capitalista y su división en clases sociales.

Esta tarea fue impulsada fuertemente por los liberales. El hecho de que los que hoy reivindican esa tradición están a la cabeza de la reacción oscurantista y pujan por cerrar la educación estatal da cuenta del avanzado declive de este régimen social.

Naturalmente, en las instituciones educativas siempre se vieron reflejados los conflictos sociales. Por ejemplo, la lucha del movimiento estudiantil por una educación integral, científica, que contribuya a transformar la sociedad, sentó las bases para la reforma universitaria de 1918 en Córdoba. Una gran rebelión que tuvo repercusión en toda América Latina y abrió el camino para el modelo de educación estatal laica no arancelada que perdura hasta nuestros días y resiste el ataque de todos los gobiernos.

Es una lucha permanente, que continúa. Por ejemplo, en la CABA toma la forma concreta de lucha contra la reforma antieducativa del estatuto docente, y contra el cierre de los institutos de formación docente.

El mencionado proyecto de Compagnoni es ilegal tal como está. Para viabilizarlo se requiere también reformar el estatuto docente bonaerense. Quiere decir que esto podría ser sólo la punta del iceberg de una reforma antieducativa más amplia. El proyecto de censura aprobado por el HCD de Bahía Blanca representa un movimiento político de contrarreforma.

El mayor adoctrinador es, por supuesto, el Estado. Pero, por poner otro ejemplo, más allá de lo que digan los programas que bajan desde los ministerios de Educación, en las escuelas se procesan necesariamente las visiones de las distintas corrientes historiográficas. Y es imposible que no se hable en las escuelas de las ratas que corren por los pasillos o la calefacción que no funciona en el invierno. La tentativa de censurar este debate con sanciones a trabajadores docentes es fútil. Lo que persigue en realidad es quitar la responsabilidad a los gobiernos por los problemas del sistema educativo y descargarla sobre les docentes que lo sostienen.

Esta desvalorización del trabajo docente se complementa a la perfección con la política sostenida de devaluación de sus salarios. En este sentido está emparentada con la famosa frase de Cristina Fernández “los docentes trabajan 4 horas por día y tienen 3 meses de vacaciones” cuando era presidenta.

Los verdaderos libertarios jamás impulsarían la persecución desde el Estado a docentes que adoctrinan, porque eso implica la defensa más férrea de la doctrina del Estado y, más aún, del gobierno de turno. El reclamo a Kicillof de que defienda la doctrina educativa de su gobierno con sanciones a les docentes que se aparten de ella, por parte de la oposición, es una farsa. Si así lo hiciera, los perseguidos serían por supuesto les docentes que luchan, pero en la lista seguiría el conjunto de la oposición. ¿La teoría del valor-trabajo de Marx es adoctrinamiento? ¿Y la teoría marginalista?

Los Milei vociferan que la escuela económica que ellos defienden es censurada en las universidades. Más allá de que esto es falso, lo que reclaman es que se cierren o privaticen las universidades nacionales, para que la libertad de cátedra la tengan solamente los dueños de las universidades privadas. Va en línea con la libertad que le atribuye la ley de educación sexual integral a las escuelas privadas de enseñarla “de acuerdo con su ideario”, que no es el de les estudiantes ni el de les trabajadores docentes a los que se les quiere prohibir “adoctrinar”, sino el de los dueños de estas instituciones.

Como se ve, el problema no es el adoctrinamiento sino cuál es la doctrina.

El movimiento docente bahiense para y pone en el banquillo de los acusados al gobierno, y la respuesta de Juntos y Libertad Avanza es atacar a la docencia que se organiza para defender la educación pública junto a las y los estudiantes.

¿La docencia es responsable de la crisis educativa o los sucesivos gobiernos? En la víspera del cuarto aniversario de la explosión de la escuela de Moreno que causó la muerte de Sandra y Rubén, nosotros respondemos: los sucesivos gobiernos.