Educación

28/8/2020

El debate sobre la ESI en los profesorados de educación física

Organicémonos por educación sexual integral, laica, científica y contemplativa de las diversidades sexuales y de género, en nuestra formación como futurxs docentes.

Esta semana en la Provincia de Buenos Aires tiene lugar la “semana de la ESI”. A través de una semana de debate en el año, donde exponen las propias funcionarias del gobierno, el Estado pretende lavarse las manos, mientras no garantizan una demanda fundamental que el movimiento de mujeres y LGBT+ puso sobre la mesa. La educación sexual integral, laica y científica no se garantiza en ninguno de los niveles educativos, y los distintos gobiernos no han dado ni un paso adelante en un punto fundamental que es la incorporación de la ESI a la formación docente. Esto tiene una expresión muy profunda en los profesorados de educación física, donde es clave el debate sobre qué tipo de educación sexual recibimos al formarnos quienes seremos docentes de esta área.

La Educación Sexual que tenemos

La provincia de Buenos Aires cuenta con una gran cantidad de profesorados de educación física. Algunos de los más grandes siendo los de las universidades de la UnLu, UnLaM, UNLP y el de Hurlingam, que se suman a institutos de formación docente como el 39 de Vicente López. Ninguno de estos cuenta con una materia de educación sexual dentro de su plan de estudios. El poco contenido que recibimos sobre el tema parte de la voluntad de algunes docentes en incluirlo en su materia, que debieron por cuenta propia formarse para poner a debate estos temas.

Pero en los profesorados de educación física, no sólo no hay una educación sexual que como futuros docentes nos permita cuestionar los roles de género impuestos, las relaciones entre ellos, su función social, que nos permita incorporar la existencia de las diversidades sexuales y de género, les estudiantes somos formades en la perpetuación de los roles de género y la cisheteronorma.

Hasta hoy los mismos profesorados exigen que les estudiantes desarrollen y estudien prácticas diferentes según “si son hombres o mujeres”. Un ejemplo concreto: las disciplinas gimnásticas en el INEF (Profesorado de la UNLu). Solo las mujeres aprenden las disciplinas asimétricas y viga de equilibrio, y solo los hombres hacen paralelas, anillas, caballete con arzones, barra fija. No hay espacio para identidades de género por fuera del binarismo. Roza lo ridículo hasta dentro la lógica binaria capitalista, las mujeres nos preparamos para ser docentes no solo de mujeres… pero no aprendemos las disciplinas que deberíamos explicar “a los hombres”. Se coloca por fuera a las mujeres de las disciplinas que requieren más fuerza o moldeen el cuerpo hacia la musculatura, como herramienta de reproducción del imaginario de la mujer como sexo débil. Contrariamente, los hombres serían empujados a realizar deportes y disciplinas de “mayor fuerza”.

Queda claro que imponiendo esta división de disciplinas según los estereotipos de género, las mismas instituciones educativas reproducen los roles de género que promueven el Estado y las Iglesias, bloqueando la elección autónoma de las identidades y sexualidades. La discriminación y desigualdad se repiten no solo en las competencias deportivas, si no en el propio acceso al trabajo ya sea como docentes o profesionales del deporte para las mujeres, y más aún para las personas trans o no binaries que escapan estas divisiones.

¿Por qué es clave la formación en ESI para les docentes de educación física?

En un país donde una de cada cinco niñas y uno de cada 13 niños es víctima de abuso sexual infantil, la formación en ESI como herramienta de detección de situaciones de abuso es urgente. La Educación Física en particular, como materia obligatoria que atraviesa todos los niveles del sistema educativo y por el desarrollo importante en la corporeidad, asume un lugar protagónico este punto. Más sabiendo que el 80% de les niñes que denunciaron un abuso fue después de una clase de ESI.

El tránsito por la escuela constituye además en una etapa clave de la trayectoria escolar en que se construye la subjetividad en la constitución de la identidad de lxs jóvenes. Mientras proliferan los crímenes de odio y las tasas de embarazo adolescente son altísimas, la ESI para educar en en la no discriminación y en el ejercicio libre de la sexualidad e identidad de cada une es necesaria.

Considerando el aporte enorme que implicaría que lxs docentes de educación física seamos formados en este sentido, la negación del gobierno a avanzar en este punto es criminal. Detrás de esta problemática hay una orientación política que comparten los gobiernos de todos los colores políticos. Las organizaciones afines al gobierno, que criticaron la no aplicación de la ESI durante el gobierno Macrista, hoy se llaman al silencio mientras el gobierno de Alberto Fernández no solo no garantiza este derecho, si no que apoya cada vez más su política en la iglesia, el mayor enemigo de la educación sexual integral. A esta subordinación responde el silencio por parte del Ministerio de Educación y del Ministerio de Mujeres y Diversidades, a tono con las declaraciones de Nicolás Trotta sobre discutir la ESI con la Conferencia Episcopal.

Tenemos un Estado infestado de principio a fin por elementos clericales, en áreas estratégicas como la educación, pero además la salud y la asistencia social. Para que la enseñanza promueva una intervención pedagógica para superar estereotipos de género, con referencia a las prácticas corporales y una mirada atenta a cualquier tipo de vulneración de derechos de niñas, niños y niñes, se debe romper con el oscurantismo impuesto por las iglesias. La pelea por educación sexual integral, va necesariamente de la mano de la lucha por separar a la Iglesia del Estado.

Organicémonos por educación sexual integral, laica, científica y contemplativa de las diversidades sexuales y de género, en nuestra formación como futurxs docentes.