A tono con la reforma laboral y el plan de guerra que anunció Macri a nivel nacional contra los trabajadores, que incluye una amplia ofensiva antieducativa cifrada en el “Plan Maestro”, el gobierno porteño ha decidido reforzar su ataque contra la educación pública.

 

Como se señala en Diario Z (23/11), “a pesar del rechazo sin atenuantes de los distintos niveles de la comunidad educativa a la Secundaria del Futuro (SDF)” –que incluyó la toma de una treintena de colegios durante varias semanas en septiembre–, “el gobierno decidió no solo implementarla sino aumentar de 16 a 19 las escuelas que la apliquen en el año lectivo 2018. Entre 2019 y 2021, se aplicará en 44 escuelas por año hasta llegar al total.”

 

“Los cambios curriculares son demoledores: se eliminan disciplinas enteras para concentrar el trabajo en tres áreas: Ciencias sociales, Ciencias naturales y nuevas tecnologías y Comunicación y Expresión” (ídem). El plan del gobierno elimina quinto año y lo transforma en un “año formativo del más allá de la escuela”, que implica el 50% del tiempo escolar destinado al trabajo gratuito en las empresas; reemplaza docentes por “facilitadores”; y divide los primeros cuatro años en dos ciclos, uno básico y orientado, lo que conduciría a títulos intermedios aún más descalificados.

 

Es una reforma que acentúa la subordinación de la educación a las necesidades del gran capital y va en consonancia con el proyecto de reforma laboral del oficialismo, que ataca conquistas históricas de la clase obrera.

 

El diario citado destaca que “aunque la reforma es para escuelas públicas y privadas, casualmente todas las escuelas que harán de conejito de Indias son estatales” y reseña la lista de las 19 instituciones: el Colegio Nº 7 Juan Martín de Pueyrredón (San Telmo); las escuelas de Comercio Nº 22 Gustavo Adolfo Martínez Zuviría (Boedo) y nº 34 Monseñor Miguel de Andrea (Monserrat); las escuelas de Educación Media Nº 1 Rodolfo Walsh (Villa Pueyrredón) y Nº 5 Juan Manuel Fangio (Villa Riachuelo); el Liceo Nº 9 Santiago Derqui (Palermo); las técnicas Nº 10 Fray Luis Beltrán (Balvanera), Nº 12 Libertador Gral. José de San Martín (Recoleta), Nº 35 Ing. Eduardo Latzina (Villa Luro) y Nº 26 Confederación Suiza (Balvanera); los normales Nº 9 Domingo Faustino Sarmiento (Balvanera), Nº 10 Juan Bautista Alberdi (Belgrano), Nº 06 Vicente López y Planes (Palermo), Lenguas Vivas Sofía Broquen de Spangenberg (Palermo) y Lenguas Vivas Pte. Roque Sáenz Peña (Recoleta); los Institutos en Enseñanza Superior Juan B. Justo (Villa del Parque) y el de Lenguas Vivas Juan Ramón Fernández (Retiro) y las artísticas Cerámica N° 1 (Almagro) y Danza Prof. Nelly Ramicone (Parque Avellaneda).

 

Luego del intenso proceso de lucha de septiembre, que fue levantado sin pena ni gloria por los kirchneristas que dirigen la Coordinadora de Estudiantes de Base, hay que tomar la iniciativa en los colegios. Tenemos que organizar en todos ellos la lucha para derogar esta reforma completamente antieducativa, y también para que se resuelvan todos los problemas que se arrastran desde hace años: la crisis edilicia, la falta de viandas y la negativa a implementar educación sexual laica y científica en los colegios. El gobierno, antes de responder estos reclamos, impulsa una reforma que destruye la escuela secundaria.

 

Hay que agitar fuertemente los colegios de toda la capital, y principalmente a los 19 en donde la reforma se aplicará el año que viene. Pelear por una nueva dirección en el movimiento secundario, para darle lugar a quienes quieren organizarse en los colegios para tirar abajo esta reforma. Unirse a docentes, como lo hicimos el viernes con el paro y movilización de Ademys. Unirse a la juventud trabajadora, que se ve afectada por la precarización y la nueva reforma laboral que preparan. Y a universitarios y a terciarios, que sufren en sus niveles los embates del “Plan Maestro”.

 

Abajo la reforma educativa. No al trabajo gratuito. Becas y pasantías bajo convenio. Educación sexual laica y científica.