La semana posterior a las elecciones nacionales se van a desarrollar las elecciones de centro de estudiantes del Instituto Superior de Formación Docente N° 113 de San Martín. La agrupacion kirchnerista "Desde las aulas" busca revalidar su mandato disputando con la izquierda la conduccion del centro. Se abre una importante polémica sobre cómo defender el terciario frente a un gobierno en retirada y un FMI y ajuste que se quedan de la mano del próximo gobierno.

De dónde venimos

A lo largo del 2019, les estudiantes de provincia y del 113 hemos recorrido un vasta experiencia.

El ajustado capitaneado por Vidal, con la complicidad del Frente Todos (con Massa como Vicejefe de la cámara de diputados de la provincia), ha generado estragos entre les estudiantes: aumento del boleto a un mínimo de 20 pesos, congelamiento del salario a los docentes, acentuación de la crisis edilicia, intento de cierre de carreras y cursadas, reducción de becas, etc. 

Frente a este cuadro, a principios de año se discutía entre los terciarios qué hacer. Desde la Mariano Ferreyra (UJS-PO + independientes) batallamos por ganar las calles poniendo en pie nuestros institutos por cada una de nuestras reivindicaciones.

Bajo esta premisa, impulsamos junto al 39 de Vicente López y otros centros de la provincia, la primera marcha a La Plata por el Boleto Educativo. Apelamos a petitorios y asambleas auto convocadas frente a la negativa de movilizar por parte de la conducción del ISFD 113 “Desde las Aulas”. Primó la subordinacion al ETO (Estudiantes Terciarios Organizados) que auspicia la Celeste de Suteba, que defendía quedarse de brazos cruzados bajo el argumento del “Hay 2019”, en sintonía con la entrega de la paritaria docente.

Entrada la segunda mitad del año, Macri nos mandó a dormir y despertamos con un mazazo de los grandes grupos económicos al presupuesto educativo y a nuestros bolsillos vía devaluación. Frente a lo cual planteamos una agenda de reclamos y la necesidad de la irrupción de les estudiantes junto a docentes y trabajadores para que no paguemos la crisis las mayorías populares, sino sus responsables, los capitalistas.

El aumento del presupuesto, becas irrestrictas que cubran el precio de la fotocopiadora, refacciones edilicias y un edificio único y propio estuvieron entre los planteos efectuados. También la pelea por la educación sexual integral, el aborto legal, la necesidad de un protocolo frente a los casos de violencia y la preparación del Encuentro Nacional de Mujeres y Disidencias, nos permitieron dar un rumbo de acción a un sector del activismo arrancando asambleas en cada sede y un plan de acción.

 

En cada instancia, el boicot de la conducción del centro fue total, siguiendo la línea de Alberto Fernández de “no salir a las calles”.

A dónde vamos

La renegociación de deuda del próximo gobierno con el FMI estará atada a políticas de ajuste que tendrán un fuerte impacto en la educación. La política de brazos cruzados de la actual conducción del centro no permite organizar la lucha contra el cierre de la sede 85 y por todas nuestras reivindicaciones.

Frente único

La próxima etapa plantea enormes desafíos al movimiento estudiantil. Es necesario recuperar nuestros centros de estudiantes y convertirlos en poderosas herramientas gremiales. Hay que darles un carácter de independencia política de todos los gobiernos ajustadores, para liberar la enorme fuerza que tenemos los terciarios y defender la educación pública. Es clave sistematizar un cuerpo de delegados por curso, con poder de votación, así como la conformación de comisiones abiertas, asambleas y festivales.

En las elecciones pasadas, el total de votos de las distintas listas de izquierda superaba al de la conducción. Tenemos una enorme responsabilidad, llamamos al PTS a avanzar en una lista única de les activistas y la izquierda.

Vamos por la recuperación del centro, pongamos en pie el 113.