El pasado 1° de junio, en el marco de la visita del nuestro precandidato a presidente por el FIT-U, Gabriel Solano, y nuestra compañera Carla Deiana, precandidata a gobernadora por la lista “Unir la izquierda”, realizamos un importante encuentro para debatir de conjunto una salida política frente al crecimiento de la violencia del narcoEstado en la ciudad de Rosario, la principal preocupación de las barriadas y docentes frente a las amenazas y balaceras a instituciones escolares.

“Nuestrxs hijxs no pueden salir a las calles ni tampoco pueden ir a las escuelas”, exclamó una compañera del barrio Nuevo Alberdi. “Tengo que cambiar a mi hija de escuela porque tiene miedo de ir, quedamos en medio de una balacera en el barrio La Cerámica” dijo Ramona. “No hay lugares gratuitos para que nuestrxs hijxs con problemas de consumo problemático se atiendan, todo lo que hay es carísimo. Tenemos miedo por el futuro de nuestros pibes, vivir en el barrio se convirtió para algunos pibes ser soldaditos para ganar unos mangos y que después los maten como perros en la calle” sentenció la compañera de barrio Empalme.

Las intervenciones de las familias se mezclaban con las voces de los compañeros docentes: “En la puerta de mi escuela hay un patrullero, pero los pibes salen antes igual por la inseguridad, sabemos que esa no es la solución”, enfatizó Lucía sobre una escuela de zona sur. Nancy, delegada de la Escuela n°84, que fue baleada hace algunos meses, lo cual desencadenó una masiva concentración con un paro horario en Rosario para reclamar el “Basta de balaceras” y denunciar a los gobiernos como principales responsables, comentó lo difícil que es ingresar a la escuela y ver los rastros de los más de 15 balazos que recibió la institución. Gabriel enfatizó sobre las responsabilidades de los gobiernos y la complicidad con la policía, comentando situaciones que suceden en el barrio cerca de su escuela, en zona oeste.

Participaron miembros de la Comisión Directiva de Amsafe Rosario, entre ellos, Juan Pablo Casiello, delegado seccional, quien saludó la actividad y presentó la preocupación ante una situación muy difícil cómo podemos intervenir como sindicato docente. Las medidas que llevó adelante Amsafe Rosario, con paros horarios, puso en la calle la necesidad de respuestas urgentes, pero también expresando que son insuficientes, la violencia no cesa y las escuelas están cerradas por amenazas y los pibes sin poder acceder a la educación.

Luego, tomaron la palabra Carla Deiana y Gabriel Solano y los dos puntualizaron que el reforzamiento de las fuerzas represivas volvió a fracasar. El problema es la orientación social a las que responden estas fuerzas y los gobiernos dominados por los intereses económicos que alimentan el narcotráfico. Expresaron que la organización de los docentes, los estudiantes, las organizaciones populares en los barrios son la real línea de contención frente a este cuadro. Hay que defender y promover fuertemente a las organizaciones piqueteras, los sindicatos y todos los sectores que se organizan en los barrios y los lugares de trabajo y que le ponen el cuerpo a esta situación.

Una salida política frente a las balaceras

Con todos los que gobernaron fue avanzando un copamiento narco del propio Estado, comenzando por la policía, los tribunales y el poder político. En esta mafia están metidos también grandes empresarios provinciales, la droga se exporta a través de los puertos privados y la plata del narcotráfico se lava en bancos y en el circuito financiero. Por eso planteamos que hay que desmantelar este narcoEstado que oprime a la población. A su vez, hay que promover centros de atención para los consumos problemáticos en cada barrio, a cargo del Estado.

Debemos echar a los narcos de los barrios, abrir los libros de las comisarías y someterlos al control de los vecinos. Pero además es necesario atacar la estructura económica de este delito: terminar con la privatización de los puertos, con el lavado en los bancos estableciendo una banca estatal única gestionado por los trabajadores e investigar a fondo todas las responsabilidades empresariales. Hay que luchar por por un gobierno de trabajadores que se proponga como una de sus primeras medidas desmantelar a la narcopolicía y poner en en pie una nueva fuerza de seguridad ciudadana bajo control de los organismos de derechos humanos.

El encuentro puso en debate cómo debemos intervenir frente a esta gravísima situación, el espacio para conocer cómo viven las familias y los docentes puso en manifiesto que la única salida está de la mano de los trabajadores.