Educación

21/10/2021

Escuelas de cartón: se caen los techos del Juan B. Justo de Villa del Parque

El gobierno porteño es responsable de esta crisis edilicia.

El pasado jueves 14 de octubre se cayó la mitad del techo de la biblioteca del I.E.S Juan B. Justo, del barrio de Villa del Parque. Pero no es la primera vez que se derrumban las placas desmontables en el cielo raso. Según dichos de la empresa privada Vidogar, la contratada por el gobierno porteño para su colocación, “los desprendimientos se produjeron por dos motivos: los fuertes vientos y las ventanas abiertas por más de 5 centímetros”. Una tomada de pelo en vistas de los protocolos de ventilación que demanda la pandemia.

Sin embargo, ya en el mes de septiembre ocurrió lo mismo pero con las placas de las aulas del primer piso. Estamos ante una clara desidia por parte del gobierno de la Ciudad, que se expresa en la fuerte crisis de infraestructura en escuelas y terciarios porteños. Tanto estudiantes como docentes y personal no docente son obligades a concurrir a clases sin que estén las condiciones dadas.

Lo que resulta sumamente indignante es que el edificio de la Avenida Jonte 3867 es nuevo. La reciente adquisición de esta escuela para el nivel medio y terciario del Juan B. Justo se produjo por la ardua lucha de la comunidad educativa, ya que antes siquiera contaban con un espacio propio. Luego de 30 años de pelearla, el gobierno de CABA concedió los terrenos aledaños para dichos niveles, permitiendo que el nivel primario obtenga su propio lugar en la calle Lascano. Pero la alegría duró poco. Con el retorno a la presencialidad en pandemia las precarias condiciones edilicias no aguantaron.

Queda en evidencia que los materiales que usó la empresa constructora son de cartón, y que el deteriorado presupuesto educativo no alcanza. Es de importancia remarcar que es la partida más baja en la Ciudad desde los años de Menem, pero la ministra Soledad Acuña no tiembla en demostrar cuáles son las verdaderas prioridades del gobierno porteño. Así fue que argumentó, en una entrevista en La Nación+, que “la Ciudad fue ganando competencias y recibiendo atribuciones a lo largo de los años, y a medida que se fueron sumando servicios nuevos que la Ciudad tenía que financiar, obviamente los pedazos de la torta se fueron redistribuyendo”.

Lo que omite la Ministra es que gran parte de los fondos para la construcción de escuelas se los llevó puestos la Unicaba, un gran elefante de la privatización educativa. El mismo funcionó durante la pandemia y sigue en vigencia, brindando carreras que ya se dan en los desfinanciados 29 Institutos de Formación Docente que apuntaba a suplantar. Y, para colmo, sin brindar algo tan sentido por el movimiento estudiantil como la Educación Sexual Integral en ninguna de sus materias.

Por lo tanto, es pertinente dejar claro, ya que en este nuevo edificio de cartón se desarrolla la formación docente y secundaria del futuro, un punto. Al gobierno porteño no le interesa en lo más mínimo garantizar el derecho a la educación. No obstante, ante la situación crítica del edificio de Jonte, obliga a la comunidad educativa a volver al edificio de Lascano; donde se causa una enorme aglomeración de gente entre los tres niveles. Esto constituye un claro riesgo para la salud, por lo que es pertinente la organización para luchar por el inmediato arreglo del edificio de Jonte.

En este sentido, el pasado lunes, la legisladora de la ciudad por el Frente de Izquierda – Unidad, Amanda Martín, y la candidata a legisladora porteña por el FIT-U, Tatiana Fernández Martí, se presentaron en la institución para tener una entrevista con las autoridades. Acompañadas por estudiantes del Centro de Estudiantes del Nivel Terciario, acudieron para adjuntar las fotos de los desprendimientos al pedido de informes que ya se había realizado ante la comisión de educación en la Legislatura. Allí nos anoticiamos que no solo se caen los techos, sino que también las puertas y las ventanas. Es por demás evidente el peligro que corre la comunidad educativa asistiendo en estas condiciones.

Además, el Centro de Estudiantes de Media, siendo les estudiantes de este nivel les más afectades al momento, impulsó acciones de lucha como un fogonazo, un semaforazo y asambleas para discutir como seguirla. Urge la necesidad de organizarse y reclamar por condiciones dignas de cursada, computadoras y conectividad para les estudiantes y docentes, becas Progresar y Ciudad a $10.000 y un aumento del machacado presupuesto para la educación. De igual forma, lo propio sucede con la lucha contra la Unicaba. En este sentido invitamos a movilizarnos a la Legislatura el 29 de octubre, donde levantaremos bien alto carteles en reclamo de nuestros derechos.