Educación

30/5/2022

“Estamos en contra de que nos hagan trabajar y nos quiten horas de clases”

Entrevistas a estudiantes de secundarios porteños.

Archivo

Las denominadas “prácticas profesionalizantes” del gobierno de la Ciudad están en marcha. Estas pasantías gratuitas se vienen desarrollando, y los alumnos vienen reportando que no cuentan en ellas con ningún tipo de seguro ni amparo amén de las condiciones de precarización más generales que hacen al programa. A su vez, denuncian que la pretendida “formación profesional” que Larreta y Acuña dicen inculcar es una farsa. Desde Prensa Obrera entrevistamos a estudiantes que lo relatan en primera persona.

Ricky es vocero del turno mañana del Nicolás Avellaneda e integra también el centro de estudiantes. Hace poco hicieron una sentada contra las pasantías, como fruto de las resoluciones votadas en una asamblea. Cuenta que la misma “trató de las pasantías, sobre las que la gran mayoría de los estudiantes estamos en contra. También nos manifestamos contra la violencia institucional en el colegio; y exigiendo viandas saludables”.

“Hicimos la sentada en el patio hasta en un horario, quisimos seguir y las autoridades no nos dejaron: entonces seguimos afuera. Estamos en contra de que nos hagan trabajar, de que nos quiten horas de escuela, y ni siquiera es opcional a dónde ir. Este año me involucra a mí, pero a muchos compañeros también, son dos de los quintos años que vamos a las prácticas”, señaló. “Nuestros directivos están en desacuerdo pero no toman una decisión: se entiende que es ley, que no se pueden oponer del todo, pero al no tener toda la información clara, nos piden más tiempo”.

Un estudiante de 5to año del Juan B. Justo de Floresta: “el 18 de abril nos avisaron que el 21 arrancábamos las prácticas. El Juan B es un colegio chico, tenemos una división por año. Venimos de un 2021 bastante complicado, porque tenemos un edificio nuevo pero como todo lo que hace el gobierno de la Ciudad es una fachada, se cayeron los techos con el primer viento. El centro se tuvo que mover de emergencia con eso”.

“Este año como división decidimos que no íbamos a ir a las pasantías. La primer semana fueron 6 chicos, era obligatorio. 2 fueron porque tenían ganas y los otros 4 porque les tocó. Uno era del centro y fue a ver qué tan terrible era la actividad. No nos dijeron qué actividades íbamos a hacer, cómo recuperar las materias que perdíamos en horarios de clases, si teníamos seguro. No respondieron las preguntas, ni el Ministerio ni el colegio: si no veníamos, ¿cómo recuperamos las materias?, ¿qué tiene que ver este trabajo con las materias de la escuela?”

Sobre las tareas: “Los hicieron tocar timbres de casas particulares que tenían graffitis, relevando las casas para que la Comuna pinte las fachadas. Timbrear casas, contar árboles y tomar datos no tiene nada que ver con la orientación en Sociales. En el mismo timbreo pasó una situación terrible: uno de los vecinos le pidió a uno de los chicos que entrara, le pidió los datos aún siendo menor. La supervisora no se dio cuenta. Ahí los 4 chicos dejaron de ir. Todos los pibes que dejaron de ir a las pasantías fueron reprobados en las materias que tenían que ver con las pasantías”.

“Los directivos no pueden hacer mucho, están atados de manos por el Ministerio. No se pueden quejar mucho. Pero por esto que dejaron de ir alumnos, los directivos nos dijeron que habían hablado con el Ministerio. A otro grupo le prometieron cambiar las pasantías, les prometieron además ir a una excursión a Parque Las Heras con arqueólogos de la UBA que te cuentan historia de lugar, e ir a una huerta comunitaria a aprender sobre el trabajo en comunidad. Los chicos fueron el primer día y fue lo mismo, al segundo los tuvieron cinco horas para relevar datos de dos árboles por cada uno y cargarlos en un Excel. Este grupo también dejó de ir, y el Ministerio obligó a los directivos a no dejar entrar a los pibes al aula. Nosotros respondimos que si no los dejan entrar, ninguno de nosotros va a ir a clase y probablemente hagamos una sentada en todo el colegio. Fue así que logramos que los dejen pasar. Si es necesario nos seguiremos llevando las materias, pero tenemos miedo porque no nos dicen cómo se recupera, o si no nos van a dar el diploma por estas pasantías”.

El gobierno de Larreta argumenta que las “prácticas profesionalizantes” combaten la “falta de formación” en la juventud, cuando el principal problema en Argentina es la falta de empleo genuino, con salarios dignos y derechos laborales reconocidos. Esto es la contracara de la reforma laboral: nos quitan horas de cursada para que hagamos trabajo gratuito y precarizado. El mismo Larreta admitió en una nota para diario Clarín que la reforma laboral arrancó en la Ciudad ¡con les estudiantes!

A partir de este cuadro de ataque a la educación pública, es fundamental que los centros de estudiantes participemos de la movilización educativa convocada por Ademys y los terciarios de la Ciudad para este 31 de mayo, a las 14hs en la Legislatura y 16hs a Paseo Colón (sede Unicaba). Abajo la reforma antilaboral y antieducativa de Larreta y Acuña.