El colectivo “Vacantes para todes en las escuelas públicas” organizó el sábado un festival en el predio conocido como Manzana 66 para visibilizar el inminente traslado   del Jardín del Ramos a ese predio  y el cierre de salas.

La historia de la lucha  de los vecinos de Balvanera por una escuela nueva de Jornada Completa en Manzana 66 que garantice 350 vacantes viene de larga data y se entrelaza con la batalla que están librando las familias, docentes y trabajadores del jardín del Ramos para que no sea trasladado a ese predio y se cierren las salas de lactarios.

“Manzana 66 era un espacio ocioso en el que el gobierno de la Ciudad había pretendido construir un mini estadio. Las familias se opusieron y gracias a la lucha del barrio se convirtió finalmente en una escuela”, nos cuenta Patricia Pinnes, una de las organizadoras del festival y parte del colectivo Vacantes para todes.  “Pero con la obra avanzada el gobierno  intentó que este nuevo edificio se convirtiera en el lugar donde funcione el Ramos. Las familias se opusieron,  presentaron el año pasado un amparo colectivo que resultó favorable  y los bebés comenzaron a asistir este año al Jardín del Ramos”, concluye Patricia.

Sin embargo, lejos de ceder en su postura el gobierno insiste con el traslado del jardín  al predio de Manzana 66 y en la inscripción on line para el año 2020  el Ramos figura con la dirección de Manzana 66.

Esta decisión arbitraria y violenta, con la comunidad del Ramos que se opone y con los vecinos del barrio de Balvanera reclamando vacantes para sus hijos, es lo que  denunciaron las familias hoy en el festival.

La judicialización de un reclamo

En CABA hay alrededor de 26 mil niños y niñas sin vacantes y un gobierno que no construye escuelas. Un centenar de familias se acercaron para acompañar en el reclamo pero también para firmar los amparos que se presentarán antes de fin de año para dar una batalla legal que les permita a los niños y niñas  poder obtener un lugar en la escuela pública.

Las mujeres: las más golpeadas por la falta de vacantes

Las mujeres somos quienes, aún hoy, tenemos a nuestro cargo el cuidado de los adultos mayores y de nuestros niños y niñas. La falta de vacantes impacta directamente sobre nuestras condiciones de vida. En este sentido,  se organizó también una mesa de debate acerca de la violencia de género en la que participaron referentes de diferentes espacios. Paz Herrera, abogada e integrante de Vacantes; Natalia Martinez, trabajadora de UFEM; y Carolina Nazar, docente y militante de Tribuna Docente en Ademys, intervinieron haciendo eje en los tipos de violencia hacia  la mujer, los dispositivos a los que se puede recurrir por ayuda, la educación sexual en las escuelas, la falta de capacitación docente y el rol del Estado. Valeria Añon, miembro del Colectivo Vacantes para todes, reflexionó: “Hoy los y las primeras en ver vulnerados sus derechos son los niños y niñas que asisten a la escuela pública. Las mamás trabajadoras del Hospital Ramos Mejía también ven afectados sus derechos ya que no pueden ejercer el derecho a amamantar a sus hijos e hijas debido al traslado del Jardín.” Por su parte, Carolina Nazar señaló: “Las escuelas públicas son sin duda las escuelas de las mujeres trabajadoras y son el receptáculo por excelencia de las situaciones de violencia de género que atraviesan los y las estudiantes en sus hogares. El gremio docente, integrado por un 80% de mujeres, que somos el blanco de esta violencia, debe dar respuesta a estas situaciones sin contar con una verdadera formación  desde el Estado y con Equipos de Orientación Escolar vaciados. Sólo la organización independiente de las mujeres puede dar la pelea por revertir esta situación”.

Desde Tribuna Docente – Partido Obrero  acompañamos a las familias y a los y las trabajadoras de la Educación en este reclamo y defendemos un plan integral de construcción de escuelas bajo control de las comunidades educativas. Llamamos a las familias y docentes a organizarse para poner en pie un plan de lucha con este objetivo.