Joaquín Oviedo, de 18 años, quien cursaba el séptimo año del secundario en el colegio Industrial Nº 1 de la ciudad de Formosa, perdió su vida al recibir, según trascendió, una descarga de 380 voltios mientras manipulaba un transformador en los talleres pertenecientes a la empresa estatal “Refsa”, que es la prestadora del servicio de energía en la provincia. Veinticuatro horas después de lo sucedido no hay declaraciones por parte de las autoridades escolares, ni de la empresa y tampoco del gobierno.

Los estudiantes de la escuela técnica realizan estas seudopasantías en distintas empresas como Coca Cola, Aguas de Formosa y la ya mencionada empresa de energía, entre otras. Una versión periodística señaló incluso que en el lugar del hecho se encontraban supervisores escolares y de la empresa; sin embargo, aún con esa “garantías”, no se pudo evitar el desenlace.

Sucede que las “pasantías” no persiguen ningún carácter educativo-formativo, sino que es una forma por la cual se somete a los estudiantes a un verdadero régimen de trabajo no reconocido y no remunerado. Claro está, que en esta circunstancia, eso es lo de menos. Pero el hecho desnuda la existencia de un régimen dentro del propio sistema escolar que es funcional a la precarización y explotación de estudiantes como mano de obra barata en beneficio de las empresas, incluso multinacionales.

Los gobiernos de los Fernández y de Insfrán, y todas las fuerzas políticas que defienden el interés capitalista, tienen la intención de avanzar con una reforma de la secundaria que disponga a la juventud estudiantil como fuerza de trabajo gratuita al servicio de los empresarios. Es contra este sistema que los pibes se levantaron hace muy poco tiempo tomando los colegios en CABA, recibiendo el ataque del gobierno porteño. Pero es precisamente esto lo que necesita la juventud de todo el país, o sea, organizarse y luchar para defender la educación, el trabajo y hasta su propia vida, contra los gobiernos de los capitalistas.

Los centros de estudiantes deben exigir a la Federación, cuyo dirigente está integrado al gobierno de Insfrán, que organice la movilización de los estudiantes por una investigación independiente del suceso, para dilucidar las responsabilidades, empezando por los funcionarios estatales y empresariales, y para terminar con este esquema de pasantías deformadoras.

Esto es lo que vamos a impulsar desde la Unión de Juventudes por el Socialismo (UJS) y desde la Juventud del Polo Obrero (JPO), para que no haya más estudiantes víctimas de la precarización y explotación laboral. Joaquín debutó hace una semana en un equipo de primera de la liga local, y según dicen, quería ser veterinario; tenía todo un futuro por delante. Que no nos maten más a nuestros pibes. Justicia por Joaquín.