En el día de ayer la docencia y el centro de estudiantes de la Escuela Secundaria Nº 1 de Vicente López, en conjunto con toda la comunidad educativa, realizaron un “frazadazo” para protestar por la falta de calefacción que sufren desde hace casi un año, que desencadenó en desencadenó en una movilización hacia la municipalidad.

En agosto, a raíz de la masacre de Sandra y Rubén en la explosión de la escuela n° 49 de Moreno, que mostró a todo el país la caótica situación de infraestructura escolar de la provincia de Buenos Aires, se detectó una fuga de gas en la escuela, y desde entonces se encuentra cortado el suministro. Cabe destacar que en el mismo edificio –ubicado en el centro de Olivos y a escasos metros del concejo Deliberante- funciona también la Escuela Primaria Nº 1, la Escuela Secundaria Nº1 y un CENS.

La larga lista de problemas de infraestructura incluye, entre otros, conexiones eléctricas deficientes, filtraciones de agua en techo y paredes, baños de docentes y estudiantes en muy malas condiciones, mobiliario completamente deteriorado e insuficiente; barandas de rampas y escaleras, rejas y alambres salidos; tomas de corriente con cables sueltos, la cocina del subsuelo clausurada.

Ante la movilización, el recibimiento por parte de los funcionarios estuvo en la misma sintonía que maneja el gobierno provincial frente a la larga lista de reclamos que encabezamos les docentes: puertas cerradas.

Una crisis general

En uno de los distritos más ricos de la provincia tenemos más de 15 escuelas sin gas, entre ellas el SB17, EES4, EES7, EET2, EP2, EP9, EP11, EP15, EP16, EP19, EP31, EES8, EES2, EES Nº1, ISFD77, EES 3 y la EP 18. Eso significa estudiar, trabajar y enseñar a muy bajas temperaturas, así como dar y recibir  meriendas y almuerzos fríos.

El abandono de las obras de infraestructura trae como consecuencia el cierre de escuelas, que hoy tienen que funcionar en edificios compartidos.

El problema de las negligentes condiciones en las que trabajamos hoy, no es más que una política de continuidad de los sucesivos gobiernos. El ajuste del presupuesto educativo de María Eugenia Vidal ha sido aprobado por los diferentes tintes políticos, que garantizaron los votos funcionales al vaciamiento de la escuela pública.

La salida: organicemos el reclamo.

Todas las autoridades del distrito y de la provincia están al tanto de la penosa realidad que sufrimos en cada escuela. Sin marcar diferencia, el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB), encabezado por Roberto Baradel, ha abandonado los reclamos que hemos acercado, dejando aislada la lucha de cada distrito de la provincia a merced de los consejos escolares de los municipios.

Es menester organizarnos de manera independiente junto a la comunidad educativa, los centros de estudiantes y el resto de las escuelas del distrito en asambleas. Es necesario que Suteba y el FUDB convoquen de manera urgente a un plenario de delegados de base con mandato, para comenzar un plan de lucha de toda la docencia de la provincia y unificar esta lucha con reivindicaciones históricas, como son el pago en tiempo y forma de cada salario de todes les trabajadores de la educación y la devolución de los descuentos arbitrarios y masivos efectuados a les docentes por paros.