Educación

16/2/2021

¿RETORNO A CLASES?

Kicillof y el relato del “regreso cuidado” a las escuelas bonaerenses

Sin obras en la provincia y sin plan de vacunación.

Después de la reunión de Trotta con los ministros de Educación provinciales en el Consejo Federal de Educación, el gobierno anunció, junto a la flexibilización del “semáforo epidemiológico” y la vuelta a las clases presenciales, que los docentes y auxiliares estarán entre las prioridades de vacunación una vez finalizada la inmunización de los trabajadores de la salud. Sin embargo, sigue sin definirse un cronograma preciso de aplicación de las vacunas.

Es necesario imponer un cronograma de vacunación

Según este esquema sin fechas de Trotta, en un primer escalón estarían el personal de dirección, gestión y supervisión de las escuelas, los docentes del nivel inicial, los de primer ciclo del primario ( 1°,2° y 3°) y los de Educación Especial. Luego, los seguirían en otras cuatro fases posteriores aquellos que trabajen en establecimientos educativos como maestranza, administración y servicios; los docentes de primaria de 4°, 5° y 6°; más tarde del nivel secundario y formación profesional, y en quinto y último lugar docentes y no docentes de educación superior y las universidades. Este “esquema” se hizo público para “compensar” el fracaso de la promocionada e incumplida vacunación de los docentes que debía finalizar antes el inicio del ciclo lectivo.

Está muy claro que falto de un cronograma real de vacunación, el gobierno nacional y los gobernadores, incluido Kicillof, hacen maniobras de todo tipo para enfrentar y contornear la disconformidad creciente de la docencia, a la que empieza a sumarse una franja importante de la comunidad educativa.

La apertura de escuelas en CABA fue muy ilustrativa del pacto Trotta-Larreta, pero también de las consecuencias de una vuelta a clases presenciales sin condiciones que trajo contagios y posteriores cierres de escuelas. Ante esto, el sindicato Ademys dio una respuesta de lucha convocando a 72 horas de paro. La vuelta a clases presenciales en la provincia de Buenos Aires está rodeada de todos estos interrogantes y plantea un plan de lucha.

Otra vez las vacunas

Ahora Ginés García anunció una tanda de 580.000 vacunas de una sola dosis de la Oxford Astrazeneca, producidas en la India, que llegaría en pocos días. Como en diciembre y en los primeros días de enero, el gobierno de Alberto Fernández vuelve a hablar de la inminencia de millones de vacunas que permitirían inmunizar a toda la población argentina a partir de los 18 años de edad.

A medida que la propaganda oficial vuelve sobre este punto surge una pregunta en la docencia y la comunidad educativa ¿Por qué se fuerza la vuelta a clases presenciales sin condiciones, y con la amenaza que implica la circulación del virus si llegarían 60 millones de dosis entre marzo y abril para vacunar a todos los docentes, auxiliares y buena parte de la comunidad? Está claro que no hay certezas sobre el plan de vacunación.

El reclamo de un cronograma cierto para la docencia, en el marco de un plan de vacunación general, va ocupando un lugar central entre las exigencias necesarias pero no suficientes para un retorno “seguro”. Las declaraciones del viceministro de Salud, Nicolás Kreplak, dan cuenta de la real situación sanitaria: la segunda ola del coronavirus que hoy castiga a Europa llegará inexorablemente a la Argentina en una fecha estimada para mayo. Está por verse si con vacuna o sin vacuna. Lo cierto es que en la provincia de Buenos Aires ya son más de 25.000 los fallecidos sobre un total de 50.000 muertos y dos millones de infectados en todo el país. Si la vacunación se concreta en las próximas fechas, será un aspecto de la lucha y la resistencia docente.

¿Retorno cuidado?

Ahora el tándem Kicillof-Vila anuncia un “retorno cuidado” con una semana de clases presenciales y otra virtual, en forma rotativa. Con esto, el Frente de Todos pretende diferenciarse de la “vuelta salvaje” de Larreta en CABA, y encubrir que los 2.800 edificios escolares bonaerenses “puestos en condiciones” son puro relato (la mayoría de las escuelas no cumplen con el protocolo de 12 puntos de escuelas seguras de Ctera (docentes), y ni siquiera con las pautas del Plan Jurisdiccional armado por el propio gobierno. Este Plan Jurisdiccional transfiere la responsabilidad del cumplimiento de los protocolos sanitarios a los directivos, docentes, auxiliares y familias para absolver al Estado por la falta de obras y vacunas.

A poco del inicio del ciclo lectivo en la provincia el panorama en las escuelas dice mucho del ajuste educativo. En la ciudad de La Plata la burocracia Celeste y los integrantes de la Unidad de Gestión Distrital (UEGD) que reúne a funcionarios municipales, de educación de la provincia e infraestructura, tuvieron que reconocer que la mayoría de las escuelas platenses tendrán que seguir con la virtualidad por abandono de los establecimientos escolares. La Celeste de Baradel posa de “preocupada” en La Plata, allí donde gobierna el macrista Garro, y agacha la cabeza y calla en los municipios dirigidos por el peronismo. Las conducciones celestes tampoco denuncian que la rotación de clases presenciales y virtuales supone una recarga de las condiciones de trabajo de la docencia después de la agotadora experiencia de la “virtualidad”, también sin condiciones, en el 2020.

Es de suma importancia completar los cargos y nombramientos faltantes. En Ensenada, este miércoles 17, se realizará una Asamblea General Docente para poner a consideración un mandato de lucha, incluida la propuesta de no inicio.

Plan de acción y un programa integral en defensa de la educación pública

En el marco de una respuesta general que votará el Plenario Provincial Multicolor, se libran batallas de peso en cada escuela, en una verdadera “guerra de guerrillas” para conquistar el espacio necesario y la doble ventilación que exige el distanciamiento social , la provisión regular de agua y materiales de limpieza, el servicio de gas y todas las obras pendientes en los ajustados edificios escolares bonaerenses. La conformación de los comités de seguridad e higiene por escuelas es un instrumento fundamental para organizar y movilizar a la docencia y para conquistar las reivindicaciones con la lucha

El comunicado de la “paritaria” firmado por el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) terminó echando más leña al fuego. Sin un solo compromiso efectivo por parte del gobierno, el FUDB saluda la “campaña de vacunación” que todavía está por verse, y se limita a reclamar la compensación salarial por la diferencia inflacionaria del 2020 y un aumento que “supere el índice inflacionario” para el 2021. Ninguna convocatoria a la docencia para discutir un mandato a la paritaria cuando la inflación prevista para este año se acerca al 50% contra el 29% fijado por el gobierno en el presupuesto.

La burocracia pretende ponerle candado a las asambleas y cuerpos delegados. La deliberación de los docentes progresa allí donde la promueven las seccionales y el activismo multicolor. El reclamo de un aumento salarial del 50% se integra a la exigencia de verdaderos protocolos, a un plan de vacunación, conformación de los comités de seguridad e higiene y a los reclamos por conectividad y equipos gratuitos para docentes y estudiantes. Esto es fundamental porque son unas 12.000 escuelas las que transitarán por la “bimodalidad” anunciada.

El Congreso Nacional de Tribuna Docente, que se realizará el 20 y 21 de febrero, será un punto de apoyo para desarrollar la defensa de la educación pública en las condiciones que impone el ajuste fondomonetarista, agravado por la pandemia, y para impulsar la preparación del no inicio como parte de un plan de lucha por todos los reclamos y reivindicaciones.