Educación

27/11/2021

La educación técnica de la UIA y el gobierno es un fraude

Acerca de las declaraciones de Paolo Rocca en el evento “Educación para el trabajo y la empleabilidad”.

Paolo Rocca, Jaime Perczyk y Claudio Moroni.

El pasado miércoles, en la escuela técnica Roberto Rocca, propiedad del grupo Techint, se realizó el evento “Educación para el trabajo y la empleabilidad” organizado por la UIA. Además del CEO de Techint, Paolo Rocca, y del presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, participaron los ministros Claudio Moroni (Trabajo) y Jaime Perczyk (Educación) y el secretario general de la UOM, António Caló.

Distintos medios se hicieron eco de las declaraciones que realizó el capo de Techint reivindicando la educación técnica y el reconocimiento del mérito. Algunos medios opositores quisieron leer en la palabra “mérito” un cruce con el gobierno, pero lo cierto es que el gobierno participó activamente del encuentro y sus representantes no tuvieron ninguna intención de diferenciarse de Rocca.

Lo que en verdad merecía un análisis, y ningún medio reflexionó, es de qué se trata esta invocación a la educación técnica de parte de la UIA.

Históricamente, el socialismo luchó por una formación científico-técnica que le devuelva a los trabajadores aquello que la producción capitalista les quitó: una mirada integral sobre el proceso productivo.

Pero cuando la UIA habla de educación técnica se refiere a algo bien distinto. Citamos el primer párrafo de un documento publicado el año pasado por la unión industrial bajo el título “Las habilidades socio emocionales en el mundo del trabajo”:

“Además de las destrezas técnicas, los empleadores requieren de los futuros trabajadores una serie de habilidades socio emocionales tales como el pensamiento crítico, la responsabilidad, el trabajo en equipo y la capacidad de resolver problemas, entre otras, que favorezcan una inserción laboral exitosa” (“Las habilidades socio emocionales en el mundo del trabajo. Una aproximación regional”, septiembre 2020).

O sea que el problema no son los conocimientos técnicos de los trabajadores, sino las llamadas “habilidades blandas”. Es la misma sanata con la que la OCDE y el Banco Mundial vienen impulsando la destrucción de la educación científica-técnica en todo el mundo. A la UIA no le interesa que los trabajadores se formen en matemática, física, electrónica o robótica, sino que se adapten a situaciones de “gran volatilidad e incertidumbre”, que tengan “empatía” y “comunicación asertiva” (ídem).

Asociada a esta verborragia que nadie entiende bien qué significa hay un reclamo mucho más concreto: que los estudiantes hagan como parte de su formación obligatoria prácticas en sus empresas. Estás prácticas suponen un doble beneficio para los capitalistas porque son una fuente de mano de obra gratuita y porque pone en manos del Estado la capacitación específica que debería brindar la patronal.

Por eso la UIA, que ahora reivindica la educación técnica, apoyó todas las reformas que degradaron las escuelas técnicas desde la Ley Federal de Educación del menemismo hasta el recorte de contenidos y de incumbencias que llevaron adelante Macri y Larreta amparados en la Ley de Educación Nacional del kirchnerismo. O el intento de Vidal de recortar 1.500 horas de clase en la provincia, que finalmente no puedo imponer por la movilización educativa.

La foto del evento aporta un hecho simbólicamente importante: un encuentro supuestamente destinado a promover la educación como vía de ascenso social se hizo en una escuela que es impagable para cualquier familia trabajadora. El último dato que figura en la página web de la escuela técnica Roberto Rocca corresponde a 2017 y fija una cuota de $ 13.312 mensuales. Actualizado por inflación equivaldría a una cuota de más de $75.000 para el 2022. En una provincia donde siete de cada diez pibes viven en hogares que con menos que eso tienen que comer, vestirse, alquilar y todo lo demás. Para que esos pibes y pibas tengan acceso a una educación científica, técnica y universal hay que terminar con el régimen de los Rocca y los Funes de Rioja que todos los que nos gobernaron y gobiernan defienden.