Educación

9/7/2020

Lanús: la crisis impacta de lleno en el ISFD 11

Se hace necesario desarrollar un agrupamiento estudiantil independiente y de lucha.

Transcurridos tres meses desde el inicio (virtual) de la cursada para la mayoría de les estudiantes es posible sacar algunas conclusiones sobre las consecuencias que la crisis, agravada por la pandemia, ha producido. La necesaria suspensión de las clases presenciales no ha sido acompañada por un aumento presupuestario destinado a equipar a todes les estudiantes y docentes con las condiciones necesarias de conectividad y equipos para hacer frente a la virtualidad.

Como las propias autoridades del instituto han reconocido, buena parte de la comunidad académica del ISFD 11, de Lanús, no cuenta con esas herramientas. De acuerdo a datos del Ministerio de Educación, a nivel nacional solo el 40% de les estudiantes tiene acceso a las cursadas virtuales. Sin embargo, este dato dramático no tuvo como consecuencia que se tomen las medidas elementales para compensar esa desigualdad. La deserción estudiantil se agrava, toda vez que muches estudiantes no cuentan con condiciones de vivienda adecuadas que logren reemplazar a las instalaciones del instituto, y a la vez muches son madres o padres y deben mantener la cursada desde sus hogares mientras cuidan a sus hijes.

Estos problemas tienden a profundizarse debido a que nuestro nivel educativo está exento del SAE (Servicio Alimentario Escolar) pese a que el porcentaje de estudiantes terciarios desocupados o con trabajos precarios es muy alto en la provincia de Buenos Aires.

La Dirección de Educación Superior emitió una reglamentación que decreta la realización de exámenes finales virtuales masivos a partir del mes de agosto, algo que en el estado descrito es completamente inviable, sólo posible a costa de una superexplotación mayor de les docentes y de un sálvese quien pueda para les estudiantes, que no contamos con las herramientas necesarias para rendir nuestros exámenes.

En el 11, la dirección del instituto informó, en un comunicado reciente, que se postergan las mesas de finales, salvo para aquellos casos de estudiantes que hayan cursado y aprobado la totalidad de las materias y lo soliciten en orden a recibirse. Partiendo de la realidad evidente de que las condiciones no están dadas para la realización de finales masivos, por lo expuesto más arriba, es necesario ser claros y rechazar toda forma de que la crisis en la que se encuentra la educación, y su virtualización, sea pagada tanto por les docentes y una mayor precarización, como por les estudiantes, ya que con este tipo de medidas se colocan mayores trabas en las carreras y se favorece la deserción. En su comunicado, las autoridades del ISFD 11 toman las dificultades como un hecho consumado y no se plantean la necesidad de un plan de lucha de toda la comunidad del instituto para conquistar las condiciones de cursada y evaluación. Es necesario trazar un plan de acción de docentes y estudiantes en unidad para arrancar esas condiciones al gobierno. Que se hayan prorrogado los vencimientos de cursadas es un dato positivo, pero debemos seguir luchando por garantizar la regularidad del conjunto del estudiantado.

La situación económica general impacta de lleno en la comunidad educativa a través del crecimiento del desempleo y la pobreza. Al mismo tiempo que el gobierno nacional subsidia empresas y paga la deuda externa, millones han quedado sin cobrar el escaso IFE y la beca Progresar sigue congelada.

Ante estas dificultades, la conducción del centro de estudiantes del ISFD 11 no ha tomado iniciativa alguna, limitándose a reproducir las decisiones de la dirección del instituto. La tarea de la hora es desarrollar un agrupamiento estudiantil independiente y de lucha, que plantee la necesidad de una partida presupuestaria extra para cubrir los requerimientos de la virtualidad, la liberación de datos en las plataformas virtuales y el aumento a 10 mil pesos del Progresar y su generalización. ¡Que nadie se quede afuera!