Educación

17/3/2021

Larreta-Acuña y su carrera en la exposición de la salud y la vida de docentes, estudiantes y comunidades

Las condiciones sanitarias y de bioseguridad continúan ausentes.

Pasado un mes del retorno a la presencialidad escolar sin condiciones y sin presupuesto que las asegure, el GCABA se jacta del bajo nivel de contagios en las escuelas. Más de 1.215 casos confirmados entre estudiantes y docentes y 494 burbujas cerradas; el 60% de los hisopados positivos fue en el personal educativo, mientras que el 40% restante fue en les estudiantes. Pero no incluyen los números de los contagios de auxiliares y tampoco contempla la cadena de contagios familiares y propios de la circulación de esas 1.215 personas.

El informe oficial señala que es evidente que la apertura de escuelas no constituye un riesgo, y evalúan flexibilizar los protocolos escolares inviables pero que se han diseñado sin sostén científico ni epidemiológico.

El balance del Ejecutivo no toma en cuenta los casos asintomáticos: luego de la segunda semana de presencialidad escolar recortó el test destinado a personal docente y no docente a identificar anticuerpos, es decir a detectar a trabajadores de la educación que hayan cursado la enfermedad sin síntomas.

El informe tampoco señala la carencia de condiciones de infraestructura escolar, moviliarios adecuados, espacios ventilados y la solución a los problemas pedagógicos planteados tras un año de virtualidad con cientos de miles de estudiantes que fueron arrojados por los diseñadores del “auguroso balance” a la deserción o al abandono parcial de la escuela por falta de dispositivos digitales y conectividad gratuita entre una infinidad de problemas como el de la falta de viviendas adecuadas, la desocupación, el hambre que dejaron importantes cifras en la pobreza estructural en la CABA.

Declaraciones y cinismo

Con una vacunación parcializada e insuficiente destinada a los trabajadores de la educación en su conjunto, la Ministra Soledad Acuña realizó declaraciones que oscilan entre el cinismo y la imprudencia, expresó: “Los datos relevados nos confirman que las escuelas no son foco de contagio. Y que, una vez más, el camino indicado es tomar decisiones en base a la evidencia a nivel mundial y local y apoyándonos en la opinión objetiva de los especialistas. Por eso, vamos a seguir en esta dirección para ir ganando espacios de presencialidad, siempre que la situación epidemiológica nos lo permita”. Acuña no desconoce que la apertura de escuelas responde a motivaciones puramente económicas, quienes hablan del “impacto social positivo” son quienes presionan a directivos y someten a docentes a mantener burbujas abiertas pese a los contagios, son quienes desarrollan correas de transmisión con aprietes directos a docentes para que no difundan casos de confirmados de contagios.

Pero además Larreta-Acuña tampoco ignoran que la comunidad científica alerta de manera permanente sobre las nuevas cepas del virus, como la brasilera que es extremadamente más contagiosa y reinfecta a quienes ya tuvieron la enfermedad, y anuncian una próxima nueva ola de contagios en un periodo breve de tiempo. Sin embargo, el gobierno nacional, quienes también responden a intereses económicos y no sociales en todas sus dimensiones, mantienen las fronteras abiertas a contramano de los requerimientos científicos. Vale destacar que no hubo partidas presupuestarias especiales destinadas desde el gobierno nacional a atender las urgentes necesidades de las escuelas para afrontar un retorno seguro.

En tanto la pretensión del GCABA de abrir comedores escolares, permitir a les estudiantes quitarse en barbijo y unificar los horarios de ingreso y egreso a las escuelas constituyen una polémica directa con los planteos científicos y los datos epidemiológicas generales.

La docencia tiene otro balance

Pasado el mes de clases presenciales, la escuelas continúan en situación de emergencia edilicia como hace más de 10 años, las condiciones de higiene y seguridad se las “llevaron a marzo”, la falta de auxiliares de limpieza abruma a las comunidades que no persisten en sus reclamos por un retorno seguro, aún miles de estudiantes exceptuados de la presencialidad continúan sin dispositivos ni conectividad ni docentes nombrados bajo estatuto que puedan dar clases virtuales, los problemas de la desocupación docente sumergieron a miles de los llamados grupos de riesgo quienes no pueden acceder a un cargo pese a la existencia de vacancia y la necesidad de cubrirlos resulta imperiosa, mientras recortan horas de proyectos institucionales en el nivel medio (horas EDI) y despiden docentes del programa Jornada Extendida, en tanto el problema de los listados manipulados por personeros del Ministerio de Educación dejaron cientos de omisiones con lo cual los docentes que no pueden siquiera postularse a un cargo se multiplican. Esto conlleva el valor agregado del techo salarial que no cubre siquiera la inflación, entre otra cantidad de problemas educativos.

Les docentes, estudiantes y comunidades continuamos exigiendo condiciones de bioseguridad que respondan a parámetros epidemiológicos científicos, un plan de infraestructura acorde a la situación y que atienda de manera estructural la crisis edilicia, el planteo de un retorno seguro continúa vigente.

Organicemos asambleas de escuelas y distritos junto a las comunidades para deliberar un curso de acción común para conquistar nuestros reclamos.