Educación
12/4/2020
Las viandas de Kicillof y los intendentes son vergonzosas
En el conurbano oeste, el Estado hambrea a les pibes.
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En la zona oeste de la provincia de Buenos Aires un gran porcentaje de niñes y adolescentes se encuentra bajo la línea de la pobreza. El desayuno, almuerzo o merienda que reciben en las instituciones educativas suele ser una necesidad para que no solo les chiques, sino familias enteras completen todas las comidas del día. La insuficiencia de las viandas que provee el SAE (Servicio Alimentario Escolar) en los comedores escolares de la zona ha sido repetidamente denunciada, ya sea por las raciones escasas y/o la calidad de los alimentos entregados. Hoy esta situación se ve más agravada; la pandemia y la cuarentena obligatoria pega de lleno en las familias de trabajadores precarizades, informales y les desocupades.
¿Cómo son las viandas que reciben les pibes en las escuelas?
El gobernador Axel Kicillof decretó al iniciar el período de aislamiento obligatorio la entrega de bolsones de alimentos, habiendo tres alternativas según corresponda en el establecimiento: desayuno o merienda en el caso de las jornadas simples y almuerzo en las jornadas completas. Se predispuso que estos fueran entregados cada quince días, para así reemplazar las comidas recibidas habitualmente en los colegios. La vianda que presentaba Provincia para desayuno constaba de 2 litros de leche, 5 sacos de té, 5 unidades de mate cocido y 10 unidades de galletitas… ¿Puede un niñe/adolescente desayunar durante quince días con esto?
Sin embargo, aunque la vianda que promociona el SAE sea escasa, los municipios de toda la zona oeste otorgaron, en muchos casos, raciones aún más limitadas. Es el caso de la EEM N°6 de Hurlingham, donde la caja de alimentos estaba compuesta de 2 barritas, 2 magdalenas, 2 manzanas, 2 alfajores y 2 cartones de leche. Miles de familias hicieron largas colas, para encontrarse con que estos bolsones eran extremadamente mezquinos. Mientras tanto, el intendente Zabaleta promovía en videos de redes sociales abundantes bolsones ficticios, que ningún chico recibió. Como si no fuera poco, en la mayoría de las escuelas les docentes no contaban con los elementos indispensables de higiene como guantes, barbijos y alcohol en gel.
En Morón las deficiencias también dicen presente. Los bolsones alimentarios debían ser entregados el lunes 6 de abril, pero esto no ocurrió; a pesar de los insistentes reclamos de les docentes. Finalmente llegaron el jueves 9 de abril, luego de largas horas de espera. En la E.E.S N°11, las familias y les pibes empezaron a hacerse presentes alrededor de las nueve de la mañana, horario previsto para la entrega. La mercadería llegó aproximadamente a las 13 horas, cuatro horas más tarde; haciendo que las colas rodeen la manzana del colegio, exponiendo a cientos de familias.
En Merlo la situación de les estudiantes es mucho más compleja. Por el déficit de mercadería, les docentes se vieron ante la indignante tarea de seleccionar diez alumnes por curso. Como si esto fuera poco, mientras en algunos colegios los cupos eran limitados, en otros ni llegaron los alimentos. Esto dejó a miles de pibes a la deriva, en uno de los municipios más pobres del oeste. La situación de localidad que tiene como intendente a Gustavo Menéndez es insostenible.
En el 2019 el presupuesto por alumne era de $33, el pasado mes de febrero el gobernador de la provincia hizo un miserable aumento de tan solo $4; pretendiendo que les pibes merienden o desayunen con tan solo $37. Ese mismo mes se destinaron 270 millones de dólares a los acreedores. Es evidente que el ajuste del presupuesto para SAE forma parte de la necesidad de ajustar a la educación pública, para poder seguir pagando la deuda.
¿Qué proponemos?
En la zona oeste son miles las familias que dependen de trabajos informales, que frente a la cuarentena obligatoria se ven incapacitados de recibir sus ingresos. Por eso planteamos de forma urgente el aumento de los alimentos provistos por el SAE y el otorgamiento indiscriminado de desayuno y almuerzo, sin importar el servicio que proveyera cada escuela antes de la cuarentena. A su vez, exigimos que cada municipio ponga a disposición de un comité de docentes y estudiantes los recursos del Fondo Educativo, manejado desde siempre con total indiscreción por todos los intendentes de la zona. Junto con esto, reclamamos la implementación de un seguro al parado por $30.000 y llamamos a volcar todos los recursos del país hacia les trabajadores y estudiantes, para que todas estas reivindicaciones puedan llevarse adelante.