La crisis educativa en nuestro país raja las paredes. La propia posibilidad de estudiar está cuestionada por los altos índices de pobreza dentro de la juventud, con un 44,2% entre lxs que tienen 15 y 29 años y 54% entre lxs de 12 a 17. Unx de cada cuatro jóvenes de 18 a 24 años no estudia ni trabaja, además de que el 50% de esa franja etaria está por fuera del sistema educativo. Ese resultado es responsabilidad de décadas de gobiernos que aplicaron políticas que excluyen y dejan al margen a la juventud de manera sistemática. El acuerdo con el FMI y el empantanamiento político del gobierno de Fernández no resulta esperanzador en este sentido, de hecho se espera un 40% de aumento en las tarifas del transporte que será un nuevo golpe al bolsillo. Esas condiciones hacen difícil cualquier tipo de perspectiva de estudio y futuro para la juventud y es innegable que este ajuste también atraviesa a la UNA.

La cursada “mixta” se sostiene sin recursos, y la vuelta a la presencialidad también y se demuestra en la falta de refacciones (infraestructura abandonada hace años, baños que no funcionan y duchas en el caso de Movimiento). La falta de calefacción en Visuales llevó a suspender las clases (como pasa en muchos colegios) y de no tener condiciones específicas para nuestras carreras. Hay cada vez menos oferta horaria, más recorte de cátedras, colapso en los cupos de las materias, y salarios de miseria para quienes trabajan en la educación.

Por si fuera poco, la gestión de nuestra Universidad no solo implementa un ajuste en regla sin chistar, sino que avanza con la privatización de contenidos a través de promover cursos y posgrados pagos, políticas restrictivas para el ingreso a la facultad.

En Visuales protagonizamos una lucha enorme con sentadas, movilizaciones, cortes y asambleas por las inscripciones donde las autoridades tuvieron que dar respuestas que derrotaron parcialmente su intención de dejarnos afuera. En Movimiento tuvimos que dar una gran lucha por las aulas de ensayo fundamentales para la cursada práctica.

Por eso, desde VOL, como nueva presidencia del centro de estudiantes de Visuales que fue recuperado recientemente por les estudiantes, el BUM conducción del Centro de estudiantes de Movimiento queremos darle continuidad a la iniciativa y que ya activamos les estudiantes organizándonos y luchando por nuestras necesidades y que se escuche nuestra voz dentro y fuera de la Facultad. Impulsamos un encuentro con todos los sectores de la educación (universitarios, secundarios y terciarios) para poner en común cómo accionamos frente a los ataques que está viviendo la educación en su conjunto y también la cultura.

Invitamos a todes a organizarse el próximo 2 de julio , para resolver un plan de lucha que ponga en marcha la defensa de nuestra cursada y por todas nuestras iniciativas.

Vamos por presupuesto ya para la educación

Ingreso irrestricto en toda la UNA, apertura de comisiones sobre la base de designación docente para que nadie se quede sin cursar, triple franja horaria, por la creación de verdadera becas universitarias sin restricciones, acondicionamiento edilicio, calefacción, boleto educativo, por un gabinete interdisciplinario para la prevención y asistencia a víctimas de violencia de género en la facultad, y por el boleto estudiantil para la Universidad.

https://prensaobrera.com/educacion/caba-vamos-a-la-marcha-educativa-contra-el-ajuste