Educación
2/6/2025
Los números del ministerio para aplicar la contrarreforma en Educación Especial
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Educación Especial.
En las últimas semanas, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presentó en la mesa de condiciones de trabajo un PowerPoint (que además circula en las escuelas) con datos numéricos que le servirían para afirmar que la crisis educativa en torno a la “inclusión escolar” se puede resolver tan solo a través de la “Reorganización de Recursos y Estrategias”. Se aprestan intensamente a presentar una contrarreforma en la modalidad que comenzaría a implementarse en escuelas pilotos en el segundo cuatrimestre de 2025 y finalmente entraría en vigencia en 2026.
En aquella reunión y a través de su Power Point, el Ministerio de Educación de CABA tuvo que admitir que “el 97 por ciento de las escuelas de los niveles identifica presencia de estudiantes con desafíos para la regulación conductual y trastornos del desarrollo” cuyas datos habrían surgido de una encuesta virtual que realizó a fines de 2024 entre escuelas públicas y privadas de CABA. Es decir, su política de “inclusión Plena” fracasó.
Veamos entonces los demás números que informó y publicó el mismo ministerio para justificar su política de vaciamiento y ataque a la educación especial.
Números, mentiras y realidad de las Escuelas de Educación Especial
En su “diagnóstico” el ministerio distorsiona realidades. Así, dice que niñeces, infancias y juventudes matriculadas en Escuelas de la Modalidad son “4101 estudiantes”. Luego afirma: “Docentes de la modalidad de escalafones B y C (en donde incluye como tales a curriculares, maestros y gabinetes) son 3324”. Siendo así, dan a entender que tenemos 1,2 estudiantes por docente. Es así que justifican la necesidad de redistribuir recursos en lugar de crear cargos.
Pero ¿qué pasa?
Hay que tener en cuenta que los equipos interdisciplinarios (el ministerio los llama “gabinete” a la usanza del Modelo Médico), que serían “839 profesionales” (según informan sus placas), no intervienen en la práctica pedagógica y se dedican a cuestiones prácticamente técnico-administrativas hace ya muchos años (salvo casos muy excepcionales), con el pretexto de que la intervención sistemática de aquellos en dichas prácticas se corresponde con un supuesto “modelo médico”, como si ese carácter lo diera el título y no el enfoque del profesional. Esta orientación del ministerio de evitar que los profesionales tomen tareas directas y sistemáticas en el marco de las prácticas pedagógicas, vacía el rol de los equipos profesionales y es muy criticada en las escuelas especiales por la sobrecarga de trabajo que implica para la docencia.
Luego también hay que agregar (o, mejor, restar) a lxs “587 docentes curriculares” (según informe oficial), ya que estos circulan por los grupos conformados en forma paralela a los docentes y por lo tanto no se les puede adjudicar estudiantes de tiempo completo. Falta ahora agregar las ”512 Maped” y las “781 MAI” que tampoco trabajan en las escuelas de la modalidad sino que desempeñan sus funciones en las escuelas de los niveles. Quedan entonces, de aquellos 3.324 cargos docentes, 605 maestras al frente de 4.101 estudiantes de la modalidad lo que da un promedio de 6,7 estudiantes por docentes, si todo esto fuera lo único a descontar.
Sin embargo, la farsa va aún más a fondo. Sucede también que, por un lado, en su informe, el gobierno no detalla la cantidad de “auxiliares pedagógicas” cuya función también se vuelve cada vez más administrativa desde hace años, ni tampoco menciona a las maestras de apoyo a contraturno o maestras de juegoteca, tareas que llevan adelante las maestras de grupo trabajando con estudiantes que son matrícula de los niveles y no de especial, dentro de la escuela especial.
Por otro lado sucede que, dada la ausencia de cargos de bibliotecarix, profesor de danza, teatro, ciencias o tecnología, etc., que tienen las escuelas de los niveles pero Especial no, en ocasiones, maestras de grupo escolar son designadas en sus escuelas (a dedo, lo que también genera arbitrariedades) a realizar esas tareas, como si fuesen realmente curriculares, contribuyendo así con la tendencia ministerial a conformar grupos escolares cada vez más numerosos que al gobierno hoy le conviene desconocer y silenciar. Pues de lo contrario habría que escuchar a la docencia cuando exige la creación de esos cargos en las escuelas, en contra del Reglamento Escolar que no contempla la existencia de los mismos. Sin colocar números exactos entonces (dada la desidia con la que nos niegan esta información numérica exacta), pero que existen sin lugar a dudas, podríamos decir que hay aproximadamente 3 docentes asignadas a estos cargos o tareas (Aux Ped, biblioteca, tecnología, etc.), por lo menos, por escuela.
Sin ánimos de agotar pero sí de develar a fondo las mentiras del gobierno, hay que decir que todas ellas deben estar contenidas en los números de cargos docentes, que el gobierno anota en su informe vía PowerPoint, de manera silenciosa. Teniendo en cuenta que hablamos aproximadamente de 40 escuelas especiales en CABA, estaríamos hablando de 120 cargos para restarle al número de docentes que es confirmado como “al frente de grupos escolares” subrepticiamente, ya que aunque cumplen tareas muy importantes, no se les puede adjudicar grupos a cargo que disminuyan la totalidad de docentes por estudiante en los grupos escolares.
Con lo cual de aquellos que ya eran 605 descontamos ese total de 160 docentes menos para hacerse cargo de los grupos y tenemos la módica suma de 485 docentes para tomar 4101 estudiantes, quedan entonces 8,4 estudiantes por grupo, promedio. Ahí sí, estamos acercándonos a la realidad que se constituye progresivamente en todos los salones de las escuelas especiales (aunque ya ha sido ampliamente superado en muchos salones), aún más cuando la demanda de matrícula crece en un marco en el que niños jóvenes y adultos con discapacidades que ya no cuentan con obra social para acceder a centros terapéuticos o escuelas especiales privadas, como lo hacían antes, acuden a la escuela pública; a lo que se suma, la cantidad que tendrán que pasar ahora a la modalidad, dado el fracaso estrepitoso de la inclusión, que admiten cuando colocan como objetivo de la contra) reforma en sus placas: “celeridad en los cambios de modalidad”, luego de un 2024 que cerró las puertas de Especial.
En este sentido, queda destacar jerarquizadamente que niñeces, infancias y juventudes que transitan su escolaridad en la modalidad, presentan altísimos desafíos dadas las barreras en la comunicación, la participación y los intereses que imponen sus condiciones en interrelación con el dramático contexto social, familiar y escolar del que estamos hablando.
El gobierno se apoya entonces en esta falacia de una supuesta cantidad desmedida de docentes por estudiante para continuar vaciando la escuela especial y retirar progresiva y definitivamente a las maestras que se encuentran designadas en distintas funciones y a los equipos interdisciplinarios de las mismas para sumarlos a las tareas “técnico- pedagógica” y de “asesoramiento” en las escuelas de nivel en lo que sería una rotundamente falsa inclusión.
Claramente, la necesidad de que existan equipos interdisciplinarios en las escuelas de los niveles, es un reclamo que levanta hace muchos años la docencia y en ese sentido, la (contra) reforma implica un recule del gobierno luego de los reclamos realizados al respecto muy fuertemente en 2024, y antes también.
Sin embargo, como hemos visto más arriba, los recursos existentes y las modalidades de trabajo impuestas por el ministerio distan mucho de ser suficientes para atender las necesidades institucionales, pedagógicas y de fortalecimiento de las trayectorias. Pretender terminar de desmantelar los planteles de las escuelas especiales, en nombre de la “inclusión” será un retroceso en la educación de todas y todos lxs estudiantes.
Si estos recursos en la escuela especial no se aprovechan plenamente, es en buena medida por la orientación del mismo ministerio que deja solas a las docentes sin volcar enteramente a los equipos profesionales al trabajo directo con los estudiantes. Aunque hoy nos digan que pretenden que estos equipos intervengan en las “salas de la calma” para posar de “buen escucha” frente a la demanda, muy lejos estará de garantizar esto el gobierno de Jorge Macri, que es un vaciador serial de la Salud Mental en la Ciudad, cómplice del ataque al Colectivo de Discapacidad por parte del gobierno nacional y del vaciamiento de la Salud Mental que lleva adelante Javier Milei y que se expresa en las luchas del Bonaparte y del Garrahan, concretamente.
Así las cosas, las maestras muchas veces quedamos solas con ellos, sin los recursos pedagógicos necesarios, a lo que se agrega que no hay tiempos para repensar, reflexionar ni intercambiar con colegas, miembros del equipo interdisciplinario ni conducciones, dado que esos espacios se eliminan progresiva y sistemáticamente desde hace años. Es esta situación la que perjudica brutalmente la trayectoria, no solo escolar sino de vida, de las y los pibes y las condiciones de trabajo de las y los docentes. Como ejemplo, en las últimas semanas docentes de los Centes y también de distintas escuelas reclaman la defensa de sus espacios de ateneos o reuniones de equipo.
Hacer de las escuelas “lugares de PAZ” cómo dice la burocracia sindical de UTE que no pelea ni un cargo y milita, negociando con el gobierno, esa pseudo “Inclusión” de ajuste y precarización, no estaría siendo posible. Si algo sostiene a las escuelas y a les pibis, con todas sus dificultades, son las espaldas y la vida de las maestras.
Números, mentiras y realidades de “los proyectos de inclusión”
Volviendo a los 789 docentes que cumplen la función de MAI y lxs 512 Maped (informe del gobierno), que trabajan en los niveles, sumamos 1.293 docentes. Mientras tanto, informan (en sus placas) que en las escuelas de los niveles las trayectorias que cuentan con apoyo a la inclusión (es decir, con docentes que acuden allí desde las escuelas de la modalidad de especial), son 15.806 estudiantes (sumando los niveles que se informan en las placas del ministerio). Esa cuenta da 12,2 estudiantes por docente que la mayoría de las veces están en diferentes niveles, grados y escuelas cada uno. Y esto ya es un despropósito.
Lo que también venimos denunciando las MAI y las Maped en las escuelas, por la sobrecarga que implica, es que vamos de una escuela a la otra sin poder llevar adelante acompañamientos sistemáticos tan necesarios. Es con el objetivo de naturalizar este “como sí de la inclusión” (que el gobierno se jacta de no defender según indica en sus placas), cuando nos atribuye la función de “Fortalecer la gestión escolar con foco en Inclusión con Asesoramiento” a la docencia de los niveles, como si para cada estudiante hubiese un speech que se pueda difundir entre las maestras, en medio de los pasillos o entre clases (dada la falta de tiempos) incluso sin posibilidad para conocer realmente a lxs estudiantes y sus trayectorias.
Pero acerca del informe ministerial y sus números hay más: si el informe diferenciara que además las Maped que trabajan en las escuelas de nivel lo hacen con todos los estudiantes de la escuela, pasando por los grados o cursos, es decir, que no trabajan solo con “estudiantes con apoyo a la inclusión”, la cantidad de estudiantes por docente ya es un exabrupto.
Todo puede ser peor viniendo del Ministerio de Jorge Macri
En el mismo Powerpoint, el ministerio informa que la población con CUD en 2024 fue de casi 7.000 estudiantes. Pero también informa que las necesidades de apoyo superan ampliamente la cantidad de estudiantes con CUD en 2025, por eso contabiliza en “Proyectos de Inclusión” a 15.806 estudiantes afirmando luego que el reclamo más sentido en las escuelas es la “Celeridad en el diagnóstico y respuesta para el cambio de modalidad”. Esto nos debe llevar a pensar (y así se ve en las escuelas) que al menos el doble (quizá el triple) de los estudiantes que se abordan hoy, están requiriendo distintos tipos de acompañamientos.
Es decir, nos fuimos a un cálculo estimado (a la baja) de 30.000 estudiantes para 1293 docentes (MAI Y Maped). Ya serían 23 estudiantes con necesidades de “apoyo a la inclusión”, por docente. Todo un grado.
El plan del gobierno
La “Reorganización de Recursos y Estrategias” del ministerio de Jorge Macri, que avanza con la colaboración de la Celeste de (m)UTE, consiste no ya en crear cargos docentes, equipos interdisciplinarios, curriculares y mucho menos nuevos espacios educativos, ni en dejar de lado las tareas administrativas netamente burocráticas que impone a la docencia, si no tan solo en retirar de las Escuelas de la modalidad a la enorme mayoría del personal (maestras, equipos interdisciplinarios, acdm, etc.), para asignarles nuevamente, otras tareas.
Y aquí se vuelve muy importante tener en cuenta y explicar que las mismas también serán intrascendentes en el porvenir de las infancias y juventudes, en la medida que no se conforman con las perspectivas de alojar y favorecer la apropiación de la cultura, sino más bien, en sostener infinitas reuniones ministeriales que hagan el juego del “como sí” mientras se regimenta a nuestrxs pibas y pibes en los “salones de la calma”.
Bajo la orientación de estos gobiernos, todas esas medidas solo podrán contribuir con las perspectivas de la Inclusión Plena sin recursos que impacta y golpea especialmente en la escuela pública y a los pibes más vulnerables y sus condiciones de posibilidad, deteriorando al máximo y sin escalas la calidad educativa para todos y todas los estudiantes cuya única institución del Estado que los escucha y aloja es la escuela, más particularmente las maestras.
El desmantelamiento de la Educación Especial, su reducción a la mínima expresión y el énfasis que ponen en la fusión de escuelas solo va a golpear más profundamente a las pibas, a los pibes y a las condiciones de trabajo de quienes sostenemos lo que queda. En particular, por ejemplo, las salas de la calma implementadas en la perspectiva de la Educación Emocional (Anti-ESI), medida ampliamente rechazada por la docencia y que además anuncia negociados con los sectores privados (del modelo médico) cuando dice “articular con organismo externos”. Al mismo tiempo, para crearlas eliminan espacios pedagógicos existentes: aulas de música, de ciencias, de plástica, de apoyo, etc., que incluso ya han cerrado durante 2024 y lo que va de 2025 en muchas escuelas.
Una salida
A esta altura, si bien con muchas dificultades y trabas, la docencia se prepara para enfrentar este atropello. Lo reflejó la misma directora de Educación Especial del ministerio cuando en el marco de la Semana de Educación Especial de 2024 dijo: “Hay que acabar con la queja sostenida”.
Lo demostraron las compañeras y compañeros que luchamos contra la fusión de la Escuela Integral Interdisciplinaria N°3 y la Indira a finales del año pasado con diferentes iniciativas para extender el reclamo. Se observa fiel en cada escuela atravesada por mil debates contra la sobrecarga laboral y en defensa de los tiempos y espacios de nuestras infancias y juventudes. Se expresa en el acompañamiento y solidaridad de la docencia con la lucha del Garrahan, el Bonaparte y el Colectivo de Discapacidad.
Nos queda dar un paso más: organizarse y luchar de manera independiente junto a Ademys por todos nuestros reclamos.
Pongamos en pie un espacio de debate de Educación Especial en el próximo Encuentro Educativo votado por Ademys.
Vamos por elecciones de delegadas en cada escuela, campañas de fotos y videos, reuniones abiertas, asambleas, paro y movilización. Mientras levantamos nuestro propio pliego de reivindicaciones:
- Basta de tareas administrativas y burocráticas en las escuelas.
- Sostenimiento y ampliación de los equipos interdisciplinarios en las Escuelas de Educación Especial con inserción real en las trayectorias.
- Creación del cargo de Maestra de Apoyo a la Inclusión. Basta de precarizar nuestro trabajo.
- Seguimiento de las trayectorias acorde a las necesidades de lxs estudiantes y las escuelas, no del ministerio.
- Creación de cargos de bibliotecarixs, curriculares y/o de Actividades Prácticas en las escuelas especiales.
- Rearmado y cumplimiento sostenido de las reuniones de equipos, ateneos, espacios de formación.
- Basta de Emis regimentadas por el ministerio, conversión de las mismas en espacios de intercambio sobre las problemáticas reales que atravesamos.
- Vinculación real entre familias y maestras. Basta de imponernos barreras para llegar a las familias. Familia y maestras somos equipo.
- Espacios de formación y capacitación con temarios que respondan a las problemáticas reales. Basta de formación moral y/o ajena a las necesidades de la docencia y lxs estudiantes.
- Equipos interdisciplinarios en las escuelas de nivel.
- Pase a Planta Permanente de los APND.
- Creación de escuelas de todos los niveles.
No al vaciamiento de la Educación Especial. No al vaciamiento de la educación.
