Educación
22/5/2025
Medio millón de beneficiarios menos y la mitad del poder adquisitivo: la motosierra sobre las Becas Progresar
Otra cara del ataque al derecho a acceder a la educación superior.

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Foto: Federico Imas @ojoobrerofotografía
Este 22 de mayo, estudiantes y docentes de todo el país se movilizan masivamente contra el plan de ajuste brutal del gobierno de Milei contra la educación pública y en defensa de los salarios. Dentro de esta ofensiva oficial se incluye el recorte del programa de becas Progresar, una política que ataca directamente el derecho a estudiar de miles de jóvenes.
El gobierno libertario ha profundizado el vaciamiento de esta herramienta clave que permite a cientos de miles de jóvenes sostener sus estudios terciarios y universitarios. Según datos del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), desde que asumió Milei, el programa sufrió una caída del 27,3% en la cantidad de beneficiarios: medio millón de jóvenes perdieron su ingreso.
A su vez, el monto nominal de las becas estuvo congelado en $20.000 durante gran parte de 2024, y recién en septiembre se actualizó a $35.000; un aumento de apenas 75% mientras los precios treparon un 236%. En esa cifra sigue anclado hasta hoy. El poder adquisitivo cayó un 50%, reduciendo las becas a migajas que no alcanzan ni para bancar el boleto del colectivo de todo el mes. Este recorte no es un hecho aislado: se inscribe en una ofensiva más amplia contra el acceso popular a la educación.
Al reducirse la cantidad de beneficiarios y el monto efectivo de la ayuda, muchos jóvenes se ven obligados a abandonar sus estudios por no poder cubrir gastos básicos como transporte, material de estudio o incluso la alimentación, lo que excluye a la juventud trabajadora del derecho a educarse.
El ajuste también se refleja en el presupuesto: en 2024, el recorte real fue del 65% respecto al año anterior, y para 2025 se proyecta una baja adicional del 18%. Todo indica que el ataque continuará, con nuevas reducciones, tanto en el monto como en el universo de beneficiarios. Esto sucede mientras se destinan millones al pago de la deuda y a la represión. Mientras tanto, los y las estudiantes de todo el país ven cómo se dinamita su posibilidad de estudiar, de ingresar a una carrera terciaria o universitaria. El vaciamiento de las becas Progresar no es sólo un recorte presupuestario: es una declaración de guerra contra la juventud trabajadora.
El recorte en las becas Progresar es parte de un ataque mucho más amplio y sistemático contra todo el sistema educativo público. Desde que asumió, Milei avanzó con una política de desfinanciamiento sin precedentes: paralizó las transferencias a las universidades nacionales, suspendió obras de infraestructura educativa, eliminó programas de apoyo a estudiantes y docentes, y pretende avanzar con una reforma regresiva y privatista del sistema educativo. Ahora además firmó un decreto donde ataca el derecho a huelga, declarando esencial a la educación para que la docencia no pueda luchar.
Este ajuste es replicado por los gobernadores en sus provincias, con la misma premisa del ajuste fiscal, que repercute sobre los terciarios en condiciones de infraestructura deficiente, cierres de cursos y ni hablar del ataque al salario y las condiciones de trabajo de la docencia.
Esta ofensiva tiene un objetivo claro: desmantelar la educación pública, transformar el derecho a educarse en un privilegio para unos pocos y arremeter contra los trabajadores de la educación, en el marco de un ataque más general contra el conjunto de los trabajadores.
Por eso, la jornada de lucha de hoy no es un hecho aislado. Es parte de un proceso de organización y resistencia que crece desde abajo, en cada facultad, en cada terciario, en cada barrio. Para defender la universidad pública, la ciencia, las becas y el derecho de estudiar, hay que ganar las calles y discutir en asambleas un plan de lucha nacional que enfrente el ajuste de Milei y sus cómplices en las gobernaciones y en el Congreso.
Frente a un gobierno que ajusta al pueblo mientras paga la deuda al FMI, la salida está en nuestras manos: unidad obrero-estudiantil para defender el derecho a estudiar y el futuro de toda una generación. Vamos por un monto de $250.000 para la Beca Progresar con indexación por IPC.
