La semana pasada, la comunidad educativa de la Secundaria 39 del barrio Campanillas (Merlo) desenvolvió acciones de lucha contra el intento del municipio de trasladar a los estudiantes a un establecimiento ubicado en otro barrio, lo que dificultaría el acceso a la educación de muchos chicos y provocaría una masiva deserción.

Luego de una reunión con la directora de la escuela, que les comunicó la decisión del municipio, los padres decidieron juntar firmas contra el traslado, y, en una asamblea frente al establecimiento, resolvieron movilizar al Consejo Escolar y al municipio a pesar del intento de los funcionarios municipales de boicotear la lucha.

El día martes, en las puertas del Consejo Escolar, madres, padres y estudiantes exigieron ser atendidos por las autoridades. Sin respuestas positivas para las necesidades de la comunidad, decidieron continuar la movilización hasta la Secretaría de Educación. Allí los atendieron, y, luego de varias horas, conquistaron el compromiso de conseguir mobiliario para una de las aulas y de buscar un lugar en el barrio para la construcción de un edificio propio para la E.E.S. N°39. Ahora habrá que realizar un seguimiento de las obras y los compromisos.

La escuela tiene una matrícula de más de 500 estudiantes. Es una necesidad urgente la construcción del edificio, ya que los estudiantes actualmente cursan en un edificio prestado y las aulas son insuficientes para la demanda.

Todo esto es responsabilidad del Consejo Escolar y la municipalidad de Gustavo Menéndez y también del gobierno provincial. Los planes de obras que viene anunciando Kicillof son maquillaje para ocultar una situación de abandono estructural de las escuelas y de ajuste antieducativo.

Acompañamos el reclamo en defensa de la educación pública. Por un edificio único en el barrio para la escuela.

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