Cerca del mediodía, la Policía de la Ciudad avanzó a palazos y lanzando gases contra la multitud de estudiantes terciarios y docentes movilizados contra la aprobación en la Legislatura porteña del proyecto macrista de Unicaba, que supone un ataque en regla a los 29 institutos de formación docente de la Ciudad de Buenos Aires. Había docentes heridos.

Las golpizas forman parte de un intenso despliegue policial contra la manifestación, con la instalación de numerosos carros hidrantes, y se produce luego de que el gobierno –ante el rechazo unánime de la comunidad educativa– impida el ingreso al recinto de representantes de los gremios y centros.

Con este escenario represivo de fondo, 34 legisladores oficialistas darían su voto para la aprobación del proyecto ajustador, frustrado en varias oportunidades por la tenaz lucha de terciarios y docentes. En esta nueva versión, la Unicaba coexistiría en el papel con los actuales institutos, aunque en los hechos se mantiene el propósito de barrer los profesorados: no hay “coexistencia” posible sin la satisfacción de las enormes carencias presupuestarias, edilicias y de nombramientos docentes de los institutos.

Previo a esta concentración, estudiantes y docentes protagonizaron una marcha de antorchas el martes 20, y un acampe frente a la Legislatura desde el día de ayer.

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En diálogo con Prensa Obrera, el ex legislador del Partido Obrero-Frente de Izquierda Marcelo Ramal repudió la represión y señaló que la marcha de hoy viene precedida por “la enorme manifestación de Enfermería de ayer [por el ingreso a la carrera profesional]. Son síntomas políticos de que el movimiento obrero y los estudiantes comienzan a ponerse de pie, a pesar del bloqueo de las burocracias sindicales y de todos los que no quieren que derrotemos esta política de ajuste a la salud y la educación”.

Pese a los ataques policiales, la movilización se mantenía firme frente al parlamento de la Ciudad. “Obreros y estudiantes como en el Cordobazo”, cantaban las y los estudiantes.

 

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