Educación

14/5/2024

Nuevamente virtualidad en la educación superior

En medio del ajuste de Milei y los gobernadores organicémonos para garantizar las cursadas de todxs y en defensa de la calidad educativa.

Virtualidad.

En varios Institutos Superiores de Formación Docente empieza a generalizarse nuevamente las modalidades de cursadas mixtas semipresenciales. En algunos institutos, como el ISFD N°45 de Haedo o el ISFD N°39 de Vicente López se realiza una semana virtual por mes. En otros lugares como el Conservatorio de Morón o el ISFD N°11 de Lanús se aplica la semipresencialidad con virtualidad asincrónica en el 20% de las materias, teniendo clase presencial una vez por mes. En la UNA avanza lo propio en las llamadas materias teóricas, y ya se está planteando una generalización en algunas universidades frente al vaciamiento presupuestario.

Esta no es una decisión forzada por razones sanitarias, como sucedió en bajo la pandemia del COVID-19, ni tomada por razones pedagógicas claras que se objetan como taparrabos de esta política. Sin embargo, no deja de ser llamativo que estos regímenes de cursada sean aceptados por gran parte de las comunidades educativas. Sucede que la crisis y el vaciamiento educativo, el tarifazo en el transporte y los servicios, la pulverización salarial, la precariedad edilicia, falta de horarios accesibles y seguros, etc. empujan a que busque compensarse esta falta de condiciones con modalidades que exigirían menos costos y un ahorro de tiempos. En el ISFD N°11 por ejemplo se justificó con el retraso de la carga del boleto y, ahora que lo cargaron, con la falta de luz.

Es el ajuste el responsable directo de este retorno, ahora embadurnado con una renovada promoción. Veamos qué cuestiones trae detrás este escenario para la educación.

Virtualidad en la Argentina de hoy

Cuando evaluamos la educación en pandemia, plenamente virtual, existe una valoración prácticamente unánime en cuanto al derrumbe de los índices educativos, no solo en Argentina sino en todo el mundo. Permanencia, egreso, rendimiento, lecto-escritura, pensamiento lógico, etc. cayeron en picada produciendo un bache educativo, con consecuencias y alcances de largo impacto. Estas tendencias degradatorias preceden a la pandemia y la suceden, dejando en evidencia que no es un fenómeno exterior sino la propia organización capitalista de la sociedad la responsable de estas consecuencias.

De acuerdo con cierta mirada, no puede atribuirse esto a la virtualidad en sí, sino que hay que buscar la causa en otros factores como la situación económica de docentes y estudiantes, la cuestión psicológica y emocional del encierro, falta de tiempo de adaptación, etc. Algunos sectores llevan esto a fondo planteando que la virtualidad además de permitir una continuidad pedagógica frente a la emergencia, aportaría nuevos y mejores métodos al proceso de enseñanza aprendizaje.

Se trata de un seccionamiento arbitrario de factores, en tanto hemos visto que la crisis económica tuvo directamente relación con el hecho de que tanto para estudiantes como incluso docentes, la obtención de dispositivos, computadoras y conectividad en condiciones, representaban un costo económico que en muchos casos supera en mucho el costo del viaje y la cursada normal, llevándolos a una expulsión de hecho. Esta situación no es distinta hoy, y contrariamente se profundiza cuando vemos cómo todos estos productos que ahora se exigen obligatoriamente para cursar se han encarecido relativamente frente al salario. Las cifras del Indec reflejan que el aumento interanual de marzo 2024 del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en productos relacionados con la comunicación fue de 344% para el AMBA, muy superior al promedio general.

Es por eso que en cada instancia en pandemia y en la actualidad desde la UJS impulsamos campañas para que el Estado garantice los recursos necesarios para afrontar una situación impuesta por circunstancias particulares tanto a estudiantes como docentes. Al mismo tiempo exigimos que el Estado capacite gratuitamente en el uso de las herramientas virtuales. En el ISFD N°39 donde la Ujs dirige el Centro de Estudiantes, hicimos un empadronamiento y logramos que el instituto ponga a disposición una cantidad de netbooks durante la semana virtual.

Defendamos la educación pública

Nuestra perspectiva es la lucha para que sea garantizada la educación presencial -que el capitalismo va dejando de ser capaz de hacer-, defendiendo la centralidad que tiene el aula física en el proceso educativo y complementada por supuesto con todas las herramientas tecnológicas y digitales. En un posterior artículo ampliaremos esta posición.

En la transición, lucharemos desde la UJS y el Partido Obrero para que cada compañero pueda seguir estudiando la carrera que eligió y bajo las mejores modalidades posibles, exigiendo becas, boleto educativo, infraestructura, dispositivos, conectividad, capacitación y salarios docentes que no sean de hambre.

Por la apertura de cátedras alternativas presenciales donde se impone la virtualidad. Por la elaboración de estadísticas sistemáticas del fenómeno de la deserción y los resultados de la virtualidad. Por planes de estudio determinados por la comunidad educativa y que defiendan y amplíen la calidad educativa.

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