Educación

9/2/2021

Trotta y Soledad Acuña anuncian juntos la vuelta a las aulas sin condiciones sanitarias

Organicémonos e impulsemos un plan de lucha

En una conferencia conjunta del gobierno nacional y del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Nicolás Trotta y Soledad Acuña anunciaron el regreso presencial porteño.

Trotta declaró que era el primer eslabón de una iniciativa impulsada por el gobierno en todo el país, es decir, como parte de una política común, tanto del gobierno peronista y como del jefe de CABA, Horacio Rodríguez Larreta.

Por esta vía, el gobierno nacional peronista certificó, en la acción de su ministro de Educación, que las condiciones sanitarias, edilicias y de protocolos del distrito porteño son seguras y adecuadas, en medio de la ausencia completa de un cronograma de vacunación de la docencia, que Trotta anunció por enésima vez sin fecha cierta, y en tramos por niveles.

De esta forma, antes de que se realice la próxima reunión del Consejo Federal de Educación el próximo viernes 12, en la custodiada Quinta de Olivos y con la presencia de Presidente de la Nación, Alberto Fernández, el ministro Trotta está adelantando que los 24 ministros de educación del país van a enterrar el famoso “Semáforo Epidemiológico”, que establece que hoy –con el nivel de contagios y de muertes diarias- no pueden abrirse las aulas porque no hay condiciones seguras para la presencialidad.

Es también la opinión de numerosos especialistas. Bajo el título “Las eventuales nuevas variantes del Covid-19 inquietan a los especialistas” , un editorial de La Nación señala que es creciente la consideración de médicos e investigadores de que “la combinación de factores, como la lentitud de la vacunación, el regreso a la presencialidad escolar y la posible segunda ola de infectados en el próximo frío” colapse por completo el sistema sanitario.

 

Escuelas derruidas, protocolos incumplidos, transporte colapsado

Trotta no desconoce tampoco, porque es parte de las denuncias y del plan de lucha del sindicato combativo Ademys , el grave estado edilicio de las escuelas de la Ciudad.

En el día de hoy, con el regreso apresurado de cientos de miles de docentes porteños a las escuelas, los trabajadores de la educación se encontraron en la inmensa mayoría de ellas con algo que ya sabían: No había termómetros ni personal que mida la temperatura, sin agua, edificios inundados, baños con depósitos rotos, sin jabón ni papel higiénico, sin alcohol en gel, sin barbijos, ni guantes ni mascarillas, sin insumos de limpieza, con mobiliarios apilados tapados de polvo, aulas, escaleras y patios con excremento de aves, pisos de aulas levantados, escuelas que han sido vandalizadas, otras en las que funcionaron sedes de Escuelas de Veranos sin ningún tipo de desinsectación o desinfección, denuncias plasmadas en fotos y videos que fueron circulando por una docencia profundamente preocupada ante un panorama realmente dantesco.

Horas antes de la conferencia de prensa del ministro de educación del gobierno del Frente de Todos y de la ministra de educación del gobierno de Juntos por el Cambio, la página de UTE no pudo ocultar esta situación. Allí se reconoce que “los primeros reportes enviados por docentes y familias permitieron detectar una gran cantidad de falencias para garantizar las más elementales normas de cuidados”.

Con el aval del gobierno nacional, la ministra Soledad Acuña se dio el lujo de desechar los problemas que se generarán en un sistema de transporte ya colapsado, y que no podrá soportar el incremento en un millón y medio de personas a la circulación, y de presentar como seguros y saludables los “protocolos” de escuelas derruidas. Tampoco brindó detalle alguno de cómo se implementará la vuelta a las aulas, algo que la comunidad educativa conocerá por la vía de lo que cada escuela les informe.

El anuncio común deja en claro que, bajo esta razón de estado que es volver presencialmente a cómo dé lugar, exigida por las patronales para liberar a las/os padres que atienden a niños y adolescentes en edad escolar y que hasta diciembre pasado estaban licenciados, los protocolos a anunciados, como el Plan Jurisdiccional de la provincias de Buenos Aires, serán papel mojado.

Este decisión no puede llevarse a cabo sin la venia de la burocracia Celeste de Ctera, que tiene como uno de sus principales dirigentes a Eduardo López, histórico dirigente de UTE.

Un panorama nacional

En la provincia de Buenos Aires, con alrededor de 13.000 establecimientos , a fines del 2019 el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) que integra Suteba denunció que el 70% de las escuelas bonaerenses sufrían de graves dificultades edilicias, incluyendo falta de agua, de sanitarios y problemas de gas. El gobernador Kicillof anunció que habría reparado alrededor de 800 establecimientos, apenas el 6 por ciento de las escuelas. En Entre Ríos, un relevamiento efectuado por AGMER en toda la provincia en agosto pasado, especifica que el 57% no puede cubrir su matrícula por la falta de aulas, el 92% tiene entre 2 y 6 aulas clausuradas por peligros que ponen en riesgo a los alumnos y docentes; el 53% no tiene agua; al 91% no le han limpiado sus tanques de agua ni se realizaron los exámenes químicos, físicos y bactereológicos de rigor; 50% carece de agua potable; el 70 % de los establecimientos tiene entre 1 y 4 lavabos/migitorios ( el Plan Jurisdiccional de Buenos Aires dice que debe haber 1 cada 15 alumnos, lo que que tampoco se cumple en esa provincia). En Rosario, el 20 % de las escuelas no tiene agua y tiene graves problemas edilicios. En el NEA y NOA, según informe del sindicato UDA, realizado en todo el país a mediados del año pasado, esta situación se agrava, y señala que un porcentaje muy amplio las escuelas funcionan con letrinas.

El ministerio de Educación Nacional reconoce que el 20 % de las escuelas del país no tienen agua ni cloacas: casi 18.000 escuelas.

Los Fernández, los Larreta y los Kicillof han decidido arrastrar a la comunidad educativa del país, sin condiciones epidemiológicas ni edilicias, a una posible catástrofe.

Por eso, Trotta y Acuña también acordaron en tener la flexibilidad de abrir y cerrar las escuelas, según nos golpee la irresponsable política que anunciaron, pero de cuyos efectos no se hacen cargo.

Trasformemos la bronca y la decepción en un plan de lucha para imponer la defensa del salario, la salud y las condiciones de trabajo

Los anuncios conjuntos provocaron un enorme y creciente malestar en la docencia porteña, y una decepción para muchos trabajadores que guardaban expectativas en el ministro Trotta y en el gobierno nacional.

La política de la dirección de Ctera es la de viabilizar lo que definieron ambiguamente como la “presencialidad cuidada”, cuyo resultado es el que se vio en la conferencia de hoy.

Los sindicatos muticolores y antiburocráticos de todo el país han convocado para el viernes 12 de febrero, cuando el CFE se reúna para aprobar el camino que Trotta y Acuña anunciaron hoy, a una acción nacional, en defensa de un regreso a las aulas con las condiciones de seguridad que hoy no existen, de la salud de la comunidad educativa, de la educación pública y de las condiciones salariales y laborales de docentes y auxiliares.

Sumate e inscribite en el congreso de TD del 20/21 de febrero, por un plan de lucha por:

1. No a la manipulación del semáforo epidemiológico de parte del CFE. Con alta circulación del virus, no hay condiciones para la mantención de las escuelas abiertas, tal cual se establece hoy.

2. Cronograma de vacunación para toda la comunidad educativa

3.- Atención y arreglos de infraestructura escolar. Culminación de obras y refacción de escuelas. Mobiliario escolar adecuado. Plan de construcción de escuelas. Obras que permitan la ventilación de aulas.

4.- Trabajo con grupos reducidos, contemplando los metros cuadrados, cantidad de docentes por estudiante, distanciamiento social y ventilación. Que se contemple un plan de clases virtuales que garanticen los aprendizajes de manera remota, creando cargos docentes de emergencia. Insumos de limpieza e incorporación de personal auxiliar bajo convenio. Distribución gratuita de alcohol en gel, barbijos y todo elemento de protección e higiene personal para estudiantes, docentes y no docentes. Testeos gratuitos, sistemáticos para todo el personal y seguimiento de casos en las escuelas tanto de docentes como de estudiantes.

5.- Nombramiento de cargos docentes para el trabajo en los grupos reducidos., y para atender la recuperación pedagógica de los millones de alumnes que han abandonado la escuela. Nombramiento y condiciones laborales para personal auxiliar, estratégico para el funcionamiento seguro de nuestras escuelas.

6.- Respeto del Estatuto del Docente.

7.- Aumento salarial de emergencia del 50%. Por un básico nacional único de $55.000 para todas las escalas y cargos y respeto a las categorías del estatuto docente. Cláusula de actualización automática. Todas las sumas al básico. Actualización del salario familiar. No al impuesto a las ganancias sobre salarios. No a la precarización educativa. Incorporación al estatuto de trabajadores de los programas socio-educativos, Plan FinEs, ATR, etc. Derecho a licencias y teletrabajo para las familias con personas de riesgo o que lo soliciten. Duplicación del presupuesto educativo.

8.- Becas de $10.000 para todos los estudiantes, que permita recuperar a los y las alumnos/as que se han desconectado de la escuela y garantizar su permanencia en la misma.

9. Entrega de dispositivos y conectividad gratuita. Que la presencialidad no sea otro ariete para mantener el ajuste que se desenvolvió durante todo el 2020, con docentes y familias costeando el costo de la educación virtual.

10. Garantía de la asistencia alimentaria. Universalización de la alimentación escolar. Canastas saludables nutritivas y de calidad.