Este lunes 20 se dio a conocer que el gobierno porteño ha decidido no otorgar resolución de continuidad (por tiempo indeterminado) a muchos de los postítulos que se dictan en los terciarios porteños.

Entre ellos se encuentra el postítulo de Educación Sexual Integral que se dicta en el Instituto Superior del Profesorado Dr. Joaquín V. González, que representa casi la única oferta gratuita que se da sobre el tema en la Ciudad. El motivo que aducen es que este momento sería bueno para “aprovechar para revisar los postítulos y sus temáticas”. De esta forma, el gobierno utiliza la pandemia de excusa para atacar a la educación y la formación de les docentes.

Todes les docentes de cualquier nivel o materia conocen muy bien la importancia que tiene la formación en ESI. Es una necesidad que se presenta cada vez que entramos al aula a dar clases, y que continúa ahora, de forma virtual. La alta demanda que tiene toda la oferta de formación en ESI es una consecuencia directa de que les docentes vemos la problemática y queremos formarnos para darle respuesta, cuando en muchos casos no recibimos formación sobre esta temática en nuestros estudios de grado.

En el caso del postítulo del JVG, este año recibió más de 2.000 pre inscriptos, a los que solo 250 docentes pudieron acceder por falta de comisiones y de docentes. Ahora, en lugar de anunciarse una amplitud de la oferta en la formación, el gobierno pone en suspenso si seguirá funcionando. Un accionar doblemente cínico, más si se recuerda que el año pasado la Legislatura porteña votó a favor de declarar al postítulo de ESI “de interés educativo”.

El valor del postítulo

Les que pasamos por este postítulo sabemos de la importancia que tiene su continuidad. Es el caso de quien esto escribe, y de aquellos docentes de inicial, de primaria, de media, de educación especial, psicólogxs, docentes -de Ciudad y de Provincia- con quienes compartí la cursada.

Sabemos de la dedicación admirable de les docentes que están a cargo de cada una de las materias, incluso cuando no se les pagan vacaciones o tardan meses en cobrar. Del alto nivel académico y pedagógico de todo lo que allí se enseña y aprende. Es un verdadero espacio de reflexión y aprendizaje construido con mucho esmero y gran dedicación, que cuenta con diez años de trayectoria en la formación de docentes de todos los niveles. Que nos brinda, a todos les docentes que pasamos por sus aulas, herramientas para los desafíos cotidianos que nos presenta la enseñanza de una educación sexual, laica y científica: la defensa de la libertad para decidir, del respeto por la identidad de cada une, de los derechos de les niñes y de les adolescentes, de la vida y el placer; y el hacer frente a toda violencia y abuso. Es realmente un despropósito que esté puesta en duda su continuidad en un contexto en donde los femicidios se han convertido en una verdadera pandemia.

Abajo el ajuste

Esto demuestra que la Educación Sexual Integral es, para el gobierno, un tema para hacer demagogia -en el mejor de los casos- o un negocio. El parate indeterminado de este y otros postítulos de los que existen en la Ciudad va de la mano con la intención del Larreta y su ministra de Educación Soledad Acuña de avanzar en la creación de la Unicaba (Universidad docente), y por este medio, privatizar la formación continua de los docentes.

Este ataque no lo podemos dejar pasar. Está en juego nuestra formación y el derecho de les estudiantes a recibir una educación sexual integral, científica y respetuosa de todas las diversidades.

Por eso es importante exigir que se aprueben las resoluciones para las cohortes 2020-2021, que se aumente el presupuesto para dar abasto a la demanda que existe para cursar el postítulo y que se titularice a todes les docentes de la especialización para terminar con su precarización laboral.

La implementación de la ley de Educación Sexual Integral no está en cuarentena, y mucho menos nuestra formación.