Educación
15/12/2025
Presupuesto 2026 y el ataque a la Educación Técnico Profesional
El golpe final para un desguace que comenzó con la Ley Federal y quiere completar Milei.
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Educación Técnica.
Cuando el viernes 12 asistí al acto de egreso de mi hijo, que se recibió de Técnico Aeronáutico en la Técnica 8 de La Matanza, pensaba en el complejo futuro que les espera a la mayoría de los 218 estudiantes que egresaron ese día, y todxs los que egresaron en el país.
Industrias que cierran por doquier, trabajos precarios, ataque a los convenios colectivos, reforma laboral, y difícil acceso a empleos de las especialidades que brinda la escuela técnica hoy en Argentina. ¿En qué fábricas ingresarán los técnicos electromecánicos, los técnicos químicos, o en qué obras los maestros mayores de obra?
Sin embargo, a pesar de ese futuro incierto, la escuela técnica es muy requerida por los jóvenes de familias trabajadoras, conocedores de la formación -que a pesar del desfinanciamiento de los sucesivos gobiernos- brinda la Educación Técnico Profesional.
Es ese reconocimiento el que impidió que sucumbiera cuando el menemismo la convirtió en “Polimodal de Bienes y Servicios” con la Ley Federal, vaciándola de todo contenido. Y que las sucesivas luchas docentes y estudiantiles por la derogación de la ley, obligaran a que fuera reflotada a partir de 2005, aunque fragmentada en las jurisdicciones provinciales.
Los sucesivos gobiernos, desde el kirchnerismo a esta parte, incumplieron los magros compromisos de financiamiento del sistema educativo del 6%, y sólo parcialmente dotaron al Inet (Instituto Nacional de Educación Técnica) de fondos para transferir a las escuelas técnicas, que por su naturaleza, necesitan recursos para herramientas, maquinarias, y material para que los estudiantes puedan llevar adelante los estudios de diferentes áreas técnicas.
Ha sido una lucha de largos años lograr que en algunas escuelas se compren y entreguen a los estudiantes los materiales necesarios para las actividades de los talleres. Incluso hubo que enfrentar reformas de las ETP en las distintas provincias, como la modificación del Diseño Curricular impulsado por María Eugenia Vidal en 2016, derrotado a fuerza de intervención de las seccionales Multicolor del Suteba, junto a docentes y estudiantes. Una modificación muy similar se implementó de la mano de Kicillof y la celeste del Suteba desde este año, liquidando materias y fusionando áreas, que la burocracia dejó pasar sin decir nada, dado que todos los gobernadores, incluyendo la provincia de Buenos Aires, aprobaron esta orientación en el Consejo Federal de Educación.
Milei, Rocca y el ahogo de la ETP
En los primeros 18 meses del gobierno de Milei se redujeron en un 76% los fondos que el gobierno nacional debía transferir a la Educación Técnico-Profesional (Tiempo, 30/11). A esto se suma el incumplimiento de la transferencia de los fondos educativos de la Nación a las provincias obligada por la Ley de Financiamiento Educativo y la eliminación del Fonid (Fondo Nacional de Incentivo Docente), que significó una reducción salarial directa a las y los docentes de todo el país.
En el proyecto de presupuesto 2026 que LLA, el Pro y otros aliados quieren tratar de apuro esta semana agudiza esta orientación. Se elimina el artículo 52 de la ley 26.058 (Educación Técnico Profesional), eliminando el fondo de financiamiento de la ETP que administra el Inet (Instituto Nacional de Educación Técnica), y el artículo 9 de la ley 26.206 (Ley de Educación Nacional), que establece que la inversión educativa entre Nación y Provincias no puede ser menor al 6% del PBI. Aunque incumplido e insuficiente, la eliminación de la cifra, llevará el financiamiento a casi cero. Especialistas calculan que los recursos del Inet caerán un 84,5%.
Las escuelas técnicas se asoman a un abismo, dado que su funcionamiento no puede sostenerse solamente con el pago de salarios por parte de los gobiernos provinciales, o lo que puedan recaudar con el esfuerzo de las familias en las cooperadoras. Son escuelas que requieren inversiones reales y sistemáticas, lo que explica el escaso avance de las escuelas técnicas privadas, salvo las de ultra elite.
Volvamos al ejemplo de las escuelas con especialidad en aeronáutica. “La” actividad estrella del último año es la puesta en marcha de los motores de un avión real en la propia escuela.
Cualquiera puede darse cuenta que sólo el gasto del combustible necesario para ello requiere un financiamiento especial.
Lo mismo vale para tornos, computadoras, impresoras 3d, implementos de robótica, etc, de cualquiera de las orientaciones.
El recorte previsto en el presupuesto 2026, que vamos a rechazar integralmente desde el Partido Obrero y el Frente de Izquierda, va de la mano del ataque brutal a la educación pública prevista en el proyecto de la mal llamada “ Ley de Libertad Educativa”, a la medida de los reclamos patronales y las iglesias. Allí las escuelas técnicas directamente desaparecen como modalidad.
Es la total sintonía con la destrucción de la industria, el avance de los despidos y el derrumbe de los salarios.
La defensa de la escuela técnico profesional y su financiamiento, requiere de una intervención directa del movimiento estudiantil, la docencia y el conjunto de las y los trabajadores.
El 18 nos encontrará marchando en esta perspectiva, en una columna independiente junto a los sindicatos combativos, el movimiento piquetero y el de jubilados.
