Educación

14/7/2022

Rawson: auxiliares intoxicadas por monóxido y escuelas sin calefacción

Otro capítulo de la crisis edilicia en las escuelas chubutenses.

Una nueva pérdida de monóxido, esta vez en la Escuela 4.

La crisis de la educación en Chubut ya es un fantasma que se desenmascara solo, lejos de quedarse en la falta de respuesta del gobierno a los reclamos salariales de los distintos sectores. La situación edilicia de las escuelas es deplorable, poniendo en riesgo la integridad física de estudiantes, docentes y auxiliares.

Durante la misma semana de lo ocurrido en la localidad de El Maitén, donde se intoxicaron por inhalación de monóxido de carbono más de 50 estudiantes y una veintena quedaron hospitalizados, en Rawson, capital de la provincia del Chubut, a una escasa cuadra de la Casa de Gobierno, la Escuela Primaria N°4 y el Colegio Secundario N°752 sufren la desidia y negligencia del Gobernador Mariano Arcioni y la responsable de la cartera educativa de ese momento, Florencia Perata.

Conversamos con dos de sus protagonistas: Adriana Montecinos, auxiliar de la Escuela 4, y Renata Sosa, alumna del Colegio 752. Dialogamos acerca de las malas condiciones edilicias y la falta de obras que padecen, así como también de la falta de respuestas de las autoridades.

Adriana y otras 2 compañeras se descompusieron mientras realizaban sus tareas diarias, que tienen que ver con brindar el desayuno y el aseo, por lo que fueron trasladadas al hospital y allí confirmaron que sufrieron un principio de intoxicación por monóxido de carbono. En la misma manzana funciona la escuela secundaria donde asiste Renata, quien con sus compañeros organizaron una sentada para reclamar mejores condiciones debido al mal funcionamiento de la caldera que calefacciona el edificio, en una zona donde el invierno trae temperaturas bajo cero.

El problema con la calefacción de la 752 tiene muy larga data: “desde el año 2014 aproximadamente tenemos problemas con la calefacción, lo arreglan como para solucionarlo en el momento y después de unas semanas se vuelve a romper, y así sucesivamente” nos cuenta Renata, que actualmente cursa el último año. Agrega que “el frío que hace adentro es insoportable, y nadie lo aguanta ya”.

Por esto surgió la idea de la “sentada” como medida de fuerza y se realizó una nota, con juntada de firmas, dirigida a la ministra de Educación de ese momento -quien presentó la renuncia días posteriores, debido al grave desenlace de lo ocurrido en El Maitén-. En la misiva la invitaron a visitar las instalaciones, para que constate ella misma las condiciones en las que estudian y trabaja el personal. “Estamos hablando de condiciones mínimas y dignas para poder estudiar, no puede ser que después de dos años de pandemia, donde no hubo actividad, sigamos sufriendo el frío, cuando tuvieron mucho tiempo para realizar las obras necesarias” concluye la estudiante.

La sentada. Foto de Tu Lugar FM 92.1

Por su parte, Adriana nos cuenta que “no se presentó ningún reclamo”, ya que desde la escuela “han minimizado todo”. Quiso dejar de abrir la escuela estando ella sola, dado que las condiciones para trabajar de manera segura no están y no se siente por tanto segura de realizar las tareas solas, relata, “al momento de mi reincorporación hablé con mi directivo para entregarle las llaves y no tener más la responsabilidad, y no lo aceptó”.

“Es terrible la precariedad en la que estamos trabajando”, destaca. “En ningún momento nos estábamos calefaccionando, como dijeron los bomberos: nosotras prendimos las hornallas de la cocina ya que necesitábamos agua caliente para higienizar cosas como tazas y cucharas, ya que siempre tenemos en invierno problemas de agua en la cocina”. Evidenciando, claro, otras fallas edilicias que presenta su lugar de trabajo y con las que tienen que lidiar a diario.

Entrevistada por medios locales, Adriana contó también que tuvo que hacer una interconsulta a la psicóloga del Hospital de Rawson, tras haber quedado en estado de shock por lo ocurrido y por lo que podría haber pasado, así como que tuvo miedo de volver a trabajar a sabiendas de que es en estas condiciones.

Tanto Renata como Adriana coinciden que no tuvieron ninguna respuesta por parte del Estado, por lo que la situación de abandono sobre la educación es aún peor, y más teniendo en cuenta que ambos edificios funcionan a escasos 100 metros de la Casa de Gobierno. Confirmamos que al gobernador Arcioni siquiera le interesa cuidar una fachada que se cae a pedazos por sí misma, y la “papa caliente” llamada Ministerio de Educación provincial nadie quiere agarrarla a sabiendas del grado de este derrumbe. “No están dadas las condiciones” declaró Saunders, quien iba a asumir como titular, dejando entrever esta crisis.

“Creo que si todos nos unimos por una misma causa, podemos encontrar una solución más rápida que individualmente” nos dice la jóven Renata respecto a impulsar una marcha educativa desde los centros de estudiantes, junto a docentes y auxiliares, y nos devuelve el alma al cuerpo, con la certeza de que los reclamos ante un Estado cuya política es de ajuste y desfinanciamiento de la educación se hacen organizados colectivamente.