Educación

18/4/2021

Resoluciones de la asamblea general de Suteba Ensenada

Una política de independencia de clase frente al decreto de Fernández y Kicillof.

Una masiva asamblea general convocada por el Suteba Ensenada, que reunió a 250 docentes, cerró una semana de paros y de acciones, que alcanzó una adhesión del 90% en el marco del paro provincial de las seccionales multicolor de Suteba y de Ademys en Capital, el pasado 14 de abril. La asamblea votó una agenda y plan de acción, y valoró la suspensión transitoria de las clases presenciales como una conquista de la lucha docente que denunció la falta de condiciones epidemiológicas y edilicias. Al finalizar, una foto colectiva apoyó la extraordinaria huelga de la salud en Neuquén.

El decreto de Fernández y Kicillof

La asamblea hizo un balance del decreto del gobierno de suspensión de clases presenciales y de las volteretas en la postura oficial evidenciadas en las declaraciones del ministro Nicolás Trotta. Los Fernández sintieron el impacto del fracaso de la política sanitaria, el crecimiento exponencial de los contagios y de la masividad de los paros docentes a pesar del boicot de los aparatos burocráticos. En modo alguno puede confundirse la reivindicación de la lucha que impuso la suspensión de la presencialidad con un apoyo a las medidas del gobierno nacional, como hacen las burocracias de Sonia Alesso de la Ctera y Roberto Baradel del Frente de Unidad Docente Bonaerense. Más que nunca es necesaria una política de independencia de clase frente al gobierno peronista-kirchnersita y recuperar los sindicatos para el clasismo.

Los datos oficiales -que están por debajo de las denuncias de los profesionales de la salud de la CICOP- reconocen un 72% de ocupación de las terapias en el AMBA y 62% en el interior bonaerense. Una situación sanitaria explosiva en medio de una crisis social sin precedentes. No se repone el IFE y las patronales violan los protocolos en los lugares de trabajo, que son focos de contagios. El “despliegue de las fuerzas federales”, anunciado por el gobierno con el aval del kirchnerismo y las direcciones sindicales de las CTAs tiene como blanco los reclamos populares, como se vio en el desalojo represivo a los obreros portuarios, y apunta a la militarización de las barriadas populares. Otra vez se “empodera” al aparato represivo, a la Federal, la Gendarmería, Berni y a la maldita Bonaerense. La asamblea de Suteba Ensenada repudió este despliegue represivo.

Un salto en la crisis política

Alberto Fernández dejó “en libertad de acción” a los gobiernos provinciales para que adhieran a no al decreto. El rechazo de los gobernadores desautoriza al presidente, agrava la crisis política y envalentona a la derecha que sale a la calle y moviliza a los colegios privados para que abran las escuelas. En esta línea Larreta promueve la “judicialización” de la suspensión de clases, aún cuando Alberto Fernández le garantizó esta sería a plazo fijo por sólo dos semanas.

La directora de Educación Agustina Vila salió al cruce de los intendentes de Juntos por el Cambio, y lo mismo hizo el jefe de Gabinete Carlos Bianco frente a las presentaciones hechas por el bloque de la oposición derechista en la Legislatura. La insistencia de Vila en que la decisión es un atributo del gobierno provincial es a la vez una advertencia hacia los propios intendentes peronistas del interior bonaerense, que meten presión para que se cierre de inmediato la concurrencia a clases ante el colapso sanitario.

El recule de Kicillof

En una “rectificatoria”, el gobierno del Frente de Todos, y la Dirección General de Cultura y Educación redujeron el alcance de la suspensión de clases a 35 municipios, dejando fuera a otros 95. Esto cuando la pandemia azota a toda la provincia. En Olavarría los médicos denuncian el colapso de camas de terapia. Es crítico el faltante de camas en Bahía Blanca. Lo mismo sucede en otros municipios del interior bonaerense, mientras que en La Plata, uno de los epicentros de la pandemia junto a Ensenada y Berisso, el 74% de los contagios corresponden a la cepa de Manaos -de enorme contagiosidad y mayor letalidad. Kicillof, como Alberto Fernández y Cristina, siguen sin dictar la centralización del sistema sanitario en manos del Estado a pesar de que son los sanatorios privados los que tienen mayor número de camas de terapias intensiva.

A la fecha Kicillof sigue sin reglamentar las dispensas por menores a cargo como parte del ajuste educativo. La amenaza de quitar subsidios a los colegios privados que abran el lunes es pura espuma, cuando viene de asignar jugosas partidas mientras las escuelas de la provincia están en ruinas.

Resoluciones de la asamblea de Ensenada

Entre las resoluciones más importantes de la asamblea se votó continuar la campaña de firmas del petitorio reclamando la vacunación de toda la docencia y de toda la población. Este petitorio exige la intervención y declaración de utilidad pública del laboratorio del empresario Hugo Sigman, amigo de Alberto Fernández, y donde se producen componentes de la vacuna AstraZeneca. La firma del petitorio es una herramienta de trabajo conjunto con la comunidad, las familias y los estudiantes. También se resolvió realizar una nueva caravana a la Municipalidad reclamando equipos y conectividad gratuita para estudiantes y docentes, el refuerzo del plan de obras, y del servicio alimentario escolar. En los próximos días se concretarán asambleas de escuelas para votar mandatos al cuerpo de delegados y a una asamblea general antes del fin de abril.

La asamblea d0cente de Ensenada votó una campaña contra la “esencialidad” de la educación, cuya finalidad es seguir avanzando en el desconocimiento del Estatuto del Docente y atacar el derecho de huelga. La unidad de acción de la Multicolor y los sindicatos combativos docentes puso en su lugar a las burocracias sindicales. Reclamamos que la suspensión de clases presenciales se extienda a toda la provincia y todo el país. Que Ctera rompa con su integración al gobierno y llame a un plan de lucha Nacional por todos los reclamos, incluido el salario y contra la desocupación que asola a la docencia