Educación

17/8/2020

Rodríguez Larreta detona la bomba epidemiológica del ministro Nicolás Trotta

El anuncio de reabrir las escuelas porteñas a partir del 7 de setiembre generó una enorme conmoción.

La reciente decisión del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, de abrir las escuelas en el punto más crítico de los contagios de coronavirus es un acto criminal contra la salud de la población y de la comunidad educativa adoptado con completa conciencia.

La apertura de las escuelas va de la mano de la “normalización” de toda la producción, que desde el día cero de la pandemia reclamaron todas las cámaras patronales, y que hoy es prácticamente total. Es clave porque, además del restablecimiento de actividades vinculadas a la educación y al crecimiento del comercio, libera a los trabajadores a cargo de niños y adolescentes para regresar al ámbito laboral.

El Gobierno de la Ciudad justificó esta irresponsabilidad en pos de reintegrar a la actividad escolar a 5.100 niños sin conectividad durante todo este tiempo.

Pero Rodríguez Larreta dijo, o se le escapó, que “este es un primer paso muy importante […] en especial para las madres, porque esto les va a devolver su tiempo” (Clarín, 14.08).

Como denunció el legislador y dirigente del PO Gabriel Solano, en una asamblea educativa virtual, “el 20% de los estudiantes no tienen acceso a internet ni a computadoras en CABA. Esto equivale a aproximadamente a unos 70.000 estudiantes, una cifra 13 veces superior a lo que informó Larreta”.

Trotta desmiente a Ctera

El anuncio de reabrir las escuelas porteñas a partir del 7 de setiembre generó una enorme conmoción.

Esto obligó a Ctera (central docente), firmante de los protocolos inviables para abrir las escuelas del Consejo Federal de Educación, a rechazar la medida en un comunicado oficial, señalando que “¡Con la vida no se juega!”.

En el mismo texto, Sonia Alesso y Roberto Baradel, secretaria general y secretario adjunto de Ctera, respectivamente, afirman que “esta medida inconsulta del jefe de Gobierno y su ministra de Educación, Soledad Acuña, pondrá en riesgo la vida de docentes, alumnas y alumnos y personal de las escuelas, siendo un foco de contagio para las familias porteñas. Rechazamos desde Ctera esta medida y exhortamos a las autoridades porteñas a preservar la salud de la Comunidad Educativa, descartando este anuncio insensato”.

Sin embargo, el jefe de Gobierno aclaró que “ya acordamos con el ministro Trotta la posibilidad de abrir algunas escuelas para que todos los chicos que hayan tenido algún problema de conectividad en sus casas puedan acceder a una computadora y a internet. Siempre con turno previo y con protocolos” (Clarín, ídem).

El ministro Nicolás Trotta lo confirmó: “En el anuncio lo que se planteó no es el regreso a las aulas. Se habló de los gabinetes informáticos”. Trotta dijo que Larreta les contó “una iniciativa que queremos acompañar y es que los gabinetes informáticos de las escuelas, con protocolos y turnos, se puedan empezar a abrir, no para que haya clases, sino para que los chicos vayan a usarlos” (Clarín, 15/08).

El aval del ministro Trotta al gobierno derechista de Cambiemos es clarísimo, y forma parte de lo ya iniciado en San Juan y Formosa, y que en breve se implementará también en Catamarca.

Sólo el comienzo

Corroborando la denuncia de Gabriel Solano, Larreta señaló que “la idea es probar cómo va con estos chicos, para ver si se puede avanzar luego con otra camada”. Se prendieron también los colegios privados que, ni lerdos ni perezosos, dicen tener muchos alumnos que no se han podido conectar.

Estamos ante un operativo conjunto entre CABA y Nación. A principio de julio pasado, el Ministerio de Educación porteño convocó a epidemiólogos y especialistas en educación, niñez, espacio y transporte urbano para empezar a elaborar el protocolo para el regreso a los colegios en la Ciudad. “Ese trabajo se hizo en forma conjunta con los especialistas del Ministerio de Educación nacional, que avanzaban al mismo tiempo en la elaboración del protocolo para todo el país” (Clarín, 14/08).

Comités de seguridad e higiene, bajo control de la comunidad educativa

En la polémica se coló Alejandro Finocchiaro, exministro de Educación de Macri, que insultó a Ctera como “les vagues que no quieren que vuelvan las clases”, una declaración que repudiamos. Pero el exabrupto de este matón es un tiro por elevación a lo que realmente les preocupa al gobierno nacional y los gobernadores: La resistencia y la lucha que desenvolverá toda la docencia contra este ataque a la salud de toda la población, incluso a pesar de Ctera, que no ha movido un dedo para responder a esta ofensiva.

La docencia que enfrenta esta política desplegada por el ministro Nicolás Trotta y el Consejo Federal de Educación es la que está sosteniendo con su esfuerzo físico y económico la continuidad pedagógica virtual y el reparto de alimentos, la que exige presupuesto para adecuar a las escuelas para el regreso, y computadoras e internet gratis para escuelas, alumnos y docentes.

Ni el gobierno nacional, que reconoce en el protocolo Trotta que lo más eficaz para asegurar la salud de alumnos y docentes sería el tabicamiento de los bancos de cada alumno, pero que no lo hace porque es muy caro (mientras paga miles de millones de dólares a los usureros), ni la burocracia sindical de Ctera, integrada al gobierno, garantizarán las condiciones biosanitarias para el regreso a las aulas.

Serán los trabajadores de la educación y la comunidad educativa, poniendo en funcionamiento comisiones de seguridad e higiene bajo su elección y control, quienes garanticen la salud de los trabajadores y toda la comunidad. Estos planteos son parte del programa de lucha de los sindicatos y seccionales multicolores de todo el país.