Educación

20/4/2020

Rosario: la educación “de oferta” en Coto

El gobierno provincial presenta en estos supermercados los cuadernillos para clases online, pero el marketing no tapa la crisis educativa.

secretaria adjunta Amsafe Rosario

En estos días ha comenzado a aparecer en los escaparates de los Coto de la ciudad santafesina de Rosario los cuadernillos “Sigamos educando” del Ministerio de Educación nacional. La entrega de esta versión impresa había sido prometida desde hace semanas por la cartera educativa provincial, que mientras tanto instaba a los docentes a hacer uso de la versión digital que había sido distribuida por los grupos de Whatsapp de las escuelas.


Se trata de una tercerización innecesaria en una cadena privada, que a su vez va en desmedro de las comunidades educativas de los barrios más poblados, que aún hoy no están accediendo a este material (por tomar un caso, una populosa escuela de Rosario con 900 estudiantes recibió apenas 300 cuadernillos,  obligando a la directora a ir a solicitar más ejemplares al Coto). En cuanto a su contenido, los docentes hemos señalado que los cuadernillos dejan afuera a la enseñanza para adultos, a las áreas especiales y a la modalidad especial (tan necesaria para la inclusión de niños en la escuela común, y ya golpeada por la falta de cargos).


Ante todo, esta forma de reparto es una medida marketinera que busca embellecer –vidrieras mediante- la grave situación que atraviesa la educación a nivel provincial en esta etapa, debido a la falta de recursos y presupuesto y la precarización docente. Es por esto que cuando hace semanas la ministra de educación provincial Adriana Cantero señaló que nos encontrábamos “frente a un nuevo paradigma educativo” y comenzó alentar la virtualidad de las clases, sus declaraciones no tardaron en ser rechazadas por el conjunto de la docencia, ya que hablar de “virtualidad” sin garantizar desde el Estado todos los medios necesarios es una mentira.


Luego, en declaraciones a Cadena 3, Cantero calificó con “7” el trabajo virtual de lxs docentes en cuarentena. Pero en la misma entrevista sostuvo que “teníamos censada la conectividad de cada escuela, pero no contemplábamos la conectividad de las familias en sus casas, que ahora resulta indispensable” –un sincericidio que la desautoriza para calificar la labor de la docencia y deja al desnudo la precariedad de las políticas educativas que se están implementando, que ni siquiera parten de un correcto diagnóstico, de conocimiento elemental para quienes trabajamos en las escuelas públicas. Cantero “califica” mientras la regional del Ministerio de Educación de Rosario, la más grande de la provincia, sigue con sus puertas cerradas y con áreas enteras vaciadas, emitiendo órdenes y contraórdenes por Whatsapp.




Pónganle “0” en conectividad a Cantero/Perotti


Los llamados “programas digitales” que implementaron los sucesivos gobiernos tienen como balance escuelas sin conectividad, capacitación docente ultra limitada y horas de informática para estudiantes sin computadoras. El gobierno apela a la mentada comunidad educativa para involucrar a la familia, pero le cierra las puertas a la capacitación en informática de madres y padres, que se ven completamente desbordados en el manejo de herramientas digitales.


La brecha digital preexistente a la pandemia se agudiza en estas circunstancias. El Estado debe garantizar el acceso a computadoras, y el acceso universal y gratuito a la red de internet para docentes y estudiantes, en todas las instituciones y todos los hogares. Es necesaria una capacitación concreta, efectiva y real de alumnos y docentes. La tarea de los docentes en la consulta -corrección, intercambio, etc.- por vía digital en las distintas tareas de continuidad pedagógica debe respetar el límite de los horarios de trabajos diarios y semanales, y el uso de redes y plataformas institucionales para esta relación a distancia. El uso de correos, redes y teléfonos particulares introduce un problema de seguridad que las autoridades vienen soslayando.


A este marco de crisis educativa, hay que agregar que el gobierno del Frente de Todos en Santa Fe suspendió de manera unilateral las paritarias, dejando al conjunto de la docencia santafesina con un salario pulverizado por la inflación y las amenazas del gobernador Omar Perotti y su ministro de hacienda, Walter Agosto, que pusieron en duda el pago de los salarios correspondiente al mes de abril o su abono con cuasimonedas. Una provocación para el conjunto de los trabajadores estatales que  siguen trabajado en peores condiciones que antes, ya sea por las dificultades pedagógicas, porque se quedaron sin ningún ingreso -como le sucede a los compañeros reemplazantes-, o porque tienen que hacerse cargo de entregar alimentos insuficientes en las escuelas.


Los gobiernos provincial y nacional  deben preocuparse menos por el marketing político y más por dar respuestas concretas a la demandas de que se garantice la tarea educativa posible y necesaria en el marco de la pandemia. Puestos a evaluar, Cantero y Perotti se lleva un “0” en lo que va de su gestión.


Que la crisis la paguen los capitalistas


Junto al reclamo de recursos pedagógicos y didácticos para afrontar los desafíos de la pandemia, defendemos nuestro planteo de que no debemos ser los trabajadores los que paguemos la crisis. Exigimos la reapertura de la paritaria, un salario equivalente a la canasta familiar, salario actualizado por inflación, salario de emergencia de 30.000 pesos para docentes reemplazantes y continuidad de la obra social, el respeto del 82% móvil para los jubilados.


Rechazamos el pago en especie con el que el gobierno amenaza a estatales y docentes. Los recursos están y los vemos irse todos los días por los puertos privados y la Bolsa de comercio de Rosario, que manejan a sus anchas los pulpos cerealeros. Reclamamos un impuesto extraordinario a los grandes capitalistas que expolian Santa Fe para financiar todas las necesidades populares. Que la crisis la paguen ellos.