Educación

21/1/2021

VUELTA A CLASES

Santa Cruz: año nuevo, viejos problemas en educación

Sobre la presencialidad y otros demonios.

(2017) Cecilia Velázquez en su acto de asunción junto a la gobernadora Alicia Kirchner.

Arranca el 2021 y desde el gobierno nacional, los gobernadores y la oposición de Cambiemos se avanza en la idea del retorno a la presencialidad en materia educativa; aunque por los recursos y las medida concretas tomadas, no supera el umbral de la verbalización.

Sobre la presencialidad y otros demonios

Desde el progresismo más conspicuo a los sectores más reaccionarios se ha construido un consenso generalizado de que la vuelta a la presencialidad es indispensable. Podemos mencionar informes de Unicef y de diversos especialistas en materia educativa que señalan la importancia del regreso a las aulas, y para ello existe una gran cantidad de razones y argumentos.

Por si es necesario, volvemos a aclarar la posición de Tribuna Docente frente a la educación presencial cuando Romina Del Plá en el Congreso Nacional señaló que la virtualización improvisada que se anunciaba no podría suplantar la interacción en el aula, y que era necesario una enorme inversión para que estudiantes y docentes tuvieran equipos y conectividad gratuitos mientras se superaba la pandemia, además de la puesta en condiciones de las escuelas en infraestructura y condiciones sanitarias. Caso contrario, advirtió, “la educación saldrá más golpeada de cómo ya entró a la pandemia”.

Los gobiernos de todas las provincias y el nacional hicieron grandes esfuerzos para que la afirmación de Del Plá sea totalmente ratificada por los hechos. Los docentes y familias quedaron librados a su suerte, ningún recurso se les brindó para que ese vínculo pedagógico tan necesario sea posible. Todo lo bueno que sucedió en materia educativa en pandemia fue mérito exclusivo de docentes, estudiantes y familias.

No abundaremos nuevamente en un planteo que hemos realizado a lo largo del año que transcurrió, pero es indudable que la falta de conectividad y de recursos tecnológicos para de docentes y estudiantes, el agravamiento de la crisis económica que impactó con total crudeza en los hogares de millones de estudiantes, la falta de becas y el retiro de la escasísima asistencia que representó el IFE, fueron obstáculos que el gobierno no colaboró en superar sino todo lo contrario.

A nadie se le escapa entonces que la presencialidad es necesaria y que el retorno a ella será la única manera de retomar el vínculo pedagógico de más de 1 millón de estudiantes que se quedaron totalmente afuera. En Santa Cruz se acompañó este desolador panorama. La propia Presidente del CPE, la Lic. Cecilia Velázquez, en declaraciones radiales recogidas por el diario La Opinión Austral el 19/01, señaló que de una encuesta aleatoria realizada a 400 familias “para el 90% de ellas ha sido problemático acompañar a los estudiantes en esta situación”(sic).

En principio este panorama para el cual el CPE santacruceño necesitó una encuesta fue denunciado a lo largo del año por las familias, los estudiantes y los docentes. Desde Tribuna Docente Santa Cruz hemos expuesto esta situación en diversos artículos además que otras agrupaciones y las propias organizaciones gremiales del sector.

Todos a las aulas que los demás no importa

En este contexto el regreso a las aulas asoma como la única manera de llegar a esos estudiantes y familias que la brecha (tecnológica y económica) dejó totalmente afuera de la escuela virtual.

Sin embargo, resulta imperioso señalar que este retorno a la presencialidad no puede ser improvisado, con condiciones epidemiológicas que tornen peor el remedio que la enfermedad. Por más que muchos funcionarios, incluida la presidente del PRO señalen que no es más peligroso la escuela que el supermercado, los ejemplos en materia de rebrotes en las escuelas abundan a nivel mundial.

Sin inversión en infraestructura, insumos, personal, salarios, becas estudiantiles, gratuidad en el transporte escolar, asistencia a las familias que sufren los efectos de la crisis, entre otras medidas, el retorno tan declamado es una nueva ilusión.

Cecilia Velázquez expresa en la misma entrevista que desde la cartera educativa santacruceña se elaboró un protocolo en el cual se establece un sistema bimodal (presencialidad y educación a distancia) y la asistencia de grupos de no más de 10 estudiantes en turnos de no más de dos horas. Ahora bien, nada específica sobre cómo será puesta en marcha esa bimodalidad, ¿los docentes nuevamente tendrán que poner todo los recursos para sostener la educación a distancia o virtual? ¿Los mismos docentes tendrán que llevar adelante las dos tareas? ¿No piensan invertir en recursos y personal para garantizar el distanciamiento y no sobreexplotar una vez más a la docencia? Tampoco especifico los insumos que el CPE deberá garantizar para la limpieza y sanitización de los edificios escolares.

Sin organización no hay protocolo

La desconfianza sobre la posibilidad de sostener la presencialidad en Santa Cruz es totalmente fundada. Ninguna de las promesas del gobierno de Alicia en materia educativa y sanitaria se han cumplido.

Los docentes, padres y estudiantes debemos deliberar y entrar decididamente en acción a fin de exigir protocolos serios, con recursos y controlar que los mismos se inviertan. El gobierno ya ha desnudado su indolencia e insensibilidad a los largo del 2020, es hora de exigirle respuestas concretas a los problemas.

Debemos impulsar la realización de asambleas y congresos gremiales que fijen posición y que definan acciones frente al protocolo de Velázquez. La docencia de Santa Cruz no puede continuar cangando con su sobreexplotación el sistema educativo.

Plan de lucha por salarios, protocolos, becas masivas para nuestros estudiantes e inversión en recursos y infraestructura educativa.