La ola polar pone de manifiesto crudamente el déficit de infraestructura escolar que se arrastra por largo tiempo, como parte del ajuste que golpea a la educación pública. Así es que en el distrito de Quilmes se realizó una movilización autoconvocada de 400 padres, estudiantes, docentes y auxiliares de escuela al Consejo Escolar en representación de 60 escuelas que no tienen calefacción, entre otros problemas de infraestructura.

Allí los recibió Susana Brardinelli, actual presidenta del Consejo Escolar del distrito y miembro de la conducción celeste del Suteba Quilmes. Brardinelli, que se encuentra en los dos lados del mostrador, “pateó la pelota afuera”, culpando en parte a Metrogas, que no realiza la habilitación en algunas escuelas, y al municipio, que tiene a cargo resolver la falta de gas en otras escuelas.

Brardinelli “recomendó” que los manifestantes vayan al municipio que gobierna la camporista Mayra Mendoza, del mismo campo político que Brardinelli.

La realidad es que el municipio cuenta con un solo calderero para encender estufas en varios establecimientos. El municipio no tomó medidas elementales a pesar de que ya estamos en junio, y, además, la ola de frío se anuncia desde hace varios días.

Esta situación no es algo particular de Quilmes, sino de muchos distritos del conurbano, y tienen de fondo el recorte y desfinanciamiento de la educación por parte del gobierno de Kicillof.

Los grandes ausentes de la movilización son el Suteba Quilmes y ATE. Su integración al gobierno los coloca en un lugar de desorganizadores de cualquier lucha, e incluso, como sucedió en Quilmes, algunos de sus dirigentes son funcionarios del propio gobierno que ajusta en la educación y no da respuesta a los reclamos de docentes, estudiantes y padres.

Luego de presentar los reclamos de las 60 escuelas, la asamblea de docentes, auxiliares, padres y estudiantes resolvió continuar la lucha el próximo lunes 6 de junio con una movilización al municipio de Quilmes.