Educación

13/9/2018

Tras años de reclamos y de compromisos incumplidos, se derrumbó el techo de un Conservatorio en Tandil

Con las clases suspendidas desde el 30 de agosto, los estudiantes reclaman por un edificio propio y denuncian la falta de respuestas del Estado provincial.

En el conservatorio Isaías Orbe, en la localidad bonaerense de Tandil, no hay clases desde el 30 de agosto, día en el que el derrumbe de un techo puso punto final a un declive de décadas, como producto del abandono del Estado local y provincial de este edificio alquilado.


El centro de estudiantes del conversatorio, “Fuerza Natural”, ha reforzado en este escenario la pelea por un edificio digno. Se trata de un reclamo de muchos años, en los que cursaron en un inmueble que al peligro de derrumbe sumaba paredes electrificadas y apuntaladas, goteras en los techos y la presencia de ratas –y en los cuales vivieron el sistemático incumplimiento de los compromisos de la intendencia y los funcionarios provinciales.


Mientras se baraja la posibilidad de que cursen en lugares varios hasta que se alquile uno nuevo, denuncian que la promesa de un edificio digno que sea exclusivamente para uso del conservatorio está siendo postergada, y que el Estado provincial –del que dependen los institutos terciarios de artística de Tandil- no da respuestas a su reclamo.


Compartimos el documento en el que los estudiantes dan cuenta de estos años de lucha:


En el edificio de Alem 311 funcionó el Conservatorio Isaías Orbe por más de 15 años. Nunca tuvo un mantenimiento adecuado, siendo que era un edificio de 1911. En 2015, los abogados del dueño comunicaron a la Dirección que iniciarían un juicio por desalojo por falta de pago por parte del Estado provincial desencadenando la movilización de docentes, alumnos, directivos y comunidad en general. En Marzo se colgó en el frente del edificio la bandera “No al desalojo, Por un edificio digno”, dando inicio a la visibilización y denuncia del abandono estatal. El 15 de mayo de 2015 en asamblea ciudadana, abierta a todos los tandilenses, los diferentes actores del Conservatorio expresaron su parecer respecto de la situación, también funcionarios municipales adelantaron el compromiso de donar terreno y tramitar la construcción de un Conservatorio nuevo y el arreglo de Alem, y se exigió resolver el conflicto por el alquiler. A los pocos meses, este último asunto fue resuelto. Ese año, a modo de mantener la resonancia del caso, los actores del Conservatorio hicieron cinco festivales en distintas salas de la ciudad, siempre explicando la situación y dándole un marco de reclamo a los músicos.


De esta manera, la institución siguió dictando las clases en este edificio alquilado que ya contaba desde hace años con graves problemas de infraestructura como paredes electrificadas y apuntaladas, goteras en los techos, peligro de derrumbe y la visita de ratas. Durante el año 2016 se mantuvo la campaña, esta vez produciendo el disco “por un edificio digno” con la participación de música de la casa y grabado casi en su totalidad en las aulas y presentado en concierto en el Teatro del Fuerte en Octubre. Los Directivos recibieron de la dirección provincial de Infraestructura, el plano del Edificio nuevo, cuya realización había sido ordenada por la gestión anterior, con un detalle no menor, en su boceto la comunidad educativa tuvo gran participación adecuándose los profesionales a la demanda de los usuarios: docentes y alumnos. Lo techos en este período fueron reiteradamente emparchados pero sin arreglos más o menos duraderos. Durante 2016, la infestación de roedores en los techos tuvo su punto más alto, fue detenida luego de varias gestiones y tareas de bloqueo y desratización. En mayo de 2017 ocurrió una lluvia torrencial que provocó la inundación de varias aulas y el hall del establecimiento. La Asociación Cooperadora requirió la presencia del consejo escolar y de inmediato se hizo presente el consejero escolar Facundo La Banca. En julio del mismo año la arquitecta de la unidad ejecutora del fondo del financiamiento educativo realizó un informe mencionando los arreglos necesarios para poner en condiciones el edificio. De estos arreglos se llevaron a cabo menos de la mitad de los mismos.


En julio de 2018, cumpliéndose un año de la realización de dicho informe, la comunidad educativa nuevamente decide retomar con la campaña por un edificio digno haciendo visible por los medios la disconformidad de los mismos. El consejo escolar se acercó al establecimiento prometiendo gestionar el presupuesto necesario para la realización del techo nuevo de dicho edificio. El 23 de agosto del corriente año se consiguió la ordenanza de la cesión de un terreno ubicado en Tunitas para la construcción de un edificio propio para la institución, el cual había sido donado de palabra por el intendente Lunghi en el año 2015. Dicha ordenanza se consiguió gracias a que la comunidad educativa del conservatorio presentó un petitorio acompañado de firmas solicitando una respuesta unas semanas antes.


Una semana después, el 30 de agosto, el edificio dijo basta con el hecho trágico de la caída del cielorraso del aula. A causa de esto, una vez más, la comunidad del conservatorio se ve obligada a salir a las calles en busca de una respuesta y el intendente Lunghi la recibe comprometiéndose a buscar junto al consejo escolar un nuevo edificio para alquilar para la institución. A raíz de esto, el mismo día, el centro de estudiantes tanto del conservatorio como del Ipat y alumnos de los institutos de formación docente n° 166 y 10 crean el “Frente estudiantil terciario 30 de agosto” para comenzar a movilizarse en defensa de la educación pública.


Actualmente, los alumnos del conservatorio se encuentran sin clases y sin edificio desde el hecho traumático, mientras las autoridades municipales y provinciales negocian el alquiler de otro edificio. Cabe destacar que el consejo escolar tuvo en sus manos el informe profesional de arreglos en Julio de 2017, que en octubre, otra vez a instancia de la comunidad se le pidió explicaciones a su presidente y este manifestó que creía que los arreglos habían comenzado, cosa del todo falsa pues ninguna obra comienza sin documentación previa y su firma, más en el caso de inversiones significativas. En julio de 2018 luego de varios reclamos por los medios, el presidente del Consejo Escolar, se reúne con autoridades, cooperadora y estudiantes y acuerdan comenzar los estudios para licitar la obra del techado. A los pocos días, comienzan los estudios por parte del arquitecto y en paralelo, desconociendo lo acordado, el consejo escolar cita a autoridades del establecimiento para recorrer posibles lugares para alquiler. ¿Por qué está conducta dilatoria primero y errática después? Hubo una decisión no explicitada, no comunicada, de no invertir fondos en un edificio alquilado, o al menos dudas o debates en el elenco gobernante o la espera de concreciones sobre el edificio nuevo, en cualquiera de estos casos, siempre de espaldas a los demandantes. Como conclusión, si se hubiese buscado antes el alquiler de otro edificio para el conservatorio se habría evitado el trauma y el miedo que sufrió la comunidad a causa de la caída del cielorraso, aparte de quedar sin clases por más de casi dos semanas. Entendemos que lo sucedido fue a causa de la falta de compromiso y la mala fe por parte del Estado local y la política de abandono del Estado provincial.