Educación

7/11/2017

“¿Tus compañeros roban, mienten, molestan y discriminan?” La verdadera cara del Operativo “Aprender”

El cuestionario enviado por el Ministerio de Educación incluye preguntas de este tenor. Manipulación y estigmatización para hacer pasar la reforma anti educativa.


En la tarde previa al “Operativo” Aprender, circuló una de las “pruebas” que deben contestar los alumnos de 6° año de la educación primaria. En el punto número 28 de la misma aparece un cuestionario impropio de responsables de la educación en el país.


 


En esta parte de la “evaluación” a chicos de 12 años, el gobierno hace preguntas que son  acusaciones contra los alumnos que da por sentadas. Acusaciones que, por extensión, involucran también a  la responsabilidad de los docentes y de los papás de los alumnos. Bajo el título “Queremos saber cuántas veces los estudiantes de tu escuela…”, se inquiere a los chicos que respondan: “cuántas veces molestan a los que sacan buenas notas” o “a los que les va mal y repitieron”; si “discriminan por alguna característica personal o familiar”; si insultan, amenazan o agreden a otros compañeros o a los docentes; si roban o “dañan la escuela o insultan, amenazan o agreden a otros compañeros por redes sociales”. Si lo hacen siempre, muchas veces, pocas veces o nunca…


 


Estas evaluaciones externas (ajenas) a la realidad del proceso de enseñanza y aprendizaje tienen por único objeto descalificar a la educación pública para justificar la reforma anti-educativa que Macri anunció como complemento de la reforma laboral anti-obrera, que elimina todos los derechos laborales de los trabajadores.


 


La manipulación del problema de la violencia –violencia que es promovida y de la cual es responsable el Estado–, tiene por función justificar la instauración de un régimen de disciplina autoritario en el ámbito escolar. El operativo "Aprender" hace responsables a las víctimas de la situación creada por sus victimarios.


 


Macri, Vidal y compañía buscan estigmatizar a maestros y alumnos para justificar el ajuste en educación y la conversión de la escuela en un taller de entrenamiento de mano de obra barata al servicio de los empresarios. No es casual que el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, haya declarado, un mes antes de la realización de la evaluación, que los resultados iban a ser desastrosos.


 


La difusión entre la docencia y los padres del contenido de este cuestionario infame acabó fortaleciendo el paro contra el “Operativo Aprender”, convocado por los Sutebas multicolores y los sindicatos combativos de la docencia, como así también la decisión de más padres de no enviar a sus hijos a participar de esta prueba estigmatizadora.


 


Rechazamos este ataque aberrante.