Educación

18/2/2021

Un nuevo robo a los trabajadores de la educación de Chaco

El martes 16 de febrero fueron convocados los sindicatos docentes chaqueños para recibir la propuesta salarial. La convocatoria fue realizada por el ministro de Economía y de Educación, desde un principio una mala señal teniendo en cuenta el personalismo caudillista del gobernador del Chaco que en el 2020 estuvo en todas las negociaciones de mesa salarial. Proponen un aumento salarial del 10% desde marzo más una suma de $2.000 en negro.

Su antecesor y el vicegobernador les robo el 60% del poder adquisitivo a los docentes en el 2017 y 2018. En el 2019, una lucha histórica de la docencia unida logró incorporar la cláusula gatillo, evitar el cierre de 300 cursos en el nivel secundario y recuperar el sistema del otorgamiento de licencias.

En plena campaña, Milton Capitanich prometió sostener la cláusula gatillo y recuperar el salario del docente, como así también fortalecer la escuela pública a través de un congreso pedagógico para regularizar todo el negociado de las escuelas de gestión privadas, social y comunitarias, todas ellas funcionando por fuera del derecho del docente y de los estudiantes y muchas utilizadas como aparato político del pejotismo.

Todo esto que indicó sostener en sus palabras Capitanich comenzó con un congreso pedagógico con muchas irregularidades y con el no pago de la cláusula gatillo del último tramo de lo adeudado del 2019. El frente gremial logró en la mesa de negociación de política salarial el compromiso del sostenimiento de la cláusula 2020 y seguir la discusión en abril para una recomposición sobre la misma.

Luego de la suspensión de las clases por la pandemia el 25 de marzo, el gobierno se desentendió del pago de la cláusula gatillo y canceló el congreso pedagógico. Los docentes tuvieron que hacerse cargo de la educación en forma virtual, sin que el gobierno les brinde las herramientas y recursos elementales; el mismo abandono sufrieron las y los estudiantes.

Aprovechando el aislamiento, del gobierno aplico reformas educativas en el nivel superior, buscando cerrar carreras de formación inaugurando tecnicaturas chatarras. A la par de estos atropellos, se sumó que la docencia y los jubilados padecen una obra social prácticamente sin prestar servicios y sin respetar el 82% a los jubilados.

En septiembre se ofreció el 7,8% por decreto y un pago de conectividad de $1.200 que no lo cobra casi ningún docente. Nunca cumplió con lo convenido, ajustando a los docentes chaqueños el 30%; sumado al ajuste del 2017 y 2018, se perdió alrededor del 80% del poder adquisitivo.

Ahora, el ministro de Economía propone un aumento salarial del 10% desde marzo más una suma de $2.000 en negro, rechazada por los 18 sindicatos docentes. La mesa de política salarial pasó a un cuarto intermedio.

El índice inflacionario de enero marca el termómetro de lo que será la inflación anual. Solo en ese mes fue del 4%, y por el aumento del combustible se perfila para febrero y marzo un índice similar, es decir que esa propuesta salarial ya se la pulverizó la inflación.

La docencia se viene movilizando en cada localidad a través de diferentes actividades programadas por el frente gremial desde el 11 de febrero. Expresaron su fuerte rechazo y vuelven a las calles para este jueves 18 con diferentes actividades en toda la provincia. El planteo es claro, no tenemos condiciones ni herramientas para enseñar, lo único que tenemos son salarios miserables.

Los sindicatos combativos expresaron que no van aceptar mas ajuste para el sector y llamar a las medidas de fuerza en forma indefinida. La organización docente debe servir como punta de lanza para todo el movimiento obrero de la provincia y hacer retroceder las políticas de ajuste e insalubridad del gobierno. El camino es la lucha activa en defensa del salario, los derechos y una educación publica en condiciones.