El 16 de setiembre fueron secuestrados por la dictadura un grupo de estudiantes secundarios de La Plata que luchaban por el boleto estudiantil.

 

Veintiún años después, los asesinos continúan libres y el aparato represivo de la dictadura se encuentra intacto. Las camarillas empresariales de los Techint, Pérez Companc, Bunge y Born, Fortabat, etc., en su momento, no dudaron en brindar su apoyo incondicional al régimen de la dictadura, financiando los asesinatos sangrientos de los compañeros desaparecidos. Estas camarillas son las mismas que hoy en día, a través de Menem-Duhalde y la Alianza, gobiernan nuestro país. Es este régimen, el de los Menem-Duhalde, Chachos y Alfonsines, los que dictaron las leyes del Punto Final, Obediencia Debida y el Indulto. Son los que hoy, 21 años después, se encargaron de encarcelar a los luchadores y continúan la represión y el gatillo fácil, que cobraron las vidas de nuestros compañeros Bru, Bulacio, Choque, Teresa Rodríguez, etc.

 

Por eso debemos tomar este 16 de setiembre como un aniversario de lucha y no como un simple hecho recordatorio y por eso levantamos bien alto las banderas de juicio y castigo y la derogación de las leyes de impunidad.

 

La Marcha está en marcha

 

El sábado 30 se realizó una reunión de centros y estudiantes en el colegio Mariano Moreno; esta reunión contó con la presencia de importantes centros, como el Buenos Aires, Otto Krause, Moreno, Tomás Guido, etc. La novedad fue la ausencia de los colegios dirigidos por el Frepaso, los cuales realizaron una reunión paralela en el Pellegrini.

 

La reunión de centros lanzó la convocatoria a la marcha y resolvió tomar como consignas principales la derogación de las leyes de Indulto, Punto Final y Obediencia Debida, y la lucha por el juicio y castigo a los asesinos de ayer y de hoy. A la vez, se volcaron una cantidad importante de actividades preparatorias a la marcha: pasar la película “La Noche de los Lápices” en los colegios, realizar charlas, asambleas y boletines, etc.

 

La Unión de Juventudes por el Socialismo llama al conjunto de la juventud de los barrios, colegios y facultades a sumarse a esta gran marcha, que sirva para darle un duro golpe al actual régimen político heredero de la dictadura.

 

Como dice el final de la declaración, votado por los centros en la reunión del Moreno: “Demostremos que nada ni nadie nos puede doblegar”.