Organizado por la FES y los do­centes Autoconvocados de Mercedes, se realizó un festival para imir a la juventud zonal en una organización independiente de lucha. A pesar del boicot inicial del municipio y la poli­cía (que intentaron impedir su reali­zación), el festival sé hizo igual.

Precedido por la ‘pueblada’ de los jóvenes de la vecina localidad de Salto, el municipio puso finalmente el palco, y la policía autorizó el pri­mer acto mercedino contra el ‘gati­llo fácil’.

Asesino Cesar, Juventud desco­nocida, Malditos federicos, ‘69, y Arde Roma, tocaron hasta que una lluvia torrencial dijo basta. Otros tres conjuntos quedaban con las ga­nas de hacer sonar sus bandas, ante cientos de pibes que se autoconvocaron sin más propaganda que las volanteadas en los colegios de los orga­nizadores. El escenario fue converti­do en tribuna pública. Dos delegados municipales dé la “Violeta”, plan­tearon la necesidad de ir a fondo en la lucha contra la explotación. Se coreó entonces “Obreros sí, esclavos no”.

Sergio, miembro del PO y docen­te, habló en nombre de los autoconvo­cados, denunciándolos alcances de la ley federal de educación y el arancelamiento, para plantear luego la soli­daridad activa con los compañeros de Salto que se hallan detenidos en la Unidad V, a pocas cuadras del esce­nario del festival, reclamando la li­bertad de los detenidos ya converti­dos on presos políticos de las leyes y la justicia de Duhalde.

La adhesión del PO, fue la más aplaudida y saludada. Luis, en nom­bre de loa desocupados llamó a la juventud a continuar el camino de lucha emprendido por la Comisión de Mercedes, en favor del subsidio de 500 pesos para los mayores de 16 años.

Al tumo de los organizadores, las palabras de Lolo, Martín y Ro­mero, estudiantes del “Normal”, “Agro” y “Nacional” mostraban la voluntad de superar todos los obstá­culos, instando a combatir la flexibilización, la ley federal, el toque de queda, el gatillo fácil y por el subsi­dio. Es decir, una síntesis de las verdaderas aspiraciones populares, que en este festival organizado por la juventud mercedina, no necesitó ‘sponsor´ como Coca Cola, Pepsi o alguna entidad gubernamental. Los carteles fueron para la FES, los Au­toconvocados y todos los que colabo­raron con su realización: es decir las víctimas de este plan unidos para enfrentarlo. Que no fue una “movi­da” de’ jóvenes puritanos lo dio el hecho que se acabó temprano con la cerveza, pero no hubo una sola pro­vocación entre los pibes. La cana, en cambio, si provocó con sus celulares y móviles, no desviando el tránsito para enfrentar a la juventud con los automovilistas.

Más de un “maduro” paseante se quedó con los pibes en el festival puteando a Menem. Hay que desta­car la columna de los desocupados, que llegaron muy temprano acompa­ñados por varios pibes del barrio Blandengues con sus bombos y redo­blantes, haciendo flamear las bande­rolas del PO, como así también la actitud de los pibes que superaron todos los obstáculos burocráticos y políticos, incluidos los que pusieron algunos centros de estudiantes.