El CIN (Consejo Interuniversitario Nacional), formado por todos los rectores de las universidades nacionales, acaba de resolver una jornada de lucha para el 26 de marzo en repudio al nuevo recorte presupuestario dispuesto por el gobierno de Duhalde. Según se dejó trascender, la modalidad de la jornada de lucha sería el cierre de las casas de estudio como forma de protesta.

El sólo hecho de que el CIN, copado por las camarillas que responden a los radicales y peronistas que han sido las ejecutoras de la política de ajuste y privatización de la universidad pública, convoque esta medida de lucha, habla a las claras de que la situación presupuestaria de la universidad ha llegado a un punto límite.

Si se compara el presupuesto en valores constantes se verá que los fondos destinados a las universidades son en el 2003 un 50% menores que en el año 2001. Una poda que no pudo ni se propuso hacer López Murphy en marzo del 2001, cuando fue volteado por una gigantesca movilización universitaria que rechazó la reducción de 100 millones (algo más del 5% del presupuesto) dispuesta por el entonces ministro y hoy candidato a Presidente.

 

Vamos por lo nuestro

La convocatoria del CIN no puede dar una salida a la crisis universitaria; eso está claro.

Los trabajadores de las universidades y el movimiento estudiantil que ha recuperado los centros y federaciones de manos de la Franja Morada debemos tomar la convocatoria del 26 en nuestras manos para que sea el comienzo de un plan de lucha y no una jornada testimonial. Para esto es necesario realizar asambleas, y un plan de lucha por todos los reclamos de las universidades, por la duplicación inmediata del presupuesto, por el aumento salarial para todos los trabajadores, por la gratuidad de los estudios y la eliminación de todos los aranceles, por el ingreso irrestricto y la derogación de los filtros y exámenes de ingreso.

La Fuba está preparando una convocatoria a todos las federaciones y centros del país