El desarrollo de la UJS

El VIº Congreso del PO constató un creciente desarrollo de la UJS a partir de la intervención partidaria en las movilizaciones educativas: la de 1991, contra la transferencia de las escuelas en la provincia de Buenos Aires y, particularmente, la de 1992 contra la ley federal de educación.


Entre los secundarios, el desarrollo de la UJS está directamente relacionado con la lucha por poner en pie centros de estudiantes y federaciones o coordinadoras de centros, que continuó aun después de la derrota de la movilización educativa. Se ha verificado así un ascenso de la UJS secundaria, fundamentalmente en el Gran Buenos Aires y Capital,  no sólo de nuestras filas sino también en la conquista de puestos de dirección en las organizaciones estudiantiles.


En el caso del movimiento estudiantil universitario, el Congreso caracterizó que existe un firme proceso de recomposición del activismo, expresado no sólo en las masivas movilizaciones contra la ley federal de educación, sino también en diversas luchas y movilizaciones parciales. Al calor de esta situación, surge un joven activismo de un gran potencial y belicosidad contra el gobierno y la burocracia franjista. El balance del Congreso es que allí donde la UJS universitaria intervino y acompañó esta experiencia política de los activistas, logró progresos organizativos, la apertura de nuevos frentes y responsabilidades dirigentes en aquellos donde ya venía desarrollando un trabajo previo (Humanidades de La Plata, Sicología y Sociales de la UBA, Ciencias de la Educación del Comahue, Artes de Tucumán, Sociales de Olavarría).


El Congreso caracterizó que la burguesía y el gobierno están obligados a atacar a fondo la educación pública como un aspecto de su política general de salvataje del capital. La privatización de la educación —su conversión en mercancía— y la liquidación de la gratuidad de la enseñanza en todos los niveles (aranceles, contratos de servicios con empresas en la universidad; encarecimiento de las cooperadoras en las primarias y secundarias) implica una reducción directa del salario, una fracción del cual debe ser destinado a sufragar la educación de los hijos. A esto se suma que lo que quede en pie de la educación estatal pasará a sostenerse, por entero, mediante impuestos al consumo … es decir, una confiscación directa adicional de los salarios. Se pretende así acabar con todo “gasto estatal improductivo”, es decir, aquel que no aumenta directamente la plusvalía y la explotación obrera. A la vez que crea un “mercado” para la educación privada, la destrucción de la educación pública también implica una desvalorización de la fuerza de trabajo que se forma en las escuelas y colegios, es decir, es otra forma de reducir el “costo laboral”. Se trata de un ataque estratégico, que implica el descuartizamiento de la escuela secundaria y terciaria, la eliminación directa de la gratuidad de la enseñanza universitaria estatal y su mantenimiento puramente formal en los niveles secundario y primario. Se trata de una agresión de conjunto contra las conquistas culturales de la OJO•OJO•JOJ


Este ataque general de la burguesía contra la educación pública -cuyos “programas” son la ley federal de educación y el “régimen económico financiero universitario” recientemente aprobado en el Congreso- debe todavía llevarse a la práctica: aunque el gobierno ha avanzado, y mucho, en la destrucción de la educación, todavía tiene que liquidar los normales, los técnicos, los jardines de infantes, imponer a fondo la privatización universitaria. Está planteada, en consecuencia, la emergencia de grandes luchas de la “comunidad educativa” contra el gobierno en el terreno de la defensa de la educación.


Esto significa que, más allá de una plataforma circunstancial y de una plataforma de reivindicaciones inmediatas, la UJS y el PO deben intervenir en base a un programa global, desenmascarando los objetivos y la finalidad del ataque capitalista a la educación pública, y ubicando la cuestión educativa como un aspecto de la lucha de clases, en oposición a la adaptación de la política pequeñoburguesa a los dictados de la burguesía y el imperialismo. El programa es el punto de partida y el contenido de una política de propaganda, de agitación, de intervención en las luchas y de desarrollo organizativo.