Estudiantiles

14/11/1995|473

Importante triunfo en el Nacional de San Isidro

El día 8 de noviembre se realizaron elecciones para elegir las autoridades del centro de estudiantes del Nacional de San Isidro. La lista ganadora se alzó con el 50% del total de votos. Esta lista, llamada “La otra voz”, es un frente constituido por la UJS y activistas independientes, y contó con casi 400 votos. Sobrepasó así, por más de 60, a la otra lista que disputaba la elección.


La lista ganadora se constituyó para estas elecciones sobre la base del llamado de la UJS a movilizar al centro, ya que la comisión directiva saliente lo estaba sumiendo en una impasse. En base a asambleas abiertas, de las que participaron más de 20 estudiantes en cada una, se votó una plataforma y se eligieron los candidatos. Las definiciones más destacadas fueron el pronunciamiento por la derogación de la Ley Federal de Educación, en defensa de la escuela pública, laica y gratuita, y la participación en la CES. En cuanto a las candidaturas, la compañera de la UJS fue elegida candidata para la presidencia del centro. En contraste, la otra lista no llamó a ninguna asamblea para constituirse y votar a sus candidatos. Se constituyó sobre los despojos de la comisión directiva saliente —algunos ex Mst— y una maniobra en la que arrastró a un importante activista, a quien se le ‘ofreció’ la candidatura para la presidencia. Tal maniobra consistió en abandonar todas las posiciones que vinieron manteniendo a lo largo del año: no movilizarse con la Coordinadora; “la suspensión de la ley porque es buena pero falta plata” (posición de la rectoría); proposición de cuestiones democráticas básicas, cuando hasta un mes antes acordaban con la rectoría en prohibir a los chicos sentarse en la vereda del colegio “porque se promueve la vagancia y la drogadicción”. De esta forma, la maniobra de la desprestigiada comisión directiva consiguió arrastrar a un compañero —quien hasta ese momento había acordado participar de las asambleas y promover la lista con nosotros— reconocido y activista, para poder actuar en las elecciones y ganar algo de prestigio.


“La otra voz” siguió haciendo su campaña y llamando al compañero a participar de ésta y abandonar la otra lista. Su contestación, al igual que la de su lista, fue que “si había una sola lista, no iba a ser democrática la elección”, a lo cual se le contestó que si se constituía una sola lista, iba a quedar demostrada la fortaleza del centro, lo democrático del mismo y que el conjunto de los estudiantes sabía porque querían que el centro luche.


La demostración de que esta aseveración era correcta la dio la propia elección, que ratificó así los puntos principales de la plataforma de la lista ganadora, desbaratando la maniobra de la otra lista, y demostrando la unidad de todos los estudiantes ante los planteos principales, votando a los más consecuentes.