Estudiantiles
6/6/1995|450
La toma del Nacional Buenos Aires
Toma de lucha
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El martes pasado, 24 horas antes de la fecha anunciada para el tratamiento de la Ley de Educación Superior en el Parlamento, una asamblea de 1.000 alumnos del Nacional Buenos Aires votó la toma del colegio.
El domingo previo, una reunión de 40 compañeros organizada por el Frente de Lucha, con un papel preponderante de la UJS, había organizado la realización de la Asamblea, para resolver la ocupación en contra de la ley. Se fijó para ese objetivo, contar con la aprobación, como mínimo, de 500 estudiantes. Como medidas de preparación se organizaron comisiones para recorrer aulas, explicando el contenido reaccionario de la ley y convocando a la asamblea; para pintar carteles; para hablar con docentes y no docentes para que se plegaran a la medida.
Asamblea
A las 13 horas del martes, se reunieron en la Asamblea 1.000 compañeros y se realizó la votación. Triunfó la moción del Frente de Lucha, una toma combativa y sin dictado de clases. Franja Morada y el LEI (agrupación que viene de perder el Centro) querían toma con clases “para dar el ejemplo”.
Se declaró el colegio tomado desde ese momento. Se recibieron adhesiones de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios y de numerosos colegios y facultades.
Inmediatamente, el rector— radical—, que se había negado a recibir al presidente del Centro por la mañana, lo hizo pasar a su despacho: no habría faltas ni sanciones. Esta revisión de su posición previa contraria a la toma, fue provocada por la impresionante demostración combativa del estudiantado.
La toma
Durante la toma no se dictaron clases, se discutió la ley en tres comisiones y durante la no” che, más de 250chicos se quedaron de guardia en el colegio. Entre el martes y el miércoles se hicieron más de siete asambleas para dar continuidad al debate y al plan de lucha. Los debates se filmaron y se pasaban en el micro cine del colegio. Se consiguieron equipos de sonido y la colaboración de grupos de música. El miércoles, más de 800 compañeros marcharon al Congreso.
El Frente de Lucha y la UJS han desenmascarado la política de inmovilismo de la Franja y el LEI, quienes usaban como excusa que “la gente no quería luchar” o que “la lucha desgasta”. Se demostró que el problema de los Centros anteriores fueron sus direcciones; que la gente se “desgasta” cuando no existe politización, debate, organización y la lucha consciente.