Mientras en la ciudad natal del Che se daban cita algunos ‘sociólogos’ que viven a costillas de, y abrevan en, corrientes políticas que combatieron la revolución cubana, “buscando (sus) raíces” (Página 12, 3/10), los estudiantes del colegio Carlos Pellegrini ‘homenajeaban’ como se debe al gran revolucionario: “poniendo en apuros” (tituló Clarín, 3/10) a los candidatos de los partidos patronales.

Clarín describió la fenomenal ‘paliza’ que los pibes dieron a los ‘políticos’. Un “chico, de unos quince años” dijo: “Cavallo es el culpable de la desocupación, pero fue Menem el que lo puso en el Gobierno. Además, los de Nueva Dirigencia empezaron como menemistas. La UCR hizo con Menem el pacto de Olivos y ahora el Frepaso se les unió para hacer la Alianza”. Los ‘jóvenes candidatos’, dice el matutino, “se las vieron en figurillas para explicar las contradicciones que los estudiantes veían en el discurso de cada fuerza”. “Los chicos terminaron enojándose porque entendían que los panelistas se iban por las ramas y no respondían lo que les preguntaban. Enrique —estudiante de primer año …— esforzó su voz finita para dejar en claro que creía que nadie había contestado su pregunta ni la que había hecho su compañera de fila”.¡Qué grande!

A la misma hora, Martha Harnecker, otrora una verborrágica castro-staliniana, afirmaba en el “seminario continental”: “¿Qué haría el Che ahora? El mundo ha cambiado mucho, en la época del Che la revolución estaba a la orden del día, ahora la correlación de fuerzas nos es desfavorable, hay que buscar un camino en las circunstancias actuales” (Página 12, 3/10). ¡Qué bárbaro, Martha Harnecker! ¿No sería mejor que manden a ‘cuarteles de invierno’ a esta ‘veterana’?

¡Cómo no sentir orgullo entonces por estos chicos que reverdecen a la juventud ‘setentista’, a aquellos que transitamos por esas mismas aulas y vivimos aquel 10 de octubre de 1967, cuando se anunció el asesinato del Che, como un día trágico. Un año antes, habíamos parado el colegio durante 40 días tras”La Noche de los bastones largos”. En ese clima nacimos a la vida política y la UJS de entonces construyó el Centro de Estudiantes del colegio, agrupando años después a más de 70 compañeros en su seno.

¡Claro que reviven entonces los 70! ¡Pero no por boca de los quebrados que hablan del ‘idealismo’ del Che, sino de estos verdaderos ‘discípulos’ que se agrupan en las Coordinadoras Secundarias! Vamos compañeros!