Por un Congreso Estudiantil Secundario de la Capital y el Gran Buenos Aires

El sábado 13/7, se realizó en el Colegio Nicolás Avellaneda un plenario de estudiantes secundarios, al que concurrieron más de 100 delegados de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios, de la Comisión pro-Fes y delegaciones de distintos colegios.


El punto central de la reunión era la realización de un congreso estudiantil para mediados de septiembre.


La Coordinadora planteó que el congreso fuera de los colegios de la Capital y del Gran Buenos Aires, para mediados de septiembre, que sirviera para lanzar una campaña de movilización para formar centros, elegir delegados, discutir programas, reivindicaciones y dar un fuerte impulso a nuestra lucha. La Coordinadora propuso la realización de asambleas por colegios para que elijan sus delegados en forma proporcional, los mandaten y que todo este proceso pueda ser fiscalizado por otros colegios.


Esta propuesta de Congreso fue resistida por las agrupaciones que integran la Pro-Fes. La posición más derechista fue la del Ptp y el Frepaso (la agrupación Tupac del Avellaneda), que plantearon que el congreso debía ser únicamente de los colegios de la Capital Federal, es decir, excluyendo a los del Gran Buenos Aires. En segundo lugar, se opusieron a que los delegados fueran electos por asambleas. El Ptp propuso que los presidentes de los centros de estudiantes, con algún secretario o vicepresidente, sean los delegados al congreso. El Frepaso, por su parte, planteó que la proporción de delegados debía tener en cuenta la cantidad de votos obtenidos en las elecciones de centros. Las mociones del Ptp y el Frepaso fueron rechazadas por numerosas intervenciones, que explicaban que las elecciones de Centros se realizan una vez al año, que no todos los colegios se organizan con presidentes y elecciones directas (por ejemplo, hay colegios que funcionan sobre la base de cuerpos de delegados). Fundamentalmente, se las rechazaba por ser un método burocrático que no impulsa al movimiento estudiantil a realizar asambleas y reuniones, a deliberar y a votar en forma directa a sus representantes.


Mientras se desarrollaba el debate, el Ptp adoptó una posición divisionista, pues se retiró del plenario ante su impotencia para seguir defendiendo sus posturas burocráticas.


El Frepaso logró, sin embargo, mediante la presión sobre el Mst y Patria Libre, que éstos cambiaran sus posturas iniciales en favor del método asambleístico, por una “contramoción” que consistía en que “cada colegio decida de qué manera quiere elegir a sus delegados”. Esta “contramoción” significaba hacer un congreso sin ningún método unificador y autorizar al Ptp y al Frepaso a utilizar sus métodos burocráticos.


La votación fue ganada por 65 votos a favor de las asambleas, contra 56 votos por la “contramoción”. A partir de este triunfo de la moción de la Coordinadora, se produjo un desconcierto y desbarranque de la Pro-Fes, que no estaba dispuesta a acatar la decisión de la mayoría. Patria Libre, incapaz de acatar la decisión mayoritaria, se retiró.


La reunión, sin embargo, continuó y resolvió hacer un acta con las resoluciones votadas y la convocatoria al congreso de estudiantes secundarios.


La Coordinadora tuvo una posición unitaria y democrática, que da un impulso real al movimiento estudiantil, y obligó a definirse sobre si realmente se quiere un Congreso Unitario de los Secundarios. La Coordinadora debe esforzarse ahora —junto a todos los sectores que están por un congreso y una central unitaria de los secundarios— por llevar a cabo las resoluciones votadas en el Plenario del 13/7. La UJS estará en primera fila para impulsar la lucha por poner en pie al movimiento estudiantil secundario.