Estudiantiles
14/11/1996|519
Se realizó el Congreso de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios
El sábado 9 de noviembre se realizó el Congreso de Bases de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios de la Capital y el Gran Buenos Aires, con la presencia demás de200compañeros y 100 delegados en representación de casi 60 colegios de la Capital y el Gran Buenos Aires. Su propósito fundamental era continuar la lucha por una Central secundaria que una a todos los centros y cuerpos de delegados de la capital y del conurbano.
La realización del Congreso significó la movilización de casi 1.000 secundarios, que a instancias de la Coordinadora se reunieron en asambleas o en las mismas divisiones para debatir sus propuestas, votar resoluciones y mandatos, y a los compañeros encargados de representarlos. En el Tomás Guido de San Martín, donde, por ejemplo, más de 10 divisiones se pronunciaron por el Congreso y eligieron sus delegados, o en la Media 4 de San Miguel, donde todo el colegio debatió propuestas y mociones para el Congreso y mandató a 10 compañeros para que los representen, o en la Media 6 de Berazategui, cuyo cuerpo de delegados se pronunció por el Congreso y salió a recorrer colegios de la zona.
En las mesas de acreditación del Congreso, los delegados hicieron conocer sus mandatos, por la unidad de los secundarios en una Central Única para tirar abajo la ‘reforma educativa’ menemista y terminar con la represión policial. En los mismos mandatos, los compañeros hacían llegar sus denuncias por la falta de democracia en los colegios, por el intento de cierres de cursos o por el deterioro creciente de los establecimientos. El Nacional de Bella Vista, por ejemplo, denunció que las autoridades se negaban a permitir el funcionamiento del Centro y presentó un petitorio que fue firmado por todos los presentes.
El informe central al Congreso estuvo a cargo del compañero Nicolás Rapanelli, recientemente elegido presidente del centro del colegio Mariano Moreno de la Capital. Nico destacó la movilización de la Coordinadora para realizar su Congreso, la recorrida de cursos, la realización de asambleas, los debates en las divisiones. Planteó que el Congreso era resultado de una organización con más de 5 años de lucha, que nació de la lucha por el castigo a los asesinos de Wálter Bulacio, que funcionó siempre con asambleas periódicas, con la presencia de decenas de colegios, y que luchó y participó en las movilizaciones contra la Ley Federal de Educación y contra la represión policial. En el informe se explicó que el Congreso se daba en un cuadro de crisis profunda del gobierno y de una creciente rebelión popular, que apunta a terminar con Menem y su régimen en descomposición.
El informe hizo especial hincapié en la lucha de la Coordinadora por lograr la unidad del movimiento estudiantil secundario. Si eso no había sido todavía posible, resulta incuestionable el retroceso sistemático de las tendencias que se oponen a la unidad independiente y combativa de los secundarios, como Franja Morada, el Frepaso y el Ptp.
También es incuestionable que el movimiento de unidad ha avanzado en forma gigantesca, si se compara la situación actual con la que había hace cinco años.
Luego del informe central, los compañeros pasaron a debatir en las 4 comisiones (movimiento estudiantil, reglamento y disciplina, Ley Federal de Educación, y desocupación y represión) previstas en el Congreso. En la comisión de disciplina y represión se debatió el ejemplo del Nacional Buenos Aires, donde casi 1.000 estudiantes aprobaron, en una gran jomada, su criterio de autodisciplina y rechazaron el reglamento represivo de las autoridades. La comisión incorporó al programa de la Coordinadora el documento que tomaba el ejemplo del Buenos Aires. La comisión de ^ Federal caracterizó el empatanamiento en que se encuentra la aplicación de la ley y se resolvió continuar y multiplicar la lucha por su derogación. En la de desocupación y represión se denunció la enorme desocupación que está sufriendo la juventud y el conjunto de los trabajadores y la represión creciente contra los activistas obreros. La comisión votó exigir el seguro al desocupado de 500 pesos para todo joven mayor de 16 años que no tenga trabajo y se pronunció por la libertad de Panario, Christiansen y Estrada, y por el cese de las persecuciones a todos los activistas.
Luego de las comisiones se pasó al plenario final, el cual resolvió lanzar una campaña por la unidad del movimiento estudiantil y recorrer todos los colegios, centros de estudiantes y organizaciones estudiantiles para concretar un congreso unitario de la Capital y el Gran Buenos Aires con delegados electos. Para poner en marcha esta campaña, el Congreso decidió convocar a una movilización de fin de año al Palacio Pizzurno para el 29 de noviembre, convocando a todos los sectores a participar, para exigir la derogación de la ‘reforma educativa’ menemista.
En el final, la Coordinadora eligió la Mesa encargada de llevar a cabo las resoluciones del Congreso y de impulsar la lucha por la unidad de los secundarios. La misma quedó conformada por Luciana, vicepresidenta del Nacional 1 de Vicente López, por Néstor Rivas, miembro del centro del Nacional Buenos Aires; Nicolás Rapanelli, presidente del Mariano Moreno de la Capital; Rocío, vicepresidenta de la Media 7 de Varela; por Pablo, presidente del Perito Moreno de San Martín; por Gabriela, integrante del cuerpo de delegados de la Técnica 1 de Ezeiza; y Nicolás, de la Media 6 Berazategui.
Al terminar el Congreso, todos los compañeros con los cánticos de la Coordinadora, se dirigieron al acto que se realizó en Callao y Corrientes, para exigir la libertad de Panario y de todos los presos políticos.