Victoria que abre una nueva etapa

En el Colegio Nacional de Buenos Aires, dependiente de la Universidad, el FRENTE DE LUCHA, impulsado por el activismo del colegio y la izquierda, con el Partido Obrero a la cabeza, acaba de derrotar a Franja Morada y al aparato de la UCR, que convirtió a la UBA en un feudo propio. El FRENTE DE LUCHA se impuso en las elecciones de Centro de Estudiantes, que forman parte de todo el actual proceso electoral en la Universidad y también en el Consejo Asesor del establecimiento, conquistando 2 de los 3 cargos del organismo. Con un porcentaje de casi el 50% de los votos y más de 900 votos, el apoyo masivo le permitió conquistar la mayoría absoluta de los 9 cargos del Centro. Frente a la rutina de los resultados “previsibles” y reiterativos en las facultades, lo que sucedió en el Buenos Aires constituye el signo de una nueva etapa de un giro político en la juventud, cuyo significado la Unión de Juventudes por el Socialismo (Partido Obrero) llama a considerar y debatir a todo el movimiento estudiantil.


Las consignas de la plataforma del FRENTE DE LUCHA del Buenos Aires, son extremadamente simples y claras: por la educación laica, gratuita y pública, contra la represión policial a los jóvenes y la persecución ideológica, contra el autoritarismo en el colegio, por una organización única de todos los secundarios. Esto significa que alrededor de las reivindicaciones fundamentales de la educación y la juventud se ha producido en uno de los colegios más importantes del país, una delimitación política que refleja la maduración de todo un sector del movimiento estudiantil.


El voto al FRENTE DE LUCHA con alcances masivos es el de la juventud que agotó la experiencia con quienes proclamándose antimenemistas y sinónimo de “democracia” y “educación pública”, son los que representan al partido del Punto Final, del “consenso”  con la Ley menemista de Educación, clerical y privatista, del pacto por una Constitución completamente reaccionaria y antidemocrática; los que representan, en fin, a la oposición que posibilitó la reelección de este gobierno de saqueadores y entreguistas. Por eso los secundarios del Buenos Aires votaron por dirigentes que llaman a la organización independiente de la juventud, por los que llevaron al colegio al camino de la movilización contra la política del gobierno, de los que lucharon por impulsar la acción por el juicio y castigo a los asesinos de Carrasco y defendieron la unidad del movimiento estudiantil en la Coordinadora de Estudiantes Secundarios.


Atención: no es apenas una derrota del alfonsinismo, la otra parte de la oposición “trucha”, el Frente Grande, liderado por Carlos “Cavallo” Alvarez, ni siquiera pudo hacer pie. Bastó que la izquierda —Partido Obrero— estableciera la base de un agrupamiento de masas, de lucha y se aplicara tenazmente a desenvolver esta propuesta, para llevarla al triunfo. Por eso el FRENTE DE IZQUIERDA, agrupación de la Unión de Juventudes por el Socialismo e independientes, debutó con 50 votos años atrás para crecer año tras año hasta arrasar ahora en las elecciones recientes con su propuesta de frente de lucha. Es decir, no estamos ante una improvisación ni ante un acontecimiento inesperado.


Por eso, la divisoria de aguas que se ha producido en el Buenos Aires tiene un contenido muy claro: de un lado los partidos del régimen, los representantes políticos de la clase explotadora, los Bunge & Born, los Macri, los Citibank, los “privatizadores” y especuladores que ponen y sacan a los gobiernos —civiles o militares. Del otro lado, una política de unidad de la juventud en la lucha, junto a los trabajadores, para enfrentar a los que viven de la explotación del trabajo, de la opresión de la juventud y lucran con el hambre y la miseria social.


¿No es esto una lección para todo el movimiento estudiantil universitario, empantanado por el callejón sin salida de la política de Franja Morada y la completa bancarrota del Frente Grande?¿No es un llamado a toda la juventud a organizarse en forma independiente de las corrientes juveniles que siguen precisamente a los partidos cómplices del gobierno, y de su política educativa, del arancelamiento “consensuado” y de la privatización del sistema educativo?


La Unión de Juventudes por el Socialismo (Partido Obrero) tiene como objetivo el de concretar esta organización, para dotar a la juventud de un arma decisiva para luchar por sus derechos y libertades, por la educación, por un gobierno de trabajadores y el socialismo.


Una tarea que se nutre de la propia movilización de la juventud y de su maduración política, es decir, de procesos como el que ahora concretó con su gran triunfo el FRENTE DE IZQUIERDA del Colegio Nacional de Buenos Aires. A organizarnos con la Unión de Juventudes por el Socialismo.